01 noviembre 2017 (2) El Periódico de Catalunya (opinión)

01 noviembre 2017  

Carta al Director

Recapaciten y hablen

Soy vasca. He vivido el terrorismo de ETA y hemos pasado miedo y mucho odio. Ahora tenemos paz y tranquilidad, que es lo que queremos la mayoría. De pronto, con todo lo sucedido en Catalunya, he vuelto a ver las banderas, el odio, la separación de la sociedad. De verdad, no conduce a nada. Espero que recapaciten y sepan hablar para convivir en paz.

Susana Barrena (Irún)

Opinión:

Ya dije hace muchos días que solo hablaría en mi blog sobre la situación que se está viviendo en Catalunya si se relacionara con el terrorismo o con sus efectos en la sociedad. Y la carta que publica hoy El Periódico de Catalunya me da la oportunidad de expresar mi opinión desde el respeto a la pluralidad de opinión y de pensamiento.

Cuando la banda terrorista ETA asesinaba y destrozaba vidas muchos vascos y vascas decían que para hablar de lo que ocurría en el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo), había que vivir allí el día a día. Señora (o señorita) Barrena ¿vive Usted en Catalunya?

Sigo. Dice que en el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo), “ahora tenemos paz y tranquilidad, que es lo que queremos la mayoría”… lo cual me parece normal porque llevo 30 años de mi vida llevo trabajando para que Usted pueda disfrutar de esa sensación. Pero aún y así ¿puede usted demostrar fehacientemente que ahora tienen paz y tranquilidad? Porque lo que algunos medios publican y algunas entidades denuncian desde el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo) difiere bastante de lo que usted debe entender por paz y tranquilidad. Como ejemplo, desde octubre de 2011 están apareciendo multitud de personas escribiendo libros o realizando películas sobre los asesinos etarras pero ¿por qué no lo hicieron antes? Ah, claro, porque la banda terrorista ETA “cesó la actividad armada” (sic)

Por otro lado, no recuerdo que fueran demasiados los vascos y las vascas que, cuando los asesinos etarras destrozaron la vida a muchas familias residentes en Catalunya, mostraran ese interés en opinar sobre lo ocurrido (le ruego que si usted fue de las pocas que lo hicieron, acepte mis disculpas).

Tampoco recuerdo que en el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo) mostraran hacia Catalunya todo el interés que nosotros sí les mostramos cuando los asesinos etarras atacaban a su pueblo y a sus conciudadanos… ¿cuántos se manifestaron en el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo) tras el atentado en Hipercor? En Catalunya, tras el secuestro y asesinato  de Miguel Angel Blanco fuimos un millón de ciudadanos ¿lo recuerda?

Y por descontado no recuerdo que jamás se mostrara de modo tan público el españolismo de miles de personas con banderas en los balcones y ventanas cuando los asesinos etarras nos jodieron la vida a tantos seres humanos absolutamente inocentes. Ni en Catalunya ni en cualquier otro lugar. Tampoco recuerdo que se enviaran al País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo) miles de miembros de las FCSE como refuerzo cuando la banda terrorista ETA asesinaba Guardias Civiles y Policías Nacionales casi a diario…

En el País Vasco llevan casi sesenta años recapacitando y hablando, tras un saldo conjunto de casi 900 asesinados y miles de heridos… por ello pido un pequeño favor aprovechando su carta… no compliquen mas el tema relacionando terrorismo con independencia porque también ha existido el terrorismo que se podría relacionar, de modo interesado, con otras ideologías. Y mucho menos comparando lo ocurrido en el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo) con lo que ahora se está viviendo en Catalunya.

Señora Barrena, fíjese usted que en ningún momento he hablado de “terrorismo vasco” ni de “vascos independentistas”. Como víctima de la banda terrorista ETA aprendí a distinguir perfectamente quien realiza atentados terroristas y quien plantea opciones ideológicas y/o políticas desde el respeto y la tranquilidad.

Pero querer comparar lo que se vive en Catalunya con lo que ustedes vivieron durante décadas en el País Vasco (o Euskadi, me da lo mismo) solo demuestra un enorme desconocimiento o muy mala intención.

Con toda sinceridad y desde el máximo respeto, espero y deseo que el motivo de su opinión solo sea lo que he subrayado.