26 noviembre 2024
El
ex director del CNI: "El imán de Ripoll no fue confidente nuestro"
Sanz
Roldán se escuda en la no desclasificación de documentos por parte del Consejo
de Ministros por no revelar ningún detalle de los contactos con Es-Satty
"Míreme
a la cara y dígame que yo pude evitar un atentado y no lo hice". Con esta
indignación ha negado el ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)
Félix Sanz Roldán las preguntas sobre una posible "negligencia interesada"
del Estado en los atentados del 17 de agosto de 2017 en la comisión de
investigación sobre los ataques en Barcelona y Cambrils en el Congreso, que ha
arrancado este martes con su comparecencia. "Si alguien piensa o imagina
que pudimos evitar la muerte de 16 personas y no lo hicimos, es una infamia,
una maldad y una vileza", remachó en respuesta al interrogatorio de la
diputada de Junts Pilar Calvo, que ha denunciado que el gobierno español no
haya desclasificado la información sobre el 17-A que había solicitado el órgano
parlamentario. El ex director del CNI se ha escudado en que la documentación
sea aún secreta para no revelar ningún detalle de los contactos con el imán de
Ripoll, Abdelbaki es-Satty, el cerebro de la célula terrorista.
Sin
aportar ninguna prueba para desmentirlo, Sanz Roldán ha negado que estuviera a
sueldo de los servicios secretos españoles. "El señor Es-Satty nunca fue
ni colaborador ni informador del CNI. Punto. Nunca", ha afirmado durante
la intervención de los junteros. Repreguntado por el diputado de los comunes
Eloi Badia, Sanz Roldán reiteró que "no fue confidente del CNI".
Ahora bien, el ex director del organismo adscrito al Ministerio de Defensa
rechazó responder sobre si lo era de otros cuerpos de seguridad. Al igual que
hizo el CNI, agentes de la Guardia Civil también le visitaron cuando estaba en
prisión de Castellón tres años antes de los atentados. En todo caso, Sanz
Roldán aseguró que "no se encontrará" con que ningún elemento del
Estado actuara con mala fe en relación al 17-A. "Sencillamente porque no
existió", aseguró, negando también haber ocultado información a los Mossos
d'Esquadra.
"Que
nos quede siempre la duda de lo que pudimos hacer y no hicimos para evitarlo,
eso no quiere decir que el CNI no pusiera todo lo que estaba en su mano para
evitarlo", ha defendido Sanz Roldán, que ha dicho que no se puede
"ganar la guerra" contra el terrorismo sin "haber perdido alguna
batalla". "Para nosotros fue muy importante que se perdiera", le
reprochó la diputada de Junts, la formación que se ha mostrado más beligerante,
y que ha insistido en que es "extremadamente grave" que se mantenga
la información licitada en secreto. El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha
afirmado en X tras la comparecencia que ha quedado claro que "la conexión
entre el Estado y los autores de los atentados de Barcelona y Cambrils es una
evidencia de la que hay que estirar el hilo".
Sin
desclasificación de documentos
La
sentencia de la Audiencia Nacional sobre los ataques, ratificada por el
Tribunal Supremo, no aclaró esa relación del imán de Ripoll con el CNI que
ahora investiga el Congreso. El desenlace judicial del 17-A dejó en cuanto se
extendieran teorías de la conspiración auspiciadas por afirmaciones como las
del excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo. Durante una
sesión de otro juicio en la AN, del caso Tándem, Villarejo aseguró que el CNI
quería "dar un pequeño susto a Catalunya" en pleno Proceso y que Sanz
Roldán "calculó mal las consecuencias". "Me preocuparía que
Villarejo hablara bien de mí", ironizó el ex director del CNI poniendo en
duda la credibilidad del excomisario, que está citado la próxima semana en la
misma comisión, lo que ha generado críticas del PP, que lo ve una forma de dar
alas a las teorías conspirativas.
Ahora
bien, el hecho de que el interrogatorio a Sanz Roldán se haya realizado sin que
el Consejo de Ministros haya desclasificado el registro de visitas de Es-Satty
a la cárcel de Castellón por parte de miembros de los servicios secretos y la
transcripción de las entrevistas mantenidas, tal y como había pedido la
comisión de la cámara baja, ha impedido aclarar las dudas y ha generado aún más
suspicacias. "No puedo añadir nada a este asunto", "Tengo
limitaciones legales" fueron frases reiteradas por el ex director del CNI
durante las casi dos horas que compareció alegando que no podía romper su
"deber de secreto": "Sólo me eximiría la desclasificación",
ha dicho. Aunque el gobierno español abrió la puerta a hacerlo hace un par de
meses, todavía no se ha llevado a cabo.
"¿Qué
verdades incómodas se esconden?", ha planteado Junts, que denuncia que
"cuando es Catalunya la que sufre el terrorismo no se le reconoce el
derecho a la verdad". Fuentes de la Moncloa replican que es un "tema
de tiempo", pero que "la voluntad sigue intacta". "Se
desclasificará lo que sea sin problema. No hay nada que esconder",
sostienen preguntadas por el ARA. Justo después de Sanz Roldán compareció el ex
director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado
(CITCO), José Luis Olivera Serrano, que también hizo referencia nada más
empezar a las "limitaciones" por la no desclasificación . Con la duda
de si se podrá acceder a esta información secreta y cuándo, la próxima semana
continuarán los trabajos de una comisión por la que aún deben pasar cargos
políticos como Carles Puigdemont o Mariano Rajoy.
Opinión:
Dice el que fue Director del Centro Nacional de
INTELIGENCIA: "que nos quede siempre la duda de lo que pudimos hacer y no
hicimos para evitarlo, eso no quiere decir que el CNI no pusiera todo lo que
estaba en su mano para evitarlo".
Esa frase me recuerda a algo vivido allá por octubre de
1989, cuando se celebró el primer juicio por el atentado en Hipercor y al que asistí
porque me enteré gracias a un periodista de El Mundo Deportivo. El resultado fue
que, tras años de ardua lucha jurídica contra el propio Estado que se supone es
quien dice siempre la verdad y nos cuida, 13 víctimas conseguimos que este
mismo Estado fuera condenado por “mal funcionamiento de los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad”.
¿Podría pasar lo mismo ahora tras escuchar la declaración
del Director del Centro Nacional de INTELIGENCIA?
NOTA: cuando se realizó el primer juicio en 1989 a ninguna
de las 14 víctimas más graves ni a ninguno de los familiares de los asesinados se
nos avisó de que se iba a celebrar el juicio, así funciona(ba) la justicias en
España en aquellos años. Bueno, sí fue avisada una víctima de las 14 más graves
para declarar como testigo pero, oh casualidad, no entendía nada de castellano.
Y obviamente no acudió a declarar.
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