jueves, 12 de septiembre de 2013

10 septiembre 2013 ABC (opinion)

10 septiembre 2013

La ley de victimas del terrorismo

Próximamente se debatirá en el Congreso una nueva ley que debertía poner colofón a un camino tortuoso y doloroso en la historia de este país. Un colofón que no podrán disfrutar las víctimas mortales, pero que servirá también para fortalecer su recuerdo. Este presunto final del terror está poniendo de manifiesto dos sensibilidades en el seno de las propias víctimas. Por una parte, la sensibilidad oficial encarnada en la Fundación Víctimas del Terrorismo y la otra, la de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, AVT. La primera aplaude el diseño de la ley que está elaborando el Gobierno ya la segunda protesta porque desconoce su contenido. Deben poner fin a sus diferencias todas las agrupaciones de víctimas. La politización debilita las reivindicaciones. Los colectivos que solo biuscan justicia, verdad y memoria no deberían abanderar ningún estandarte ideológico. La utilización política de asociaciones de víctimas es desvirtuar sus objetivos.

Fernando Cuesta Garrido

Opinión:

Desconozco si Fernando Cuesta Garrido es el mismo que se presentó como candidato del Partido Popular en Ibarra (Alava). Sea o no el mismo quiero felicitarle por decir públicamente lo que muchas víctimas (cuidado, “las” víctimas no, pero sí muchas) pensamos constantemente: que el uso partidista que se ha hecho de las siglas de la mayoría de asociaciones, colectivos o plataformas de víctimas del terrorismo ha causado una división que, seguramente, será imposible de recuperar, tirando por los suelos el trabajo integral de los últimos, digamos, 25 años.
Ello viene a causa de, entre otras cosas, las declaraciones que diferentes “representantes” han ido diciendo en los últimos meses: “deseo la muerte del etarra Bolinaga”, “como ser humano no la deseo pero sí la deseo como víctima”, “los jueces están mas cerca de los terroristas que de las víctimas”, “creo que habrán enfrentamientos entre víctimas y proetarras”.....
Con declaraciones así, ¿cómo no va alguien a pensar que “las” víctimas esta (mos) divididas?
Fernando, gracias por tu claridad en la exposición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario