viernes, 20 de enero de 2017

19 enero 2017 Cadena SER (opinión)

19 enero 2017



El cantante de Def con Dos, condenado a un año de cárcel por humillar a las víctimas
El Supremo anula la absolución que fijó la Audiencia Nacional al señalar que los mensajes en Twitter son una humillación y una burla "que alimentan el discurso del odio y legitiman el terrorismo"Unidos Podemos pide explicaciones a Zoido y Catalá por la condena a Strawberry

El cantante de Def con Dos, César Strawberry, ha sido condenado por el Tribunal Supremo a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en su grado de humillación de la víctimas.
César Strawberry fue detenido por una serie de tuits publicados entre noviembre de 2013 y enero de 2014 contra el rey emérito Juan Carlos I, el funcionario de prisiones secuestrado por ETA José Antonio Ortega Lara y el socialista vasco víctima de ETA Eduardo Madina.
La sentencia, de la que ha sido ponente el presidente de la Sala de Lo Penal, Manuel Marchena, estima un recurso de la Fiscalía y anula la absolución del cantante dictada en julio del año pasado por la Audiencia Nacional. El fallo destaca que fueron "mensajes de humillación y burla" que “alimentan el discurso del odio, legitiman el terrorismo como fórmula de solución de los conflictos sociales y, lo que es más importante, obligan a la víctima al recuerdo de la lacerante vivencia de la amenaza, el secuestro o el asesinato de un familiar cercano".
Para el alto tribunal, es evidente que las afirmaciones evocadoras de "una mal entendida nostalgia por la actividad terrorista de los GRAPO ", el "deseo de un nuevo secuestro de Ortega Lara", víctima del secuestro más largo en la historia de ETA; la "justificación del asesinato de Carrero Blanco" aplicado a otros personajes históricos, o la mención a un "roscón-bomba" como un regalo idóneo para el día del cumpleaños del entonces rey Juan Carlos I, confirman que se trata de un delito de enaltecimiento del terrorismo. 
César Strawberry fue acusado de enaltecimiento del terrorismo y la Fiscalía pidió para él 20 meses de prisión, 16 años de inhabilitación y 3 más de control policial. En julio de 2016 la Audiencia Nacional le absolvió al considerar que no pretendía enaltecer al terrorismo ni humillar a las víctimas con sus tuits, sino que estos encajan en su proceder "irónico". Pese a todo, la Fiscalía recurrió la decisión y ahora el Supremo le condena.

Un voto particular pedía su absolución

La sentencia del alto tribunal cuenta con el voto particular de uno de los cinco magistrados que la firman, que considera que debió rechazarse el recurso de la Fiscalía y confirmarse la absolución de César Strawberry ya que sus mensajes "no pasan de ser meros exabruptos  sin mayor recorrido, que se agotan en sí mismos; desde luego francamente inaceptables, pero esto solo”. 
Tras conocer la condena, el cantante ha agradecido en Twitter el “appoyo” y la “solidaridad” de sus seguidores, que es, dice, "la mayor garantía" de que "la defensa del derecho a expresarnos libremente prevalecerá frente a la represión".

Opinión:

No entraré a valorar la decisión de Tribunal Supremo. Pero no la valoraré no porque no tenga mi propia opinión sino porque antes me gustaría que alguien me respondiera a estas preguntas:

¿Qué se debe hacer cuando alguien falsea el acta de una reunión en la que se decide acusar de ladrón a una víctima del terrorismo?
¿Qué se debe hacer cuando alguien le desea al hijo de una víctima la muerte del padre en un atentado terrorista?
¿Qué se debe hacer con los personajes que se inventan historias que jamás han vivido para así poder hablar del “sufrimiento de las víctimas del terrorismo”?
¿Qué se debe hacer cuando alguien crea una asociación explicando vivencias que son inexistentes?
¿Qué se debe hacer cuando se descubre que hay quien tiene en su poder y en listados de una asociación los datos de víctimas a los que jamás ha conocido ni por tanto consultado su permiso para afiliarse?
¿Qué se debe hacer cuando hay quien afilia a su asociación a personas que llevan años fallecidas o ingresadas en centros geriátricos?
¿Qué se debe hacer con los personajes que reciben indemnizaciones millonarias basadas en historias que otros les han explicado?
¿Qué se debe hacer con los personajes que reciben cada mes su pensión por unas secuelas que tardaron décadas en aparecer?

Resumiendo… quien falte al respeto a una víctima del terrorismo deberá asumir las consecuencias que aparecen en la legislación existente a tal efecto… pero también habría que plantearse qué hacer con los que se aprovechan, en beneficio propio, del dolor ajeno.

Pero claro, esos “son” víctimas del terrorismo…

Quiero recordar que hoy se cumplen 26 años de la presentación de la delegación catalana de mi querida y ANTIGUA AVT. Allí estábamos un grupo de víctimas de las que, curiosamente, ya no quedamos ninguna como responsables en ninguna asociación porque no nos plegamos a los intereses ni a las ofertas políticas que con el tiempo iban llegando. Pero nunca imaginé que en el transcurso del tiempo me encontraría con seres despreciables que se presentarían con una sonrisa mientras estaban orquestando cómo maniobrar para aprovecharse del dolor ajeno.


Alguien tenía que decirlo.

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