miércoles, 20 de mayo de 2015

19 mayo 2015 (7) Diario de Navarra (opinión)

19 mayo 2015


El Congreso rectifica y suspende el acto de víctimas de ETA y los GAL

La decisión se ha adoptado por unanimidad de los miembros presentes en la Mesa del Congreso, los del PP y el PSOE



La Mesa del Congreso ha dado marcha atrás y ha anulado su anterior decisión de autorizar la celebración en una de sus salas de un acto conjunto de víctimas de ETA y de los GAL, en el que iba a participar un expreso de ETA, después de las críticas de las víctimas del terrorismo y de algunos grupos parlamentarios.

Según han informado fuentes parlamentarias, la decisión se ha adoptado por unanimidad de los miembros presentes en la Mesa del Congreso, los del PP y el PSOE, ya que el vicepresidente cuarto, Jordi Jané, de CiU, se encontraba ausente.

Hace unas semanas, el PP pidió que la Mesa reconsiderara su decisión y el presidente del Congreso, Jesús Posada, accedió a encargar un informe jurídico sobre las consecuencias de ese encuentro, a pesar de que había sido previamente autorizado por la Mesa de la Cámara sin la oposición de ninguno de los partidos representados es ese órgano, PP, PSOE y CiU.

El propio Posada ha explicado que el informe jurídico avala la celebración del acto, aunque también advierte de las declaraciones de algunos de los asistentes en la edición del año pasado celebrada en la parroquia de San Carlos Borromeo de Madrid, en concreto de un antiguo miembro de ETA que, al parecer, no mostró arrepentimiento.

Por ello, y ante la relación "especialísima" que tiene el Congreso con las víctimas del terrorismo y ante un asunto "delicado", se ha decidido que esas jornadas no se celebren dentro de la Cámara, lo que no impide que se hagan fuera.

Han avalado la nueva resolución de la Mesa los portavoces del PP, PSOE y también UPyD.

Desde el PP, Rafael Hernando, ha dicho estar "enormemente satisfecho" por una resolución "impecable" desde el punto de vista técnico y jurídico y muy acertada desde el punto de vista político, toda vez que el acto del año pasado ya generó controversia.

En esta misma línea, el portavoz socialista, Antonio Hernando, ha defendido la revocación del permiso por "respeto" a la memoria, la dignidad y la sensibilidad de las víctimas.

"Para que un acto de estas características se celebre en la casa de todos, todos deberíamos estar de acuerdo en que se celebre", ha asegurado.

Comparte esta opinión el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, que ha alertado de que las jornadas del año pasado se convirtieron en una "reivindicación constante y permanente" de la historia de ETA y en una banalización del sufrimiento de las víctimas.

Por contra, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, considera "lamentable" la decisión de la Mesa y ha criticado que no se haya consultado en ningún momento con las fuerzas políticas que solicitaron la sala, PNV, CiU, la Izquierda Plural y parte del grupo mixto.

Ha dudado de que revocar la autorización tenga algún argumento jurídico, ha negado que en la primera edición se produjera alguna alteración del orden público o menosprecio a las víctimas del terrorismo y se ha mostrado convencido de que Posada ha recibido "presiones" para dar marcha atrás.

También el portavoz adjunto de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, ha mostrado su disconformidad con la decisión, aunque reconoce que se trata de un asunto delicado que afecta a distintas sensibilidades.

En cualquier caso ha negado que existan discrepancias sobre la lucha contra el terrorismo, sino solamente sobre la oportunidad de celebrar un acto de este tipo en las dependencias del Congreso.

Por su parte, Amaiur tampoco encuentra "ninguna justificación" a la decisión de la Mesa y considera "incomprensible" que se "niegue la palabra a determinadas víctimas que no cuentan con el apoyo del PP o no avalan su trayectoria política".

El diputado Iker Urbina cree que el Congreso no "aporta nada para la paz y la convivencia en Euskal Herria", aunque no se sorprende que el PP y el Gobierno insistan en "obstaculizar" y "mirar al pasado", con una "carta de presentación" de cara a las elecciones del domingo.

El expreso de ETA Josean Fernández Hernando, condenado a 22 años de cárcel y en libertad desde 2005, iba a ser uno de los participantes de ese encuentro que se iba a celebrar en la sala Ernest Lluch, dedicada a este político socialista asesinado por ETA

Precisamente a la jornada iba a asistir su hija, Rosa Lluch, que ya ha participado en diversos encuentros de este tipo, al que también tenía previsto acudir Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea, ertzaina asesinado por ETA, y Axun Lasa, hermana de Joxean Lasa, asesinado en el que fue el primer atentado reivindicado por los GAL.

Opinión:

No se como entender esta noticia sin apreciar cierto regusto electoral y de búsqueda de votos. Al principio, hace unas semanas, el Congreso y su Presidente dieron el permiso para la utilización de la Sala “Ernest Llluch” del Congreso de los Diputados. Poco después, la AVT y DyJ, arrogándose una representatividad que no tienen (las cifras oficiales del Ministerio sobre los afiliados así lo demuestran) dicen que “si los terroristas entran en el Congreso las víctimas no volverán a entrar”.
Evidentemente, nadie nos va a prohibir la entrada en el Congreso ni a mi ni a otras muchas víctimas, ni tan siquiera alguien que no es víctima de la banda terrorista ETA. En relación al mencionado encuentro he hablado con otras víctimas y por ello quisiera plantear una serie de preguntas, esperando respuestas de aquellos que han dado “marcha atrás” al permiso concedido.

¿Se ha preguntado previamente la opinión sobre el mencionado encuentro a las víctimas representadas por esos supuestos representantes?
¿Se conocen las cifras exactas de quienes pertenecen a ciertas asociaciones, para distinguir quien es y quien no es víctima del terrorismo reconocida por ley?
¿Qué derecho creen tener ciertos representantes de víctimas para imponer su opinión ante las decisiones tomadas por víctimas que NO pertenecen a ninguna asociación?
¿Qué decisión han tomado estos supuestos representantes de víctimas al enterarse de la existencia de alguna perteneciente a su asociación que se entrevistó en la cárcel con el asesino de 24 personas, estrechándole la mano y regalándole un libro?
¿Cómo puede cierto sector de la clase política permitir esa presión mediática?
¿Por qué nadie ha llamado la atención a esos supuestos representantes del colectivo de víctimas que acusaron a Rosa Lluch y Rosa Rodero de padecer “síndrome de Estocolmo”?

¿Que dirían esos supuestos representantes del colectivo de víctimas si hoy leyeran las declaraciones del entonces Ministro de Interior cuando decía que “estaría dispuesto a sentarse con ETA”?

No hay comentarios:

Publicar un comentario