lunes, 14 de diciembre de 2015

14 diciembre 2015 (4) El Periódico de Catalunya (opinión)

14 diciembre 2015 


El ministro Fernández Díaz, protagonista de una película
El cabeza de cartel del PP por Barcelona profundiza en su religiosidad en 'El Colibrí', que se estrena el 25 de diciembre
"A veces le pregunto a Dios por qué me ha colocado aquí", afirma en el documental




"A veces le pregunto a Dios por qué me ha colocado aquí". El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que nunca ha ocultado su profunda religiosidad, se extiende ahora sobre su fe en un documental que se estrena en cines el próximo 25 de diciembre. 'El Colibrí' es, esencialmente, una
larga y cordial entrevista con el máximo responsable de la seguridad en España en su despacho.
Fernández Díaz conversa con el director de la película, Francisco Campos Barba, a quien le confiesa que una "experiencia personal" vivida en Las Vegas en 1991 fue el punto de partida de su "conversión". "A partir de ahí estuve unos siete años luchando, diciéndole [a Dios] que no me pidiera tanto. Mi camino fue como el de san Agustín, un proceso de años y de lucha. Pero en 1998 el Señor me dijo que hasta aquí habíamos llegado". Fue entonces cuando el titular de Interior recuperó la fe, un "don de Dios que hace que tu vida tome una nueva dimensión".
El ministro y el director del documental no solo hablan de Dios, sino también del diablo. Como cuando Campos Barba achaca al maligno los problemas técnicos que ha sufrido durante el rodaje (por ejemplo, averías con la luz o el coche). "El demonio no para. Pero si se cabrea es que estás en el buen camino", alecciona Fernández Díaz.

Hijos de Dios

En un momento, la conversación -en la que se aborda la situación de los presos de las cárceles españolas- gira hacia la inmigración. El cineasta le muestra al ministro la foto de un inmigrante encaramado a la valla de Melilla. "Es un hijo de Dios", subraya el también cabeza de cartel del PP por Barcelona, que confiesa: "A veces le pregunto a Dios por qué me ha colocado aquí, en estos momentos. En fin… Seguro que después de esta película pienso mucho más en ello (…) El ministro del Interior tiene que garantizar la seguridad de los ciudadanos con justicia, pero también con misericordia".

Acto seguido, Campos Barba le da otra fotografía. Es un montaje entre el cuerpo de Jesucristo y el de un inmigrante. "Impresionante", dice el titular de Interior, que acepta la invitación del cineasta para guardar la imagen en el bolsillo de su chaqueta. "Un recordatorio muy especial", contesta Fernández Díaz, que se deshace en halagos a la hora de hablar del trabajo de la Guardia Civil con los inmigrantes en situación irregular. El ministro reconoce que hay muchas voces que piden abolir las fronteras, pero ahí están. "No creo que sea mucho pedir que la gente entre legalmente [en España]", afirma.

“Creo en los milagros”

Tras insistir en que "Dios es amor", el responsable de la seguridad en España subraya el papel de la oración, "algo fundamental, el alimento del alma". "¿Crees en los milagros?", le pregunta el director. "Por supuesto. Negar los milagros es negar la mano de Dios en el mundo. La ciencia y la fe son perfectamente compatibles. Insisto, creo en los milagros, pero eso no significa que no haga nada [como ministro]", responde Fernández Díaz.
'El Colibrí' es una película financiada por su director, que no ha recibido subvenciones ni del Gobierno ni de la Iglesia. "Todo ha salido de mi bolsillo y de mi esfuerzo", comenta Campos Barba, nacido en Barcelona en 1971 de padres inmigrantes andaluces. Con cuatro años regresó a Sevilla, ciudad que abandonó para estudiar cine en Barcelona, París y Londres. Tras varios papeles como actor en obras de teatro y en cortometrajes, Campos Barba se puso tras la cámara para rodar 'El Rocío es compartir', donde mostró "el Rocío de antes", el de su infancia. Además de en varios cines, el filme fue proyectado en cárceles y en la jornada mundial de la juventud, organizada por el Papa en Río de Janeiro. "Aquellas dos experiencias hicieron que se despertara en mí la conciencia de dar voz a los más desfavorecidos, presos e inmigrantes", explica el director, que se pasó medio año intentado buscar financiación de la Iglesia para sacar adelante 'El Colibrí'. "Me dieron su bendición, pero ni un euro", sonríe. Pensando que el máximo responsable de los presos y los inmigrantes es el ministro del Interior, escribió al gabinete de prensa de Fernández Díaz para solicitar el encuentro. "A la tercera fue la vencida".

El documental está trufado con otra entrevista, la que Campos Barba realiza a las Carmelitas descalzas de Maluenda (Zaragoza), que hablan con devoción de "don Jorge". Las monjas (de clausura) ocupan un lugar "muy importante" en el corazón del ministro, que las conoce desde que era un niño.

Estreno, el 25 de diciembre

'El Colibrí', que toma por título una fabula sobre un colibrí que intenta apagar un incendio en un bosque con el agua que lleva en el buche, tendrá una 'premiere' el 22 de diciembre en la cárcel de Alcalá Meco. El día 25 de diciembre se proyectará en un cine de Sevilla y en otro en Alcalá de Henares (Madrid). "He llevado yo mismo la película a los cines. Además de productor y director, me he hecho distribuidor", afirma Campos Barba, que ha conseguido que una sala de Ávila y otra de Madrid, el cine Paz, también emitan 'El Colibrí' a partir de enero. "Seguiré luchando. Este es mi futuro, esta es mi profesión", concluye el realizador.



Opinión:

Hay noticias que aun publicándolas un medio confiable y de acreditada solvencia son difíciles de creer. No voy a valorar el tema de las creencias personales porque hay asuntos que deben tratarse con el máximo respeto. Pero por esa misma razón quiero dejar constancia de que si existe algo llamado coherencia, cuando alguien expresa una serie de opiniones debe ser consecuente con las mismas. Por ello no entiendo que alguien con tanto respeto por la vida y por el prójimo sea incapaz de mover un dedo por encontrar una solución satisfactoria al problema creado con el "no nacimiento" de los seres vivos que resultan afectados al estar en el interior de una madre gestante. Han sido numerosas las gestiones realizadas por esta cuestión y jamás ha hecho nada por encontrarle una solución.
Si se es tan creyente y se es tan religioso no acabo de entender el abandono que existe en este tema. Y conste que esta situación no me afecta directamente. En absoluto. Pero me molesta enormemente que me mientan y encima se escuden tras una apariencia de confianza "en dios". Y más me molesta todavía que se abandone a ciertas víctimas del terrorismo por las que no se hace el mínimo esfuerzo por empalizar con ellas y por arreglarles temas a los que algunas llevan 35 años esperando solución.
Le recuerdo al ministro, ya que es tan creyente, un par de pasajes de la Biblia.
Uno, el de Santiago capítulo 2, 26: Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Dos, el de la primera epístola a los Corintios capítulo 13, 1 al 3: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”.
Tres, el Evangelio de Mateo capítulo 7, 2: “Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido”.


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