17 febrero 2025
Bildu
y Podemos atacan a 'La infiltrada' para impedir que siga ganando premios
Los
‘abertzales’ y afines a Podemos califican la película de «peligrosa» para
intimidar y evitar proyectos similares
El
triunfo de la película La infiltrada en los premios Goya, así como el discurso
en la gala de María Luisa Gutiérrez, productora del largometraje, han
despertado a lo largo de los últimos días feroces críticas por parte de la
izquierda abertzale y de Podemos. Ambos critican que se haya premiado una
película que reconoce el papel de los policías infiltrados en ETA. Segmentos
del espacio de Bildu y el partido morado se han enzarzado contra Gutiérrez en
una operación política dirigida a impedir que La infiltrada gane más premios.
Sobre todo, que no reciba reconocimientos por parte de las asociaciones de las
víctimas del terrorismo.
«Los
productores estamos contando una historia real, que está basada en una historia
real y está contada a través de los ojos de una persona real. Y para nosotros
era una responsabilidad absoluta que la película respirara verdad», dijo
Gutiérrez en la gala de los Goya. «Y no podríamos haberlo hecho sin la persona
que nos regala o que me regala a mí la historia hace ocho años: un compañero de
la infiltrada real que luchó y estuvo en la lucha antiterrorista», añadió la
productora.
«Los
productores, los cuatro, queremos compartir este premio con la infiltrada real
y con todos los que, como ella, arriesgan su vida por el bien común y arriesgan
su vida, sobre todo por defender los principios de la democracia», agregó. Y
concluyó con la celebración del papel de las asociaciones de las víctimas del
terrorismo y el cuestionamiento de la memoria democrática impulsada por el
Gobierno tras las exigencias de los abertzales: «También lo queremos compartir
con la familia Ordoñez y con la Fundación Víctimas del Terrorismo, con Covite y
con todas aquellas víctimas reales que han visto la película y que a pesar del
dolor que han sentido, nos han dado las gracias porque es una historia que hay
que recordar, porque la memoria histórica también está para la historia
reciente de este país».
«Infiltración
es igual a tortura»
El
discurso de Gutiérrez despertó criticas de segmentos del izquierdismo
nacionalista catalán y vasco, además de los reproches de afines al partido de
Irene Montero y Ione Belarra, a través del canal de televisión de Pablo
Iglesias. El pasado jueves, las juventudes de Bildu se manifestaron en el casco
antiguo de Bilbao con pancartas que rezaban: «Infiltración es igual a tortura».
En Naïz, diario cercano a las posiciones de Bildu, se ha relacionado el papel
de los policías infiltrados en ETA como «una historia larga y sangrienta en
Euskal Herria».
Personas
vinculadas a los abogados que suelen defender a los etarras y tertulianos de la
cadena pública vasca también han arremetido contra la productora de La
infiltrada y con las asociaciones que luchan por el recuerdo y la memoria de
las víctimas de ETA. Y aunque los portavoces de Bildu no han comentado
públicamente el premio a la película que describe el trabajo de una agente de
la Policía nacional en la banda terrorista ETA que durante ocho años se
infiltró en su organización para frenar actos terroristas y detener a sus
responsables, miembros del entorno de Bildu activos en los medios de
comunicación sí han tomado partido en contra del largometraje.
Película
«reaccionaria»
En
Podemos ha ocurrido algo parecido. Si bien sus dirigentes no han criticado el
premio cinematográfico otorgado a la película, en el Canal Red, televisión
propiedad de Iglesias, sus colaboradores se han lanzado contra ella. Irene
Zugasti, colaboradora del canal de Iglesias, dijo: «La infiltrada es una
película que ridiculiza las infiltraciones policiales en Euskal Herria y el
espionaje a la sociedad vasca. Me parece una de las películas más reaccionarias
y peligrosas que se ha hecho en los últimos tiempos». Irene Montero rebotó ese
mensaje en las redes sociales.
La
posición beligerante del frente abertzale y de Podemos contra la película
ganadora de los Goya revela la intención de desprestigiar el largometraje para
que, entre otras cosas, no reciba más premios y reconocimientos, tanto en el
ámbito cinematográfico como en el del asociacionismo que lucha por los derechos
de las víctimas del terrorismo. Los abertzales y Podemos coinciden en una
operación dirigida a criticar el papel de los infiltrados en organizaciones
consideradas peligrosas, y sobre todo en evitar que los productores logren más
premios de aquí a los próximos meses que puedan derivar en nuevos proyectos
audiovisuales inspirados en esas historias.
Opinión:
No entraré a valorar la película porque todavía no la he
visto. Pero sí voy a valorar lo que habla el subtítulo sobre “proyectos
similares”.
Es obvio que esta película no se habría hecho hace escasamente
13 años atrás, porque la banda terrorista ETA todavía seguía activa y no había presentado
el comunicado de ”cese definitivo” aquel feliz día del 20 de octubre de 2011.
Pero ahora que ya se ha perdido el temor y el miedo a
hablar sobre el tema y hablando de proyectos similares ¿para cuando una
película sobre el reconocido como peor atentado en la historia de la banda
terrorista ETA? ¿Para cuando una película sobre el atentado de Hipercor?
No se yo, pero parece que sigue habiendo temor y miedo a
otros “poderes”… económicos en este caso.
NOTA: cuando hablo de gente que AHORA han perdido el miedo
y el temor, no hablo del amigo Iñaki Arteta y unos pocos, muy pocos más. Ellos
y ellas sí fueron valientes y colaborar en sus proyectos fue todo un honor. Y
un riesgo también.
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