06 junio 2024
Bipolaridad
jurídica: rezar en Ferraz es legal, pero montar un concierto si te llamas
Tsunami es terrorismo
Los
'rosaristas' son los mismos que cada día insultan sistemáticamente al PSOE y a
sus dirigentes
Hace
unos años se hizo famosísimo un meme que era una fotografía de un vestido. Unos
lo veían blanco y dorado, otros azul y plateado. La última decisión del
Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que va a permitir a la extrema derecha
'rezar el rosario por España y en defensa de la fe católica en todo el mundo'
en la puerta de Ferraz el día de la jornada de reflexión de la elecciones
europeas, ha demostrado que la bipolaridad jurídica a la hora de emitir
resoluciones sobre un mismo hecho es, literalmente, como ese vestido. Así, para
el TSJ, no hay pruebas de que los 'rosaristas' quieran influir en las
elecciones. Sin embargo, para el ilustre genovés Manuel García-Castellón, juez
de la Audiencia Nacional, que Tsunami montara un concierto en la jornada de reflexión
de las generales de 2019 fue una acción terrorista porque "pretendía
subvertir el orden constitucional". Bipolaridad jurídica en estado puro.
Unas
resoluciones que vuelven a poner negro sobre blanco que si el afectado o
víctima es la izquierda no pasa nada, todo es legal. Ahora, como sea al
contrario o seas independentista, cuidado, que te puedes ver acusado de
terrorismo. García-Castellón es ese juez de la Audiencia Nacional que estuvo
cuatro años mirándose la puntilla de sus puñetas mientras dejaba dormir en un
cajón la causa de Tsunami. Un sueño que duró hasta que el Gobierno de Pedro
Sánchez anunció la amnistía. En ese momento se transformó en el niño del sexto
sentido: "en ocasiones veo terroristas".
El
periodista de la Cadena Ser Miguel Ángel Campos narraba, en un magnífico
artículo, como el juez genovés más famoso consideró que era terrorismo montar
un escenario en la Universidad de Barcelona en la jornada de reflexión de
aquellas generales del 19. En un auto, el juez decía que ese acto permitía
"consolidar" la acusación, ante lo que las fuentes de la Fiscalía le
explicaban al periodista que "una furgoneta y un generador chungos no son
terrorismo". Aunque, como explicábamos desde ElPlural.com, García-Castellón
es como el juez de Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado: nunca dejes que la
realidad te arruine una buena imputación.
Pero
volvamos al Tribunal Suerior de Justicia de Madrid y su decisión. A lo mejor es
que sus señorías no han visto un telediario, leído un periódico, escuchado una
tertulia de radio o entrado en redes desde el pasado noviembre, cosas más raras
se han visto, pero se hace muy, muy, muy raro que no sepan que estos
'rosaristas' de pacíficos tienen lo que su amado líder, Santiago Abascal, de
persona centrista. Es decir, nada.
Quienes
vivimos los primeros 20 días de las manifestaciones de Ferraz sabemos de lo que
son capaces estos manifestantes. En la retina de los periodistas siguen las
cargas policiales tras los lanzamientos de botellas y bengalas a la prensa y a
la Policía Nacional. Es muy difícil de olvidar la noche que decidieron quemar
todos y cada uno de los contenedores del barrio de Argüelles.
Pero
asumamos que los 'rosaristas' no lanzaban nada, que solo se manifestaban
'pacíficamente'. Bien, vale, de acuerdo, no lanzaban nada, pero sí son los
mismos que cuando terminan de rezar cortan la calle Ferraz esquina con marqués
de Urquijo y se ponen a insultar sin miramientos. Son los mismos que empiezan
diciendo "Pedro Sánchez hijo de puta" antes de pasar a los insultos
homófobos con un "Marlaska maricón", y de ahí saltan al racismo con
"esas lecheras a la frontera". Estas frases son solo algunos de los
ejemplos que cada día desde el 12 de noviembre puede escuchar cualquier persona
que pase por ese punto a partir de las siete y media de la tarde. Todo muy
cristiano. A lo mejor es que luego entran a confesarse, quién sabe.
Y
con esos mimbres, los de los insultos al PSOE y sus dirigentes, el racismo
sistemático y la homofobia diaria, los jueces del TSJM no han dudado en hacer
un cesto a la medida de la extrema derecha, y asegurar que no quieren influir
en el resultado electoral del domingo, día que por cierto también podrán rezar,
e insultar, libremente. Porque esta claro que rezar el rosario es legal, pero
como te llames Tsunami y se te ocurra montar un concierto las togas caerán
sobre ti y te imputarán por un delito de terrorismo. Lo dicho, bipolaridad
jurídica es estado puro.
Opinión:
Leo en la información que “en la retina de los periodistas
siguen las cargas policiales tras los lanzamientos de botellas y bengalas a la
prensa y a la Policía Nacional. Es muy difícil de olvidar la noche que
decidieron quemar todos y cada uno de los contenedores del barrio de Argüelles”.
Siguiendo actividades ocurridas en otros lugares de la
geografía española ¿ ha habido alguna reacción desde Fiscalía o alguna denuncia
por terrorismo?
Cuidado. No digo que lo sea, solo digo que ante un
presunto delito debería haber alguna reacción ¿o no?
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