viernes, 12 de junio de 2020

11 junio 2020 (4) La Razón (opinión) (link)

11 junio 2020 



«Marlaska ha mentido a todas las víctimas; ha incumplido su palabra» 

Advierten de que se sigue la ruta de Bildu y el PP dice que Sánchez se ha "arrodillado"

Las víctimas del terrorismo no se van a callar y destacan que el ministerio del Interior sigue con un plan de «acercamientos» como pago a sus socios  

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) denunció la decisión de Prisiones de trasladar a cuatro presos de ETA a cárceles más cercanas al País Vasco y advierte de que estos internos no cumplen con el requisito de haber colaborado con la Justicia para poder ser acercados. «Como viene siendo la tónica habitual en los últimos meses, el Gobierno de Sánchez continúa así con su hoja de ruta de acercar presos de la banda terrorista ETA con delitos se sangre», indicó en un comunicado.
Además, la situación se «agrava» porque «no consta que ninguno de ellos haya colaborado con la Justicia, ni que se hayan desvinculado de ETA, ni que hayan deslegitimado su actividad criminal.
Para el presidente de ACVOT, José Vargas lo que está ocurriendo obedece a que se sigue «inexorablemente sin prisas, pero sin pausas, la ruta marcada por el brazo político de ETA, Bildu, para el acercamiento de los presos etarras». Asegura que «estamos en manos de filoetarras» y se pregunta quién dijo que ETA estaba acabada. «El ministerio del Interior se debería llamar el Ministerio del Tiempo», indicó Vargas, porque «volvemos a los peores años del terrorismo» y recuerda que «una sociedad que no respeta a sus víctimas es una sociedad indecente y enfermiza y eso lo que está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez y su lacayo Marlaska».
Por su parte, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero subraya que todos son «acercamientos» hacia el norte conforme a la prisión de la que estaban los etarras con anterioridad. Además, asegura lo que le «preocupa es que Marlaska nos mienta a todas las víctimas. Es otro incumplimiento más de su palabra, porque dijo que no habría acercamientos de aquellos que tuvieran delitos de sangre», sin embargo, el etarra Julián Achurra Egurola cumple prisión por asesinato.
Desde la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo (ANVITE) valoran los acercamientos como algo «totalmente negativos» ya que consideran que no tienen «ninguna justificación». Critican que se les cambie de grado sin haber pasado el tiempo reglamentario o aprovechando el estado de alarma que «tanto rédito está dando a los partidos nacionalistas que negocian y mantienen con su apoyo interesado al Gobierno de Sánchez». «Es una enorme humillación para las víctimas que nos vemos abandonadas por la mayoría del Gobierno».
Por otro lado, el PP cargó ayer contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el traslado de los cuatro presos de ETA y su diputada Ana Beltrán afirmó que el Gobierno ha cruzado todas las líneas rojas al impulsar el acercamiento de terroristas que aún tienen delitos por cumplir acusa al presidente de arrodillarse ante Bildu, informa Efe.

Opinión:

Queda nuevamente diáfano el uso torticero que algunos aplican al artículo determinado femenino plural "LAS" al utilizarlo en un titular que, directamente, miente. Es increíble la obsesión de algunos periodistas en incluir como un todo que piensa lo mismo a un colectivo tan amplio (por desgracia) que, aunque sea solo por cuestión de probabilidad, cuenta con muchas diversas opiniones. Por lo tanto, vuelvo a decir que ese titular A MI NO ME REPRESENTA.
Es muy sospechoso que solamente se solicite la opinión de representantes (o más bien, supuestos representantes) porque algunos de ellos hace más de diez años que no hablan con las víctimas a las que supuestamente representan... ni una carta, ni una llamada. Nada. Aunque tampoco es de extrañar cuando se constata que, tras los atentados de agosto de 2017 en Catalunya, no representan a víctima alguna en el juicio penal o, a lo sumo, representan a tres o cuatro... siendo centenares las personas afectadas...
Así pues, que opinen lo que quieran pero no en nombre de un colectivo por el que, reitero, hace años dejaron de preocuparse.
Dicho esto, cabe recordar que algunos de ellos tienen cargos en el Partido Popular o han id en sus listas electorales, por lo que es evidente la clarísima direccionalidad en la información... De no ser esa la razón para sus declaraciones, seguramente recordarían cuestiones ocurridas durante el mandato del Partido Popular como partido en el Gobierno. Y puedo prometer y prometo (como decía el padre de Suarez Illana) que esta información no la motiva ningún tipo de razonamiento político. Es solamente el deseo de denunciar públicamente que con mi dolor no juega nadie, ni un partido político ni algunos personajes que hablan del terrorismo como si fueran víctimas reales, aunque algunos sabemos perfectamente donde estaban cuando ocurrió su supuesto atentado. Y es harto curioso que alguien se queje del acercamiento mientras no dice nada sobre una visita personal al autor del atentado en Hipercor. Debe ser lo que hacen algunos para encontrar un hueco en según que partidos…

De la innumerable información acumulada, presento estos datos, archivados en mi hemeroteca personal iniciada en junio de 1987 y publicados en 

Una vez leídos, que vengan todos los supuestos representantes de "LAS" víctimas y me lo expliquen...

- 1996. Acercamiento de 33 presos con Ortega Lara secuestrado. El 28 de junio de 1996, Mayor Oreja se desplazó a Vitoria para explicar en una conferencia de prensa que había decidido el acercamiento de presos etarras a cárceles del País Vasco. Con esa decisión, el recién llegado Gobierno del PP rompía una política penitenciaria de dispersión de presos de ETA y alejamiento de los mismos de Euskadi que se aplicaba desde 1989, tras el fracaso de las negociaciones de Argel entre el Ejecutivo del PSOE y la cúpula terrorista.

