jueves, 10 de septiembre de 2020

09 septiembre 2020 (08.09.20) (2) Deia (opinión)

 09 septiembre 2020 (08.09.20)  



Bildu dice que son los “únicos” que respetan el sufrimiento de todas las víctimas

EH Bildu se presentó ayer como la única formación política que respeta la memoria de todas las víctimas, sean de ETA o de la guerra sucia del Estado y la violencia policial. Arnaldo Otegi y Mertxe Aizpurua subrayaron ayer la labor de su coalición en el final de la violencia y culparon directamente al Estado y a su política penitenciaria “criminal” de las muertes de presos de ETA en las cárceles. La última, la de Igor González Sola, que fue encontrado muerto el pasado viernes en su celda de la cárcel de Martutune.
Tras destacar la gravedad de la situación tras la muerte del preso de Deusto y “la necesidad de avanzar en la construcción de la convivencia que necesita y quiere la mayoría social de este país”, Otegi y Aizpurua anunciaron que van a presentar una serie de iniciativas en todas las instituciones, desde las locales a las europeas, para “tratar de buscar la implicación de los partidos políticos y otros agentes sociales”. Además, la coalición preguntará sobre la muerte del preso etarra directamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en el Senado en la sesión plenaria de hoy.
En una rueda de prensa en Donostia, Otegi y Aizpurua, leyeron una declaración acordada por la Mesa Política de la formación soberanista, con motivo de la muerte de González Sola. Para EH Bildu, “no es un hecho ni casual ni natural” y, en el texto, recuerdan que el recluso “tenía cumplidas las tres cuartas partes de su condena y era un preso enfermo y, por lo tanto, era un preso al que si se hubiera aplicado la legislación de manera ordinaria estaría en libertad desde al menos 2017”.

Preso de ETA muerto

Por ello consideran que esta muerte es “responsabilidad política directa de quienes mantienen, justifican y amparan esta política penitenciaria criminal”. A su juicio, su muerte es “consecuencia directa de la aplicación con carácter excepcional de una política penitenciaria basada en la venganza y en la crueldad”. La coalición recuerda que, desde el año 2011, “son ya cinco (Angel Figueroa, Belén González, Xabier López Peña, Arkaitz Bellón, Kepa del Hoyo)” los presos de ETA fallecidos, en su opinión, “como consecuencia de esta política criminal”.
En esa línea, la declaración insiste en que la muerte del preso de ETA, así como la del resto de sus compañeros o de los familiares en los traslados a prisión, “son responsabilidad política directa de quienes mantienen, justifican y amparan esta política penitenciaria criminal”. Asimismo, señala al resto de los partidos políticos por su actitud ante esta muerte. “El silencio de algunos en torno a este hecho es harto elocuente sobre su sinceridad en el discurso en defensa de los derechos humanos. El silencio es complicidad”, apostilla.
Aseguran que ETA es “una organización disuelta, que entregó sus armas y que renunció al ejercicio de la violencia” y afirman que desde EH Bildu fueron “actores principales en su desaparición y entrega de las armas”. Tras afirmar que EH Bildu es “la única formación política que respeta el sufrimiento, la memoria y la reparación de todas las víctimas del conflicto político”, considera que la convivencia “no se puede construir ni entender si no se resuelven con altura de miras y responsabilidad ética y política todos los obstáculos que impiden que sea plena”.

Opinión:

Nunca me alegra la muerte de nadie. Ni  tampoco la deseo. Al contrario de lo que algunos “representantes” de “las” víctimas hayan podido decir (por ejemplo aquello de “deseo la muerte del etarra Bolinaga”), también me apetece decir que el hecho de que alguien muera en la cárcel, siendo doloroso para sus allegados, no debería ser utilizado como moneda de cambio política. ¿Cuántos presos han decidido, en la cárcel, terminar con su vida y jamás han sido noticia?  
Aunque es curioso que Bildu diga lo que se lee en el titular cuando no se han preocupado lo más mínimo por conocer, por ejemplo, el estado de las 217 personas que resultaron afectadas por los atentados de agosto de 2017 en Catalunya a las que asistimos desde la UAVAT.

Debe ser que les pilla lejos… 

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