sábado, 23 de junio de 2018

21 junio 2018 Diario Vasco

21 junio 2018 



El Gobierno se inspirará en la via macron para flexibilizar la situación de los presos
Marlaska se reúne hoy con las víctimas para allanar el terreno a posibles cambios y prevé actuar primero con los reclusos con delitos menos graves

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se reúne hoy con las principales asociaciones de víctimas del terrorismo de toda España para exponerles los pasos que el nuevo Gobierno socialista dará en materia de presos de ETA y allanar el terreno de cara a un cambio de estrategia carcelaria. Se trata del mismo y decisivo movimiento que hace cinco meses hizo el Ejecutivo francés antes de proceder a los primeros acercamientos de reclusos. De hecho, el gabinete de Pedro Sánchez se inspirará en buena parte en la vía abierta en Francia por el presidente galo, Emmanuel Macron, para flexibilizar la política penitenciaria de forma paulatina y «dentro de la legalidad y el consenso con las víctimas», según distintas fuentes consultadas por este periódico.
El Ejecutivo del PSOE, además, contará con el respaldo del Gobierno Vasco y el PNV en todos los movimientos que haga en este sentido. Se da la circunstancia de que París será el destino del primer viaje oficial del presidente español, que se reunirá con Macron el sábado, aunque en materia de Interior el objetivo de esta visita está más relacionado con la política migratoria que la penitenciaria, más allá de que ésta pueda salir también en la conversación.
Sánchez tenía en su mano la gestión de los ritmos a la hora de pronunciarse en una materia tan sensible. Nadie le había presionado para que se pronunciara de inmediato y las prioridades parecían pasar por otras cuestiones. No obstante, al anunciar oficialmente el lunes por la noche que cambiará de estrategia tras la disolución de ETA, ha puesto en marcha la maquinaria que, en principio, pasaría por flexibilizar la situación de los presos enfermos y abordar paulatinamente los acercamientos a cárceles próximas a Euskadi. Antes de eso, consciente de lo delicado del tema y de las críticas que pueda suscitar, su primer paso será hacer pedagogía con las víctimas.
Exactamente el mismo movimiento que hizo en enero el Gobierno de Macron cuando, apenas unos días después de anunciar que movería a los presos, recibió en París a Covite, AVT y Fundación Víctimas del Terrorismo. Fue Hélène Davo, directora de gabinete de la ministra de Interior, Nicole Belloubet, e interlocutora con la delegación de electos de Iparralde, la encargada de reunirse con las víctimas españolas. Les garantizó que cualquier movimiento se enmarcaría en la legalidad y el principio de individualización. Los colectivos de damnificados por el terrorismo salieron satisfechos de la cita. Apenas un mes después de aquellas reuniones, Francia comenzó a acercar a los primeros presos, la mayoría sin delitos de sangre y con penas a punto de cumplirse, aunque entre ellos había algunos relevantes dirigentes como el exparlamentario Jon Salaberria, ya en libertad. Ninguna víctima expresó recelos por esos traslados a Mont-de-Marsan y Lannemezan, las dos cárceles galas próximas al País Vasco francés.
En principio, el Gobierno del PSOE no prevé un cambio radical e inmediato y todo apunta a movimientos paulatinos y medidos en estos dos años de legislatura. La situación de los enfermos sería la primera a abordar, y los acercamientos comenzarían, al igual que en Francia, por presos sin delitos de sangre o cerca de terminar condena, según fuentes gubernamentales. Los socialistas contemplan con interés propuestas como la del lehendakari Iñigo Urkullu de concentrar a los internos en penales en un radio de 250 kilómetros en torno a Euskadi.

Cambio de grado

Una de las incógnitas radica en la postura que adopte el nuevo Gobierno español sobre las peticiones de los presos para pasar del primer grado al segundo, que les permitiría acceder a beneficios. Francia ha retirado el estatus de DPS (peligrosidad) a una docena de presos, entre ellos varios exdirigentes de ETA. Está retirada del estatus de 'Detenido Particularmente Señalado' sería, para el mundo de los reclusos, una medida equivalente en España a la progresión de grado. Esta decisión depende principalmente de los jueces, aunque las directrices que marquen las Juntas de Tratamiento de cada prisión, dependientes de Instituciones Penitenciarias, órgano gubernamental, pueden ser decisivas.

En todo caso, el Ejecutivo sí que prevé condiciones a los presos en el sentido de «reconocer el daño causado» y avanzar hacia la «reinserción», desmarcándose de la violencia y de ETA, algo más factible una vez disuelto la organización. Sánchez cuenta con una mayoría absoluta de 180 escaños, los mismos de la moción de censura, partidarios de otra política penitenciaria: PSOE, Unidos Podemos y sus mareas, PNV y EH Bildu, PDeCAT y ERC.

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