martes, 30 de octubre de 2018

24 octubre 2018 noticiasgipuzkoa

24 octubre 2018 




Loza insta a seguir la ‘vía Nanclares’ por la que saldrá otro preso
El delegado del Gobierno español avanza que Aitor Bores accederá al régimen de semilibertad

El delegado del Gobierno español en la CAV, Jesús Loza, recordó ayer a la izquierda abertzale y a los presos de ETA y la kale borroka que la denominada vía Nanclares es el camino más directo para la reinserción. Esta será precisamente la vía que, según anunció, permitirá en breve acceder al régimen de semilibertad el preso disidente Aitor Bores Gutiérrez.
Bores es uno de los cinco presos de la vía Nanclares que no han cumplido la totalidad de su condena, junto con Kepa Pikabea, Luis Mari Carrasco, Rafael Caride e Ibon Etxezarreta. Salvo este último todos ellos están acogidos a un régimen de semilibertad que les obliga a volver a prisión (Zaballa y Martutene) solo para pernoctar y los fines de semana. Etxezarreta, implicado en el asesinato del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan Mari Jauregi y desvinculado de ETA desde 2010 tras reconocer el daño causado a sus víctimas, también pasará en breve a un régimen de semilibertad después de que el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, ya haya firmado el auto correspondiente.
En una rueda de prensa en Bilbao sobre cuestiones laborales, Loza respondió a una pregunta sobre la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que ha dado la razón a la justicia española por no rebajar de sus condenas el tiempo que tres presos estuvieron en cárceles francesas y que afectaría a una veintena de reclusos. Tras defender la “legitimidad” del Tribunal de Estrasburgo, Loza recordó a la izquierda abertzale y a los presos de ETA que la vía clara para la reinserción ya está establecida, en referencia a la vía Nanclares, a la que se han acogido una treintena de exmiembros de ETA que decidieron romper con la banda y desvincularse de ella y de su actividad violenta, reconocer el daño injusto causado a las víctimas y asumir en la medida de sus posibilidades la responsabilidad civil por sus atentados.
Bores pasará ahora al tercer grado o régimen abierto con la posibilidad de una libertad condicional. El recluso disidente de ETA fue condenado a 73 años de cárcel por cinco delitos de terrorismo en relación con la colocación de explosivos en la residencia militar de Araca (Gasteiz) en 1997, entre otros delitos.
“Se ha hecho un recorrido y todas las personas que en su momento se acogieron a esta vía están hoy, cumpliendo la condena, en regímenes de semilibertad. Ese camino ya existe, lo que hace falta es que los presos lo recorran. El compromiso del ministro Marlaska es trabajar en esta dirección acelerando en la medida de lo posible acercamientos y pasos a segundo grado, pero subrayando que el camino para los beneficios penitenciarios es la autocrítica”, precisó Loza.



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