19 agosto 2014
Denegado el
subsidio de paro a dos etarras por no arrepentirse
Azkargorta y Zarrabe lo pidieron
tras quedar libres por la liquidación de la “doctrina Parot”
Un juzgado de lo Social de Eibar (Guipúzcoa) ha
denegado el subsidio de desempleo a dos expresos de ETA, Luis María Azkargorta
Belategi y Miguel Ángel Zarrabe Elkoroiribe, porque no han
reparado el daño causado a las víctimas, no les han pedido perdón y tampoco se
han arrepentido de sus crímenes; requisitos estos introducidos
en enero por el Gobierno para restringir el acceso a las prestaciones a
terroristas y autores de abusos a menores de 13 años que queden en libertad.
Azkargorta y Zarrabe fueron excarcelados el 8 de
noviembre y el 2 de diciembre del pasado año, respectivamente, tras verse
beneficiados por la decisión del Tribunal de Estrasburgo de liquidar la
aplicación restrictiva de la “doctrina Parot”. Y los muy pillos se apresuraron
a solicitar el subsidio de desempleo, pese a no haber satisfecho la
responsabilidad civil derivada de sus delitos. El Servicio Público de Empleo
denegó la prestación, así que los dos miembros de ETA –banda que
sistemáticamente asegura no reconocer a los tribunales «españoles»– se
apresuraron raudos a demandar a la Administración.
El Juzgado de lo Social número uno de Eibar ha
rechazado ahora las pretensiones de ambos etarras de cobrar el subsidio de
desempleo y considera ajustada a derecho la decisión del Servicio Público de
Empleo. Ello, entre otros motivos, porque considera probado que los dos no han
satisfecho la responsabilidad civil. Tampoco han formulado declaración expresa
de repudio de sus actividades terroristas. Además, no ha habido por parte de ambos
etarras una petición expresa de perdón a las víctimas ni han colaborado
activamente con las autoridades en la erradicación del terrorismo. Así lo certificaron en su momento
desde los centros penitenciarios en los que cumplieron condena.
Intento de matanza
Azkargorta pasó en la cárcel 25 de los 38 años a los
que fue condenado por varios delitos terroristas, entre ellos el asesinato de
un policía nacional en Vitoria en 1985. Zarrabe, tras permanecer encarcelado en
Francia por asociación de malhechores, fue condenado en España a 24 años, entre
otros motivos, por proporcionar los explosivos utilizados en un atentado contra
la casa cuartel de Llodio. Con este tipo de acciones indiscriminadas, ETA
buscaba víctimas entre las mujeres e hijos de los guardias civiles.
Opinión:
Todos, como ciudadanos, tenemos derechos y
obligaciones. No podría permitirse de ningún modo que los terroristas tuvieran
derechos (que los tienen porque así la ley lo dice) pero no tuvieran
obligaciones. Y si las obligaciones que tienen para recibir los derechos
incluyen formular declaración expresa de repudio de sus actividades
terroristas, petición expresa de
perdón a las víctimas y colaborar activamente con las autoridades en la
erradicación del terrorismo, que las cumplan. Y si no es así, derecho
ninguno...
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