29 setembre 2006 (2)
El diari “ABC”, en la edició del 29 de setembre, també feia esment de tota la reunió mantinguda i ens ho titulava així, en la crònica de la companya Iva Anguera.
El diari “ABC”, en la edició del 29 de setembre, també feia esment de tota la reunió mantinguda i ens ho titulava així, en la crònica de la companya Iva Anguera.
El parlamento vasco traslada "el calor humano y la ayuda" del pueblo y las instituciones vascas a la Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo. ABC
Un apoyo largamente esperado
Un apoyo largamente esperado
La Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo (ACVOT) recibió ayer el reconocimiento del Parlamento y las instituciones vascas. Con treinta años de retraso en algunos casos, como destacó el portavoz de la ACVOT, Roberto Manrique, el Presidente de la Ponencia sobre víctimas del terrorismo y la violencia, Iñigo Urkullu expresó ante las víctimas catalanas "la solidaridad de todo el pueblo vasco", lamentó "la soledad" en la que las víctimas se han encontrado y "pidió perdón por esa lejanía de las instituciones vascas".
Este reconocimiento fue la primera consecuencia de la visita de los representantes de la ponencia vasca, integrada por Urkullu (PNV), Rafael Larreina (Eusko Alkartasuna), Santiago Abascal (PP), Xabier Aguirre (PNV), Jesús Loza (PSE), Aintzane Ezenarro (Aralar) y Oskar Matute (Ezker Batua). Pero, además, la comisión vasca planteó, tanto ante las víctimas como el día anterior en la reunión mantenida con representantes de todos los grupos parlamentarios catalanes, la posibilidad de extender a las víctimas catalanas las medidas especiales orquestadas por las instituciones vascas. Se trata de programas que incluyen la reserva de viviendas de protección oficial, medidas de inserción laboral o ayudas en educación, además de reconocimientos como el pleno anual dedicado por la Cámara vasca a las víctimas.
En este sentido, Urkullu -que ya se reunió el pasado junio con la asociación de víctimas andaluza- apuntó que las víctimas no reciben el mismo amparo legal en toda España y apuntó la necesidad de armonizar las ayudas. Un objetivo que debería cubrir la nueva Ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo, que el Gobierno se ha comprometido a reformar.
El encuentro de ayer no tocó, sin embargo, el estancamiento del proceso de paz y las últimas amenazas de ETA, por expreso deseo de las dos partes.
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