martes, 6 de febrero de 2024

05 febrero 2024 (2) La Vanguardia

05 febrero 2024 


 

El independentismo no es terrorismo

Nos lo recuerda el cervantista Francisco Rodríguez cuando explica que antaño a los trabajadores de los cortijos les solían dar sardinas, que ellos asaban en la lumbre de los caseríos. Y allí, como cada uno cogía ascuas para arrimarlas a su sardina, pues claro, la candela se apagaba, y tuvieron que prohibir el pescado.

El sentido, el origen y el porqué de los dichos es siempre urgente e importante e inspirador para la ley de Amnistía. Pues contribuyen a anticipar errores, que estos no se vuelvan a repetir, saliendo reforzados de las incidencias. Estoy convencido de que con la ley de Amnistía nadie quiere "dar gato por liebre", ni "mezclar churras con merinas", ni quiere, por supuesto, "arrimar el ascua a su sardina", esto es, aprovechando la ocasión en beneficio propio, inclinando una norma tan única y excepcional a su exclusivo acomodo.

Se trata, por tanto, durante estos días, de mantener templanza, firmeza y paciencia. Generando un espacio creciente de confianza entre las partes, sin humillaciones ni nervios. Pero antes es bueno que todo el mundo tenga claro cuál es el marco y que jamás se debe comprar una premisa falsa: el independentismo no es terrorismo. Es directamente delirante. Y discutir sobre ello solo refuerza el marco más profundo de los que se oponen a la ley de Amnistía. No hay que hacer contorsionismo político, sino decir, lisa y llanamente, que los independentistas catalanes no son terroristas y que las movilizaciones del procés catalán tampoco son terrorismo.

La amnistía se resuelve con la ley de Amnistía y no con el Código Penal. A partir de aquí, el marco narrativo son cinco puntos que emanan de la democracia plena y europea que somos: 1) la justicia en España hizo su trabajo con lo sucedido en Catalunya y determinó que hubo delitos por los que los condenados pisaron la cárcel. 2) El gobierno de España en el 2021 puso todo su capital político al servicio de la convivencia democrática e hizo su trabajo con los indultos. Salió reelegido tras indultar a gente que fue condenada. 3) Ahora, el Congreso está haciendo su labor con la ley de Amnistía, para que los delitos que ya se juzgaron no se vuelvan a juzgar. Esto último es muy importante, porque la justicia tuvo su momento, el ejecutivo el suyo y ahora continúa el momento de la política con el legislativo. 4) Tras los recursos, llegará el momento en el que el Tribunal Constitucional y el TJUE hagan su tarea con la ley. Y 5) Pero antes hay que valorar que el Gobierno y la mayoría absoluta del Congreso estén poniendo todo su prestigio en una ley constitucional y reparadora que amnistíe lo sucedido en Catalunya con todas las garantías jurídicas. Y aquí la garantía es el equilibrio democrático. El objetivo es "todos dentro. Volviendo a hacer política de nuevo".  

Ese "todos dentro" vale mucho la pena. Por eso, esta mayoría absoluta del Congreso que quiere pasar página y que sabe discernir que el independentismo catalán no es ni nunca fue terrorista debe decir sin complejos que la memoria democrática de España no tolera tal afirmación. Debe afirmar también que siendo un camino lleno de obstáculos institucionales y políticos, esta ley de Amnistía es el camino que la democracia española merece. Un camino que respeta la separación de poderes y que defiende que a cada poder, lo que le corresponde.

Pero en este orden: el legislativo hace las leyes y el judicial hace cumplir la ley. Esa es la fuerza de esta ley de Amnistía y la base de su fundamento cívico, que es lo mismo que moral y democrático y que nacerá con el refrendo de las Cortes. A partir de ahí, el poder judicial hace cumplirla ley. Miren, aunque no se haya amplificado demasiado, el mismo día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el Consejo Europeo dijo que los independentistas catalanes no son terroristas y que todos serán amnistiados, se produjo una imagen en el Parlamento vasco que dibuja a la perfección la democracia plena que somos. Representantes de todos los grupos y consejeros del Gobierno vasco en pie sumándose en tributo a Gregorio Ordóñez. Memoria democrática. Bildu dentro.

"Todos dentro". El triunfo de Goyo, Fernando Mujica y tantas otras víctimas, aquí sí, del terrorismo. Lo que la democracia española se merece, también todos los catalanes. Compárese esta forma de hacer política con quienes siguen pregonando "actos de terror" con delitos ya juzgados. El independentismo no es terrorismo. Basta con recordarlo en la ley.

 

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