martes, 20 de julio de 2021

18 julio 2021 La Razón (opinión)

18 julio 2021

 


La Guardia Civil mantiene el control para evitar que terroristas consigan explosivos como el 11-M y los atentados de Cataluña

En España hay más de 1,4 millones de personas con licencia que tienen 2,7 millones de armas.

La Inspección de la Benemérita cumple 35 años de trabajo para evitar infracciones en ambas materias

En España hay más de 1,4 millones de personas con licencia de armas que amparan la posesión de 2.713.856 de este tipo de instrumentos. Las infracciones que la Guardia Civil, cuerpo encargado de su control, tiene que imponer por infracciones al reglamento son mínimas. Por otra parte, en la labor de inspección de explosivos, otra de las competencias del Cuerpo, se han adoptado las medidas para evitar atentados como los del 11-M o los de 2017 en Cataluña. La Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE) cumple mañana 35 años de existencia, y su jefe, el general Santiago Caballero, subraya la labor de esta unidad en declaraciones a LA RAZÓN.

 

--Una de las competencias fundamentales de la ICAE se refiere a los Explosivos. ¿Se puede estimar la cantidad de estas sustancias que se mueven en España? ¿Cómo realiza la Guardia Civil el control de su correcta utilización?

--El Reglamento de Explosivos atribuye a la Guardia Civil la fiscalización de su seguridad desde que se fabrican o introducen en España, hasta que se consumen o salen del territorio nacional. Cuando el explosivo va a salir de un sitio seguro (las fábricas o los depósitos) necesita una guía de circulación que no se expide hasta que las IAEs (Inspecciones de Armas y Explosivos) han comprobado que el transporte y el lugar de consumo están asegurados suficientemente; pero, además, se inspecciona de manera constante y de forma imprevista todo tipo de actividades relacionadas con los explosivos, amén de que, cuando se considera conveniente por la entidad o el riesgo, la Guardia Civil pueda hacerse cargo del servicio con el apoyo de la seguridad privada. También se somete a control toda actividad en la que aparezcan productos pirotécnicos, en atención a que también contienen materia explosiva. En cuanto a las cantidades, más que contestar con una profusión de datos, porque según la materia se mide en unidades, en kilogramos, en sacos, en metros, etc, se puede decir que hemos expedido en 2020 más de 27.000 guías de circulación. Dicho de otro modo, se han controlado este número de expediciones, desde la más pequeña (un metro de cordón detonante y un kilo de explosivo) hasta varias toneladas que puedan circular en varios camiones, contenedores o barcos que tocan las aguas territoriales españolas.

--El 11.M supuso un zarpazo para España y se puso de manifiesto la relativa facilidad con la que individuos relacionados con la minería facilitaron los explosivos a los terroristas. ¿qué medidas se han adoptado para evitarlo?

--Ese atentado supuso un antes y un después en muchos aspectos. La Guardia Civil redactó un Plan General de Control de Explosivos que revisó la actuación de las Unidades de la Guardia Civil, desde la prevención hasta la información, la investigación y el control de las actividades y fundamentalmente, de las personas que tienen acceso a los explosivos. Desde entonces, se han detectado mínimas anomalías que han sido denunciadas a las autoridades correspondientes, sin más trascendencia para la seguridad de los ciudadanos. Pero quizás el gran hito sea la creación de los Equipos de Inspección de las IAEs. Son 67 Equipos desplegados en todo el territorio nacional que llevan a cabo un sin par cometido: las inspecciones necesarias para confirmar que los establecimientos donde se guardan los explosivos y las actividades que se llevan a cabo con ellos se desempeñan conforme a lo establecido en las normas, es decir, de forma suficientemente segura.

--España está en el nivel 4, sobre 5, de Alerta Antiterrorista. Como quedó demostrado en los atentados habidos en Cataluña, los yihadistas fabricaron sus propios explosivos tras la adquisición en el mercado abierto de las sustancias para elaborarlos. ¿Qué medidas se han articulado para evitar que los presuntos delincuentes puedan comprar, incluso vía internet (como quedó demostrado en una reciente operación realizada en Europa) este tipo de materiales?.

--Los explosivos (incluidos los que puedan estar en los productos pirotécnicos) están lo suficientemente controlados como para que sea muy difícil que caigan en manos inadecuadas. También aquellas sustancias que sean susceptibles de llegar a conformar explosivos, los denominados “precursores”, están controladas. Otra cosa es que determinadas personas, con cualquier motivación espuria, se dediquen a mezclar productos de lícito comercio cuya composición, “per se”, pueda dar lugar a algo parecido a un explosivo. Estas actividades, sumamente peligrosas, frecuentemente desembocan en resultados no esperados por los manipuladores y terminan en situaciones lamentables para éstos. Desde luego, la Guardia Civil cuenta con personal dedicado especialmente a analizar los posibles ilícitos penales que puedan pretender cometerse a través de internet, incluida la investigación en la “dark web”

--Los usuarios españoles de armas cometen muchas infracciones a las normas establecidas o, en general, son cumplidores de las mismas. En los últimos tres años, cuántas sanciones ha habido que imponer y cuántas armas y guías han tenido que ser retiradas a sus titulares?

