viernes, 21 de diciembre de 2018

19 diciembre 2018 (2) La Vanguardia (opinión)

19 diciembre 2018



El Supremo absuelve a un tuitero de enaltecimiento terrorismo por escasa difusión y leve impacto de sus mensajes

El Tribunal Supremo ha absuelto a un tuitero que había sido condenado por enaltecimiento del terrorismo a un año de prisión al considerar que, "a pesar del mal gusto de su expresiones", la escasa difusión y el leve impacto de sus mensajes sitúan su caso fuera del ámbito penal.
Darío P.G. fue condenado por la Audiencia Nacional en julio del año pasado después de publicar en la red social Twitter entre 2013 y 2015 mensajes en los que se refería al concejal del PP asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco y en los que expresaba su deseo de que ETA o el Grapo actuasen contra determinados políticos y medios de comunicación.
En la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Andrés Martínez Arrieta, se destaca, además del escaso impacto de sus mensajes, que "la llamada a la acción no es real, no es seria, en la medida en que la apelación se hace a organizaciones terroristas, felizmente desaparecidas".
El tribunal reconoce que las frases del tuitero "no se justifican en la libertad de expresión y pueden ser tenidas como afrentosas a la convivencia", pero apunta que "su desmesura no alcanza el reproche penal" porque son expresiones aisladas con escasa difusión.
Para el Supremo, las referencias a la fotografía de una víctima del terrorismo, que podrían ser un acto lesivo para la dignidad, "no ha tenido difusión relevante y su contenido no supera el juicio de proporcionalidad de una pena privativa de libertad por un hecho aislado".
"El supuesto fáctico, por la escasa difusión, por la concurrencia de un ánimo distinto del puramente vejatorio, resulta desproporcionado al tratarse de un acto aislado que no merece reproche penal tan severo", concluye el Tribunal.
Anula así la sentencia dictada por la Audiencia Nacional el año pasado, que le había condenado a un año de cárcel y siete de inhabilitación absoluta.

Opinión:

Sinceramente, no entiendo nada. Ya puedo estar rodeado de abogados todo el día intentando aprender cómo funciona la justicia que, aún y así, hay temas que se me escapan. Y no lo digo solamente por el hecho de que sea el Tribunal Supremo quien dicta la sentencia, sino por el hecho de que un delito pueda ser más o menos grave dependiendo de cuánta gente pueda estar enterada de la comisión del mismo.
O más sencillo de entender: por lo visto ¿un tuit será más o menos grave dependiendo de cuanta gente lo lea?


Pues ahora me pregunto: ¿cuánta gente leyó este tuit tan repugnante? Más que nada porque nadie, ninguna asociación de víctimas con integrantes que fueron (fuimos) víctimas en Hipercor, ha hecho nada al respecto. Espero que no fuera porque comparten el contenido o porque, aún peor, son amiguetes del autor.

Ah, la ex del autor tampoco ha dicho nunca nada al respecto… y eso que le preocupa mucho lo que “ella cree” que ocurre en tierras catalanas… aunque se entiende perfectamente su desconocimiento si tiene como compañero al otro crack de la información, Eduardo Inda…
Para terminar, un dato más. La banda terrorista GRAPO no ha hecho comunicado alguno anunciando su disolución. Por lo tanto, desgraciadamente, aún existe.

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