25 diciembre 2015 (19.12.15)
Cómo los
atentados en París llevaron a la
Eurocámara a aprobar el polémico registro de pasajeros
En 2013 una comisión parlamentaria tumbó el llamado
PNR para las aerolíneas. Ahora vota una propuesta más dura: incluye vuelos
intracomunitarios y el periodo de datos personales "no enmascarados"
pasa de 30 días a seis meses
El Parlamento Europeo era la última trinchera ante
la insistencia de la Comisión
y los estados miembros más fuertes, y el cambio de socialistas y liberales
facilita la aprobación
La liberal holandesa Sophie In’t Veld votó en
contra: "Un PNR no habría sido crucial en los ataques de París. Lo habría
sido un intercambio de información obligatorio entre Francia y Bélgica"
Las instituciones europeas
funcionan a golpe de crisis. Es un eslogan que se escucha cada vez más en el
barrio europeo de Bruselas, y que podría ser muy discutible si no fuera porque
hay situaciones que no se explican de otra manera. Como la directiva sobre el
Registro de Datos de Pasajeros (conocido como PNR por sus siglas en inglés) que
salió adelante en la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo el
pasado jueves 10 de diciembre, una propuesta que lleva diez años negociándose
en las esferas comunitarias y que había sido rechazada por la misma comisión
solo dos años antes. El PNR es muy sensible porque permite almacenar datos
privados de todos los viajeros que cojan cualquier avión en la UE supuestamente para prevenir
y combatir amenazas como la del yihadismo terrorista (aunque su eficacia no
está probada).
Después del voto en contra de abril
de 2013 (30 votos frente a 25), la comisión de Libertades Civiles cambia ahora
de parecer (38 votos a favor, 19 en contra) y saca un texto todavía mas duro elaborado
entre la
Presidencia Luxemburguesa , los 28 países y la Comisión dos semanas
después de los atentados que todavía tiene que votarse en sesión plenaria. Pero
si en 2013 una ajustada mayoría tumbó el proceso alegando que el PNR, tal como
se planteaba, podía afectar gravemente los derechos y libertades de la
ciudadanía, la nueva versión presenta un texto que en algunos de sus puntos es
mucho más restrictivo y otorga más poderes a las autoridades policiales.
El éxito parlamentario de la
directiva solo se explica por la trascendencia de los atentados de París en
enero (Charlie Hebdo, supermercado judío) y diciembre (Stade de France,
Bataclan y 11eme Arrondissement). El cambio en el voto de los socialistas (10
votaron a favor, entre ellos la delegación española) y de los liberales
propició la aprobación.
A grandes rasgos, la propuesta del
nuevo PNR contempla que el almacenamiento de datos personales de millones de
pasajeros (nombre, detalles del contacto, procedencia, destino, tarjetas de
crédito, acompañantes) permanezca enmascarado durante seis meses. Esto se ha
vendido como un avance frente a los 12 meses que reclamaban países como España
o Francia. Pero la propuesta de la
Comisión de 2011 que la Eurocámara rechazó en abril 2013 solo permitía
acceder a los datos 30 días. Ahora serán cinco meses y medio más, un cambio muy
notorio que ha pasado desapercibido.
Vencidos los seis meses, los datos
personales de las personas que viajen en avión se conservarán durante cinco
años, pero su acceso estará mucho más restringido. Este punto no ha sufrido
ninguna modificación respecto a la propuesta que se frenó dos años atrás.
No es la única modificación de
calado. Otro de los cambios en el PNR que ha pasado de puntillas entre el drama
de París y la reapertura de la crisis de los refugiados (en los últimos días se
ha puesto en cuestión hasta el Espacio Schengen) es el de los vuelos susceptibles
de ser registrados. Porque con la propuesta malograda de 2011 el registro de
datos se limitaba a los vuelos entre la
UE y el exterior, y con la de ahora se guardarán además los
datos de los viajeros en los vuelos internos, es decir, entre dos o más países
de los 28 que componen la UE.
Se trata de una reforma monumental
del PNR que de un plumazo incluye todos los millones de vuelos que se hacen intramuros . En la votación de 2013 que se cargó la directiva, la Comisión Europea
excluyó explícitamente el almacenamiento de datos de los pasajeros en los
vuelos internos, y aun con esas una mayoría de eurodiputados votó en contra.
Ahora la propuesta permite a los países acceder al registro de pasajeros
intra-europeo "siempre que informe a la Comisión con un aviso por
escrito", según el texto.
¿Cómo se ha llegado a esta
situación? En 2014 hubo un intento de reabrir la discusión sobre un PNR europeo.
Algunos países ya utilizan un PNR nacional para sus vuelos internos, y EEUU
obliga a compartir estos registros de pasajeros de aerolíneas desde el 11-S. El
Partido Popular Europeo (PPE) siempre ha estado entre los más ardientes
defensores.
Pero los atentados de Charlie Hebdo
aceleraron el reimpulso a la nueva directiva, y la Comisión elaboró poco
después una propuesta más severa y restrictiva con los derechos y las
libertades individuales. Se dio la paradoja que el presidente francés François
Hollande se convirtió en ardiente defensor del registro de datos mientras que
la delegación socialista francesa, su partido, se oponía en el Parlamento
Europeo.
Una de las eurodiputadas más
críticas es la liberal holandesa Sophie Int’Veld. Int’Veld, que votó que no el
10 de diciembre en la comisión parlamentaria frente al voto afirmativo del
resto de su bancada, cree que es innecesario aprobar una directiva sobre el PNR
porque lo que falla son los medios y la cooperación entre las autoridades
policiales en la lucha contra el terrorismo. "Los vuelos dentro de la UE cubren alrededor del 8% de
todo el tráfico dentro de la
UE. El 92% de los viajes se hacen en coche, tren, autobús,
barco, moto, a pie o de otra manera. Así que el valor añadido sería muy
limitado", dice la holandesa.
" Los terroristas de los ataques de Paris de enero y noviembre eran
conocidos por las autoridades. Sus movimientos, incluyendo viajes en avión a
lugares como Siria y Pakistán, también se conocían", explica Int’Veld, que
ha hablado con eldiario.es y ha escrito un post sobre el tema en su blog.
"Una directiva europea sobre PNR no habría añadido nada. Lo que si habría
marcado una diferencia de verdad es que la información hubiera sido compartida
entre las autoridades francesas y belgas". La eurodiputada ve
"crucial" obligar a compartir esta información antes que crear un
registro que puede lesionar las libertades y derechos individuales.
El expresidente de la comisión de
Libertades Civiles de la
Eurocámara , el socialista canario Juan Fernando López
Aguilar, es de los que ha cambiado el sentido de su voto con relación a 2013.
"Es cierto que el PNR no es la panacea, pero nuestro voto a favor es para
desbloquear una situación en la que los estados miembros acusan al Parlamento
Europeo de entorpecer la lucha antiterrorista", responde López Aguilar.
"En esta nueva directiva hay mejoras y garantías individuales que antes no
existían. Estaremos eso sí muy vigilantes durante su aplicación".
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