viernes, 11 de marzo de 2022

11 marzo 2022 (5) elconfidencial.com

11 marzo 2022 


 

Los autores del 11-M que siguen presos: del minero asturiano al que puso la última bomba

Tres seguirán entre rejas hasta 2044, pero otros tres abandonarán la cárcel entre abril y agosto de 2023

Este viernes se cumplen 18 años de los atentados del 11-M. Seis de los 19 condenados en España siguen cumpliendo sus penas en cárceles del país, pero fuentes jurídicas apuntan a que tres quedarán en libertad entre abril y agosto de 2023. Tras 18 años, este es el recorrido penitenciario que ha seguido cada uno de los condenados.

Los tres principales condenados

Jamal Zougam. Condenado a 42.922 años de cárcel, permanecerá entre rejas hasta el 3 de marzo de 2044, el máximo que permite la ley. "El último artilugio explosivo fue colocado por Jamal Zougam en el cuarto vagón del tren número 21713, que salía de Alcalá a las 7:14 horas y explosionó a las 7:38", explica la sentencia. También facilitó varias tarjetas de teléfono que "fueron usadas por los miembros del grupo". Cumple condena en la cárcel de Teixeiro en primer grado, el más duro del régimen penitenciario.

Otman el Gnaoui. Condenado a 42.922 años de cárcel, permanecerá entre rejas hasta el 19 de marzo de 2044. Participó en el transporte de los explosivos desde Asturias hasta la casa de Morata de Tajuña, donde se montaron las 13 bombas utilizadas en los atentados, y facilitó documentación "a sabiendas de que iba a ser manipulada" para ocultar la identidad de los terroristas. Cumple condena en el centro penitenciario de León y, al igual que Zougam, se encuentra clasificado en primer grado.

José Emilio Suárez Trashorras. Condenado a 34.715 años de cárcel, también permanecerá entre rejas hasta 2044. Como exminero asturiano, se encargó de conseguir los explosivos en la Mina Conchita y facilitárselos a la célula. Su nombre se repite una y otra vez a lo largo de la sentencia y los magistrados lo sitúan como el hombre clave a la hora de organizar el transporte de estos explosivos. Cumple condena en segundo grado, pero a día de hoy no puede salir de permiso.

Otros tres, a un paso de la libertad

Rachid Aglif, alias 'el Conejo'. En octubre de 2003, se reunió con Trashorras y otros miembros de la célula en un McDonald's del barrio de Carabanchel: "En el transcurso del encuentro, Rachid Aglif, propuso a los asturianos que le suministraran 60 kilos de dinamita, sin que conste si la contraprestación era hachís, dinero u otra cosa", explica la sentencia. Condenado a 18 años de cárcel, cumple condena en primer grado en el centro penitenciario de Málaga II, pero quedará en libertad el próximo 1 de abril.

Mohamed Bouharrat. La Policía encontró un "texto" y "un juego de fotografías" suyos en el piso de los suicidas de Leganés, tras lo que fue condenado a 12 años por pertenencia a organización terrorista. "Realizaba las labores de captación y recopilación de información sobre posibles objetivos para los ataques violentos, información que ponía a disposición de la célula", explica la sentencia. Cumple condena en segundo grado en la cárcel de Valladolid y quedará en libertad el próximo 30 de octubre.

Abdelmajid Bouchar, alias 'el Gamo'. En un principio se le consideró el autor material de los atentados, pero no se pudo determinar: un testigo que creyó identificarle terminó por retractarse e incriminar a Zougam. El 3 de abril de 2004 se encontraba en Leganés con los suicidas y, tras bajar a "tirar la basura" y percatarse "de la presencia policial", se dio a la fuga. Su huida terminó en 2005 en Serbia. Condenado a 18 años, cumple la pena en primer grado en Teixeiro y quedará en libertad el 12 de agosto de 2023.

13 condenados, en libertad

Antonio Toro Castro. Absuelto en un primer momento por la Audiencia Nacional, el Supremo le condenó a cuatro años de prisión por ofrecer los explosivos al comando. En 2009, se acordó acumular todas las condenas impuestas en tres procesos diferentes (por tráfico de drogas y explosivos) y se fijó en 18 años el límite máximo de cumplimiento por todas ellas. Las fuentes consultadas explican que todavía no ha terminado de cumplir estas condenas, pero a día de hoy está en libertad condicional.

Hamid Ahmidan. Primo del cabecilla de la célula que se suicidó en Leganés, la Audiencia Nacional le condenó a 23 años de cárcel, pero el Supremo rebajó la pena a 12. Ahmidan tenía las llaves de la casa de Morata de Tajuña, donde ayudó a excavar los zulos para guardar los explosivos: "Lo forraron con planchas de un material aislante sintético llamado porespán y lo taparon de forma que no era fácilmente distinguible del resto". Quedó en libertad en marzo de 2017 y fue expulsado a su país de origen, Marruecos.

Youssef Belhadj, alias “Abu Dujanah”. Considerado en principio uno de los autores intelectuales, le acusaron de ser el enlace entre el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y la célula de Madrid, por lo que fue condenado a 12 años de cárcel. "Es miembro de uno de los grupos que forman la red Al Qaeda", explica la sentencia. "Ha realizado labores de proselitismo y justificado los actos de terrorismo contra los infieles". Salió de la cárcel en enero de 2017 y también fue expulsado a Marruecos.