--Hemos dicho que hay algo más de 1,4 millones de personas con licencias armas y en los tres últimos años se han denunciado por las IAEs algo menos de 4.000 infracciones; es decir, sólo un 0,3% de los titulares de licencias de armas han infringido la normativa, por otra parte, con asuntos de exigua relevancia para la seguridad ciudadana. Debemos hacer una distinción porque el Reglamento de Armas dispone que queda prohibido portar, exhibir y usar fuera del domicilio, del lugar de trabajo o, en su caso, de las actividades deportivas, cualquier clase de armas. Y es ilícito el hecho de llevar o usar armas los concurrentes a establecimientos públicos y lugares de reunión, concentración, recreo o esparcimiento. Por este concepto también se han efectuado casi 13.000 denuncias. Se trata de personas que sin licencia o sin razones válidas tienen en su poder armas, especialmente blancas, en vías públicas o lugares concurridos. Por otra parte, en el último año se han revocado 2.624 licencias de armas (el 0,18% de las que se encuentran en vigor), lo que ha supuesto que casi 5.000 armas de fuego hayan tenido que ser depositadas en las IAEs porque sus propietarios han perdido los requisitos exigidos por la normativa para tenerlas y usarlas. Por tanto, los datos indican que en España los titulares de licencias son muy conscientes de que tienen armas, de los riesgos que conlleva su uso y de la peligrosidad que supone que caigan en manos inconvenientes, y son en general cumplidores de las normas.

--El “mercado negro” de armas es uno de los grandes problemas que existen para poder combatir la delincuencia. ¿Cómo está éste problema en España?

--En España no existe un problema de seguridad ciudadana derivado de la tenencia ilícita de armas; lo que no evita que, puntualmente, puedan aparecer armas, incluso de guerra. Por tanto, puede haber un “mercado negro”, pero podemos asegurar que en materia de control de armas España es un referente internacional. Siguiendo las recomendaciones de la ONU a los Estados miembros, España ha sido pionera en Europa en crear el Punto Focal Nacional de Armas, que sin duda proporcionará un salto cualitativo en el intercambio de información de tráficos ilícitos de armas y en la trazabilidad.

--Otro problema. El de las armas simuladas, que se pueden utilizar con fines delictivos o, incluso, ser transformadas para su utilización con munición real. Cuenta la Guardia Civil, como competente en la materia, con los medios necesarios para controlar este tipo de instrumentos?

--El principal problema no era la insuficiencia de medios, sino de carencia normativa, pero la reciente modificación del Reglamento de Armas ha traspuesto una Directiva europea en materia de armas, que ha permitido regular aquellas armas, en principio no de fuego, susceptibles de convertirse en tales. Por tanto, ahora existe un marco jurídico en el que las armas de alarma (las popularmente conocidas como detonadoras), las acústicas y de salvas (modificadas para que sólo disparen cartuchos de fogueo) y las armas inutilizadas (de manera irreversible) tienen un régimen más estricto para su tenencia y uso.

--Regularmente, tenemos noticias de operaciones de la Guardia civil en las que se han incautado armas, incluso de guerra, que podían ser utilizadas con fines ilícitos. ¿Nos puede facilitar un balance de las operaciones y las armas incautadas?.

Tenemos registradas en nuestro Registro Nacional de Armas 59.000 armas a disposición judicial, de las cuales 30.000 son de fuego. Pero este número obedece a que se trata de armas que están depositadas durante años hasta que resultado del proceso penal se torna definitivo y se imparten las órdenes judiciales oportunas para su destrucción, lo que se demora con más frecuencia de la deseada. Actualmente los Tribunales Superiores de Justicia están impartiendo instrucciones para corregir esta situación y para que las armas depositadas con antigüedad de más de diez años sean revisadas y, si procede, destruidas.

--En la actualidad, el ICAE cuenta con suficientes efectivos dado el elevado número de licencias, guías, explosivos, etcétera?

Las 336 IAE,s están desplegadas en todo el territorio nacional, además de en los Puertos, Aeropuertos, Puestos Fronterizos y Fábricas de Explosivos. Cuentan con un catálogo de algo más de 1.900 Especialistas que efectúan su labor como héroes cotidianos, de manera callada y eficiente, con una profesionalidad digna de encomio; en un mostrador, en un campo de tiro, en el fondo de una mina, en una voladura de explosivos, en una fundición quemando armas, en cualquier lugar y a cualquier hora. La Intervención de Armas y Explosivos cumple 35 años desde su creación como Especialidad, pero seguimos velando con el mandato que desde 1845 el Duque de Ahumada nos legó en la Cartilla: “Vigilará el Guardia Civil que nadie ande con armas por los caminos, despoblados, ni otra parte alguna, sin la correspondiente licencia para usarlas”

Opinión:

Es una excelente noticia saber que se ha mejorado ostensiblemente en el control para evitar que terroristas y otros especimenes puedan obtener material con el que destrozar las vidas ajenas, generalmente de manera aleatoria.

Y aún sería una mejor noticia si también se hubieran dedicado más recursos a controlar a los especimenes que, con conocimiento o no de sus habilidades, consiguieron cometer los atentados de agosto de 2017 en Catalunya.

Pero eso ya sería otro tema en el que, tal y como están las cosas en cuanto a la libertad de opinión y de expresión, hay que medir muy mucho lo que se dice.

Y para otro día podríamos dejar lo de las explicaciones sobre qué ocurre realmente con las armas que se incautan a los malos de la película…

 

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