11 agosto 2018
El mayor
Trapero pide que no se le utilice en las movilizaciones del 17-A
Independentistas
y constitucionalistas dicen que evitarán la politización de los actos
El mayor Josep Lluís Trapero no quiere que se utilice
su imagen durante los actos en recuerdo de las víctimas de los atentados
del 17-A, según han explicado a La Vanguardia fuentes
de su defensa. Trapero, destituido del mando de los Mossos d’Esquadra con la aplicación del 155,
quiere mantenerse en un plano intencionadamente discreto.
La advertencia del mayor de la policía catalana
está inmersa en el debate sobre qué movilizaciones y con qué carácter deben
convocarse el próximo día 17 cuando se cumplirá un año de los actos terroristas
de Alcanar,
la
Rambla ,
Sant Just Desvern y Cambrils, en los que fueron asesinadas 16 personas.
El Ayuntamiento de Barcelona ha convocado un
acto institucional por la mañana, en el que participará el Rey, el presidente
del Gobierno de España y el presidente de la Generalitat , entre
otras personalidades políticas, y en el que se rendirá homenaje a todas las
víctimas.
La intención de los organizadores es evitar
cualquier veleidad política a este acto y de ahí que los representantes
institucionales y las distintas policías que intervinieron queden en un segundo
plano para ceder todo el protagonismo a las víctimas y los familiares de los
fallecidos.
Sin embargo, entre los movimientos vinculados
al choque del procés, tanto los independentistas como constitucionalistas, hay
un debate sobre cuál debe ser su actitud en este acto. Si bien todos coinciden
en que debe respetarse el recuerdo de cuantos fueron asesinados, la tentación
de ver representadas de algún modo sus posiciones políticas sigue latente.
En el recuerdo de ambas partes está la
manifestación contra los atentados celebrada en Barcelona el 26 de agosto,
nueve días después de los ataques, en la que el Rey y Mariano Rajoy fueron
abucheados por los grupos independentistas que se hicieron con el control de la
cabecera de la marcha. En apariencia todo el mundo preferiría que esas escenas
no se volvieran a repetir.
En este sentido, la presidenta de la Assemblea Nacional
Catalana, Elisenda Paluzie, aseguró ayer que no es intención de su organización
que el acto de la plaza Catalunya derive en una protesta independentista. En el
mismo sentido, Societat Civil Catalana (SCC) ha hecho un llamamiento a no
politizar el acto y así se lo ha aconsejado a sus adheridos, a los que ha
pedido que acudan a la manifestación sin símbolos y “con respeto” a las
víctimas.
No obstante, tanto la ANC como Òmnium sí han
manifestado su intención de impulsar, ya por la tarde, un acto de
reconocimiento a los Mossos d’Esquadra y, en particular, al exconseller
encarcelado Joaquim Forn y al mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Estas
movilizaciones tendrían como escenario las puertas de la cárcel de Lledoners,
donde se ha convocado una concentración.
El mayor de los Mossos, apartado de la jefatura
pero que sigue trabajando al margen de la estructura de mando de la policía
catalana, ha expresado su rechazo e incomodidad al uso de su imagen durante
esas jornadas, y así se lo ha trasladado incluso a los actuales mandos de la
policía de la
Generalitat.
Trapero está pendiente de conocer la
calificación de la Fiscalía
en la causa que tiene abierta en la Audiencia Nacional
por sedición, en relación con el papel de los Mossos d’Esquadra en las jornadas
del 1 de octubre y el 20 de septiembre.
El exjefe de la policía catalana siempre ha
sostenido que en ambas jornadas, durante el referéndum y en los registros de la Conselleria de
Economia, actuó de acuerdo con
las directrices judiciales y de la Fiscalía, aunque la juez Carmen Lamela, recientemente ascendida al Tribunal Supremo, decidió sentarle en el banquillo, acusado de organización criminal y sedición.
las directrices judiciales y de la Fiscalía, aunque la juez Carmen Lamela, recientemente ascendida al Tribunal Supremo, decidió sentarle en el banquillo, acusado de organización criminal y sedición.
Ayer también la delegada del Gobierno central
en Catalunya, Teresa Cunillera, expresó su esperanza de que los actos del
primer aniversario del 17-A queden al margen de la batalla partidista.
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