Saed el Harrak. Condenado a 12 años de prisión, hallaron diversas pruebas que le incriminaban en el piso de Leganés. "Es miembro de la célula que se suicidó en Leganés el día 3 de abril de 2004 y había mantenido intenso contacto personal y telefónico con otros integrantes del grupo", explica la sentencia. Su relación con uno de ellos llegó a tal punto que se convirtió en el "depositario de su testamento o carta de despedida". Quedó en libertad en octubre de 2017 y también fue expulsado a Marruecos.

Fouad El Morabit. Condenado a 12 años de prisión por pertenencia a organización terrorista, la sentencia explica que realizaba "labores de captación y adoctrinamiento de futuros terroristas y de apoyo y asistencia a los que ya lo eran". "Esta labor se realizaba en distintos lugares, entre ellos en un local habilitado como vivienda sito en la calle Virgen del Coro [en la que él mismo vivía]". "Tenía contactos habituales con los que se suicidaron en Leganés". Quedó en libertad en 2016 y fue expulsado a Marruecos.

Rafa Zouhier. Condenado a 10 años por tráfico de explosivos en colaboración con la organización terrorista, la sentencia lo sitúa como enlace entre la célula y los asturianos: "Coincidieron en el centro penitenciario de Villabona (Asturias) los hoy procesados por esta causa Rafá Zouhier y Antonio Toro Castro". Después conoció "a su cuñado", Trashorras. En 2001, Zouhier fue captado como confidente por la Guardia Civil. Tras quedar en libertad en 2014, también fue expulsado a Marruecos.

Mohamed Larbi Ben Sellam. La Audiencia Nacional le condenó en un primer momento a 12 años de prisión, pero el Tribunal Supremo redujo la misma a nueve años. "Como miembro de una de las células terroristas, tenía por misión adoctrinar, reclutar y auxiliar a individuos para hacer la yihad, entendida como comisión de actos violentos de todo tipo contra aquel que no comparta su visión radical y extrema del islam", explica la sentencia. Tras salir de prisión en 2014, fue expulsado a Marruecos.

Antonio Iván Reis, alias 'Jimmy'. Condenado a tres años por transporte de explosivos, fue Trashorras quien le indicó que tomará un autobús el 9 de enero de 2004 con destino a Madrid: "Sabedor de que éste tenía una deuda con Antonio Toro Castro derivada del tráfico con hachís y que había sido amenazado", le dijo que tenía que entrar una bolsa a "un moro". Poco después, "tuvo que marcharse a vivir a las islas Canarias para evitar las amenazas". Terminó por cumplir su condena en 2011.

Sergio Álvarez Sánchez, alias 'Amocachi'. Condenado a tres años de prisión por transportar explosivos, se le sitúa una vez más en la rama de los asturianos: "A cambio de unos 600 euros", Trashorras le propuso "que transportara hasta Madrid una bolsa de deportes de unos 40 kg. de peso que debía entregar en la estación de autobuses a una persona que le estaría esperando". El 5 de enero, le entregó una bolsa "cerrada con un candado" y puso rumbo a Madrid. Terminó por cumplir su condena en 2011.

Nasredine Bousbaa. Condenado a dos años de prisión por falsedad documental, fue uno de los primeros en salir de la cárcel en 2010, tras lo que le expulsaron a Argelia, su país de origen. "Entre las ruinas del piso" de Leganés, los investigadores hallaron "tres documentos de identidad que habían sido manipulados por el procesado", explica la sentencia. "Nasreddine Bousbaa había sido detenido en dos ocasiones por falsificación de documentos", añade.

Mahmoud Slimane, alias 'Gaby'. Condenado a dos años de prisión por falsedad documental, también quedó en libertad en 2010. "En los hechos se declara probado que, al ser detenido en el mes de julio de 2004, se encontraron en su poder dos cartas de identidad portuguesas(...) y un pasaporte del mismo país", explica la sentencia. "Todos los documentos eran inauténticos". En el juicio, durante su declaración como acusado, Slimane terminó por condenar los atentados.

Hassan el Haski, alias “Abu Hamza”. Dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), organización armada que comete actos violentos contra personas y bienes con el fin de aterrorizar a la población y sustituir la forma del Estado en cuyo territorio actúan en cada momento por otra de tipo islámico radical", explica la sentencia. Condenado a 14 años de cárcel, salió de prisión en 2019 y fue expulsado a Marruecos, donde pasará otros 10 años entre rejas por el atentado de 2003 en Casablanca.

Gabriel Montoya Vidal, alias 'el Gitanillo'. Tenía 16 años y fue condenado por un Juzgado de Menores a seis años de internamiento en régimen cerrado en un centro y otros cinco de libertad vigilada por transportar los explosivos. Durante meses se convirtió en la sombra del propio Trashorras y su nombre se repite a lo largo de la sentencia, donde los magistrados lo sitúan en el mencionado transporte, en una visita a la Mina Conchita y en diversos encuentros con algunos de los terroristas.

Los cinco condenados de Marruecos

Marruecos también mantiene actualmente preso a otro terrorista relacionado con el 11-M. Se trata de Abdelilah Hriz, condenado en 2008 a 20 años de prisión. Su ADN estaba en la casa de Morata de Tajuña, la guarida de los autores de los atentados, y en el piso de Leganés. Huyó a Estambul (Turquía) tras el ataque terrorista.

Otras tres personas han sido condenas en el país vecino en relación con los atentados de Madrid: Hicham Ahmidam (primo de Jamal Ahmidan, uno de los líderes de la célula terrorista inmolados en Leganés); Mohamed Belhadj (alquiló el piso de Leganés); y Abdelazziz El Merabet (ofreció cobertura logística y apoyo a algunos de los autores del 11M que lograron huir). Los tres acabaron de cumplir sus penas en torno a 2019.

 

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