El anuncio de Mayor Oreja de acercamiento de presos etarras coincidió con una tregua de siete días anunciada esa misma semana por ETA, aunque el funcionario de prisiones Ortega Lara seguía secuestrado. El ministro del Interior desvinculó la medida de acercamiento de 33 presos etarras de la situación de Ortega Lara, y justificó su decisión basándose en una petición en ese sentido del Parlamento vasco. De hecho, el entonces director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, se reunió con el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, José Antonio Rubalkaba, para abordar el plan de acercamiento de presos.

Más de la mitad de los reclusos de ETA que fueron acercados a Euskadi tenían en su historial delitos de sangre. Cuatro de ellos habían sido condenados por asesinato y sumaban penas de más de 150 años. Mayor Oreja explicó que para su acercamiento habían tenido en cuenta la conducta y evolución penitenciaria de los presos, el tiempo que habían cumplido de condena y su participación en actividades de rehabilitación.
Estas medidas se tomaron en un periodo en el que ETA mantuvo secuestrado a Ortega Lara. Sólo unos meses antes del acercamiento, ETA había asesinado a Fernando Múgica, Francisco Tomás y Valiente, Ramón Doral y Miguel Ángel Ayllón.

Mayor Oreja declaró el 29 de junio: "Lo importante es que la política de todos tenga credibilidad, que la sociedad siga teniendo confianza, y que no se haga porque haya atentados o deje de haber atentados, y que seamos conscientes de que lo importante es ir recreando un ambiente sólido, un ambiente de fortaleza, de confianza en nosotros mismos, que asumamos sin miedo cualquier escenario de futuro". Los jueces de vigilancia penitenciaria concedieron 13 terceros grados (sólo tenían obligación de acudir a la cárcel a dormir) a presos de ETA y el Gobierno del PP, a través de la Administración penitenciaria, permitió la libertad de otro preso más. Herri Batasuna agradeció todos estos gestos: "El hecho de que el Gobierno vaya dando marcha atrás en la política de alejar presos nos parece algo positivo y estamos convencidos, además, de que es fruto de la lucha de este pueblo", declaró el portavoz independentista, Floren Aoiz.

Ya para entonces, el Gobierno del PP estaba considerando acercar a la Península a los etarras más sanguinarios y con más muertos a sus espaldas, que estaban presos en Canarias, si ETA prolongaba su tregua de una semana. Pero los terroristas siguieron con sus atentados y la idea quedó aplazada.

- 1997: 26 traslados y 16 en tercer grado. En 1997, ETA mató a 13 personas, entre ellas el concejal del PP Miguel Ángel Blanco. El Gobierno acercó a 26 presos etarras y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias concedió siete terceros grados a otros tantos reclusos de ETA.

El Ministerio del Interior comunicó que los traslados obedecían a la evolución de cada interno, "puesta de manifiesto en el rechazo a los postulados de la banda terrorista y el abandono de los planteamientos que los llevara a delinquir". Entre los beneficiados por los terceros grados concedidos en 1997 se encontraban dos etarras presos por delitos de sangre que condenaron el asesinato de Miguel Ángel Blanco. "Esta decisión se ha adoptado tras constatar la evolución positiva de los reclusos, su abandono de los planteamientos que los llevaron a delinquir y el rechazo a los postulados y estrategias de la organización terrorista ETA. Estos elementos son fundamentales en este tipo de delitos para que el recluso vuelva a la sociedad con capacidad y voluntad de respetar la Ley penal, tal como señala la legislación penitenciaria", explicó Interior. La Asociación de Víctimas del Terrorismo criticó la medida por "el daño moral que se les ocasiona a las víctimas directas de los terroristas" favorecidos. No hubo manifestaciones. El PSOE apoyó al Gobierno.

- 1998, tregua de ETA. 26 traslados. En 1998, ETA mató a seis personas, entre ellas al concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y a su esposa. En septiembre declaró una tregua que no incluía ni la violencia terrorista callejera ni la extorsión a empresarios. El Gobierno del PP acercó a 26 presos y concedió cuatro terceros grados a otros tantos reclusos. Entre los acercamientos se encontraban los etarras más sanguinarios, como Domingo Troitiño, que participó en la matanza de Hipercor. Muchos de los trasladados tenían asesinatos a sus espaldas y cientos de años de condena. "Hemos dicho que si se consolida esta situación [de tregua], el Gobierno aplicará una política flexible, dinámica y más profunda", declaró Jaime Mayor Oreja.

- 1999: 105 traslados y nueve terceros grados con múltiples actos de 'kale borroka'. El año de la tregua, el Gobierno del PP trasladó a 105 presos mientras se seguían produciendo actos de violencia terrorista callejera y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias favoreció el paso a tercer grado de otros nueve reclusos. El Ejecutivo basó esta política, que anunció en septiembre de 1999, como una reactivación del proceso de paz, pese a que continuaba la extorsión a empresarios y la kale borroka, en una resolución parlamentaria aprobada unos meses antes en el Congreso por unanimidad, donde se establecía la necesidad de una política penitenciaria flexible.


El primer y único contacto con ETA se desarrolla en la primavera de 1999. Los etarras levantan acta de esta reunión, donde no se logra ningún avance. El PP ha mantenido hasta ahora que tras comprobar las intenciones de ETA, decidieron no continuar con las conversaciones. Sin embargo, hay algunas declaraciones del Gobierno popular donde aventuraba nuevos contactos y medidas penitenciarias favorables a los presos en agosto de 1999, apenas tres meses antes de que ETA diera por finalizada la tregua y algunos meses después del primer contacto. Entre esas medidas, el Gobierno del PP anunció la posibilidad de conceder la libertad condicional a una decena de presos que habían cumplido las tres cuartas partes de la condena.

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