27 enero 2025 (2) eldebate.com (opinión)

27 enero 2025

Jaime Mayor Oreja: «Enaltecer el espíritu de la Transición no es una exigencia con la historia, sino con el futuro»

La Fundación NEOS celebra esta tarde el foro 'Hijos de la Transición. La verdad frente a un relato de ruptura'

Para el presidente de la entidad, ese espíritu «nos obliga hoy a derrotar democráticamente el proyecto de ruptura que está en el Gobierno»

Este lunes 27 de enero, la Fundación NEOS organiza en el Auditorio de la Mutua Madrileña (en Eduardo Dato, 20, Madrid) a las 19:30 el acto 'Hijos de la Transición. La verdad frente a un relato de ruptura'. ¿El objetivo? El enaltecimiento del espíritu de la Transición, y por consiguiente, del espíritu de reforma y reconciliación, en un momento en el que gobierna en España «un proyecto de ruptura». Así lo señala, en conversación con El Debate, su presidente, Jaime Mayor Oreja, que denuncia que la expresión de ese proyecto de ruptura en estos años ha sido ETA y «hoy son los más fieles aliados del Gobierno de Sánchez». Un proyecto que, lejos de lo que se cree, o se creía cuando se dijo que se había derrotado a ETA, «está más vivo que nunca», advierte.

Para el exministro, nada de lo que ocurre hoy es sorpresa, porque responde precisamente al desarrollo de ese proceso de ruptura, y por ello subraya que hasta que no se entienda lo que ha pasado en España, no se entenderá qué está sucediendo hoy. En este sentido, señala dos momentos en los que este empieza a desplegarse: en el año 2001, cuando la izquierda, que no acepta que el PP tenga mayoría absoluta, decide cambiar y comienza a alentar ese proceso; y en 2004, cuando tras el atentado del 11-M, llega a Moncloa José Luis Rodríguez Zapatero. En este momento, «deja de ser una democracia de alternativa y la izquierda hace su particular frente» que configuran luego ETA y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). Aquí además apunta dos hechos clave para entenderlo: el acuerdo de Estella, entre el PNV y ETA, en 1998, y el acuerdo de Perpiñán, entre ERC y ETA, en 2004.

«A partir del momento en el que Zapatero entra en el Gobierno, pone en marcha un proceso, un proyecto en el que ETA es pieza indispensable. ETA y el PSOE, a partir de ese momento, no son aliados potenciales, son aliados reales», señala Mayor Oreja, que añade que el entonces presidente del Gobierno cree que en su proyecto tiene que haber una izquierda vasca, representada por ETA, y una catalana, representada por ERC.

Y llegamos al momento actual, que el presidente de NEOS describe como «el más crítico desde el arranque de la Transición», afirmando que la democracia española está en riesgo. «En estos momentos España está sufriendo un tic autoritario y tiránico», denuncia, y alude, por ejemplo, a la ausencia de democracia en el PSOE con Sánchez al frente, como se refleja con la elección de los líderes regionales del partido, así como a la colonización de las instituciones como la Fiscalía General del Estado o el Tribunal Constitucional.

Pero, frente a ello -recalca Mayor Oreja-, «no hay que refugiarse en la pasividad, sino fomentar una alternativa, política y cultural, en la defensa del espíritu de la Transición, de la reforma frente a la ruptura». Eso sí, subraya también que, si bien ese periodo de nuestra historia reciente «tuvo que hacer de la reconciliación y de la reforma sus dos instrumentos principales», tienen que darse las condiciones para el diálogo. Es decir, se debe dialogar siempre con los que no coinciden con uno, pero no con lo que quieren «romper», «matarte, en términos políticos», porque en ese caso, el diálogo se convierte en una farsa.

«La Transición nos demuestra que no hay que volver a las dos Españas», asegura el presidente de NEOS. Y precisamente para que vuelva el diálogo, la reconciliación y la reforma, primero «hay que derrotar democráticamente el proyecto de ruptura que está en el Gobierno».

En este contexto, se hace necesario «enaltecer» lo que significó la Transición. «Esto no es una exigencia y una necesidad con la historia, sino con el futuro», remarca. Así, el acto que NEOS celebra esta tarde, que estará moderado por su director general, Javier Martínez-Fresneda, contará con la intervención de Leopoldo Calvo-Sotelo, Juan Fernández-Miranda, Juan José Lavilla, Rodolfo Martín Villa, José María Múgica y Marcelino Oreja Arburúa, los hijos de los protagonistas de la Transición. Que, si bien no están en política, como explica Mayor Oreja, «confirman que el espíritu de la Transición permanece de generación en generación» y, afirma: «No lo debemos perder nunca».

Si algo caracteriza a Mayor Oreja es la mentira y su sectarismo, propio de quien jamás asumió el fin del franquismo y la existencia de un régimen democrático.

Opinión:

Leyendo las opiniones de esa noticia en la propia web de eldebate.com, encuentro una serie de temas importantes.

Repito en subyarado y textualmente lo escrito:

Se olvida y oculta de forma interesada que:

1.- El fue consejero de Turismo en el Gobierno Vasco de Karlos Garaikoetxea.

2.- Es firmante del pacto de Ajuria Enea, cuyo punto decimo dice asi: "Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad de poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular"

3.- Fue Ministro de Interior gracias a un pacto con los que llama "enemigos de españa", (PNV y CiU)

4.- Negocio con ETA.

5.- Desprecia la transición pues su ideología es marcadamente franquista, sin ocultar su admiración por el Dictador y sus Régimen

Por mi parte, solo preguntarle al señor Mayor Oreja, que se cree con derecho a hablar sobre democracia, si sentarse a cenar (o comer) en 1986 en la misma mesa con alguien que fue fundador de Herri Batasuna era obligatorio por la “democracia” o si lo que aparece en la fotografía inferior, justo diez después de que la banda terrorista ETA rompiera una de sus “treguas”, es también una obligación en defensa de la “democracia”.