03 abril 2025 (02.04.25)
Junts y ERC pedirán que el exdirector del CNI vuelva al Congreso para explicar los supuestos pagos al imán de Ripoll
El
diario ‘Abc’ revela que Es Satty era confidente del centro cuando ocurrieron
los atentados del 17-A, lo que contradice la versión de Félix Sanz Roldán
Junts
per Catalunya y Esquerra Republicana pedirán que vuelva a comparecer, en el
Congreso de los Diputados, el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia
(CNI) Félix Sanz Roldán para aclarar los supuestos pagos del servicio secreto
al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro de los atentados
de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. El diario Abc ha revelado
este miércoles, citando fuentes de inteligencia, que el CNI pagó 500 euros
mensuales a Es Satty como confidente hasta la fecha de los atentados. Ese dato
contrasta con la información aportada por Sanz Roldán durante su comparecencia
en la comisión de investigación sobre el 17-A, el pasado noviembre, cuando
afirmó que el imán “nunca” fue “colaborador ni informador del CNI”.
Según
la información publicada por Abc, el agente del CNI de Girona que controlaba a
Es Satty le visitaba de forma periódica para entrevistarse con él y abonarle
los 500 euros. En todo ese tiempo, que se prolongó supuestamente hasta la fecha
de los atentados, no detectó ningún signo de radicalización ni apreció que Es
Satty, que ejerció como imán en la localidad de Ripoll (Girona), tuviera
intención alguna de cometer un atentado. El imán, mientras tanto, estaba
convenciendo a un grupo de jóvenes de la localidad, unidos por lazos de sangre
y de amistad, de cometer un gran atentado con bombas en Barcelona en nombre de
Estado Islámico. La explosión fortuita de la casa de Alcanar (Tarragona) donde
almacenaban los explosivos, en la que murió Es Satty, llevó al grupo a
improvisar y a acometer al atropello masivo de La Rambla de Barcelona y el
posterior ataque en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona).
La
ministra de Defensa, Margarita Robles, ha evitado este miércoles confirmar o
desmentir la información, que ha asegurado desconocer. En una rueda de prensa
conjunta con el secretario general adjunto de Operaciones de Paz de la ONU,
Jean-Pierre Lacroix, Robles se ha limitado a señalar que “todo lo que hace
referencia a los terribles atentados” de Las Ramblas y Cambrils ya fue
examinado por un juez “y en un Estado democrático quienes determinan las
responsabilidades son los jueces”. Robles, de cuyo departamento depende el
servicio secreto, ha expresado su “máximo respeto por la labor que desarrolla
el CNI” y ha subrayado que el centro de inteligencia “siempre cumple la
legalidad”. Fuentes del CNI se han remitido a las declaraciones de la ministra
de Defensa.
Aunque
las revelaciones no avalan la teoría de la conspiración promovida, entre otros,
por Junts per Catalunya (que sugiere que el Estado conoció los planes de la
célula de Ripoll y no hizo nada por impedirlos), sí suponen un giro de guion en
las relaciones entre el CNI y Es Satty. Lo que se sabía hasta ahora, según la
documentación desclasificada aportada al Congreso, es que agentes del centro
visitaron al imán mientras estuvo preso, en la cárcel de Castellón, por un
delito de tráfico de drogas. Entre marzo y abril de 2014, en fechas muy
próximas a su excarcelación, se produjeron tres entrevistas que pretendían
captar a Es Satty como fuente antiterrorista.
Las
actas de esos encuentros, sin embargo, revelan que los agentes no otorgaron
“ninguna fiabilidad y confianza” a Es Satty, entre otras cosas por su tendencia
al “engaño” y por la escasísima información de interés que había aportado. Aun
así, en la última visita, días antes de quedar en libertad, le facilitaron un
número de contacto “por si tuviera algo que contar” más adelante. Tras quedar
en libertad, el imán “mantuvo algún contacto telefónico esporádico” con
personal del centro, según detalló Sanz Roldán en 2018, en la comisión de
secretos oficiales del Congreso cuyo contenido se conoció hace unos meses, en
el marco de la desclasificación de papeles de la comisión de investigación.
El
exdirector del CNI llegó a decir, en 2018, que la falta de fiabilidad de Es
Satty llevó al organismo a descartar su captación como fuente. Y en su
comparecencia de noviembre agregó que Es Satty no había sido “colaborador ni
informador” del centro más allá de las entrevistas y los contactos puntuales al
salir de prisión. Sanz Roldán no facilitó entonces a los diputados la
información revelada por Abc, aunque su comparecencia se produjo antes de que
el Gobierno desclasificara la documentación sobre el caso, por lo que se vio
limitado por la obligación de guardar secreto.
Desclasificar
nuevos documentos
Los
partidos independentistas han puesto el grito en el cielo al conocer la
existencia de los pagos al imán y han anunciado una batería de peticiones en la
comisión de investigación. Pedirán, de entrada, una nueva comparecencia del
exdirector del CNI, pero también la desclasificación de más documentos y, en
especial, de los informes elaborados por el agente que controlaba a Es Satty y
por su responsable de la oficina de Girona, según han confirmado al diario
fuentes de ambos partidos. Junts, de hecho, quiere que primero se
desclasifiquen los nuevos documentos para que los posibles comparecientes (Sanz
Roldán, pero también los responsables del seguimiento a Es Satty) puedan
contestar a todas las preguntas.
El
portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cargado contra el CNI: “No
solo eran inútiles, sino que además eran negligentes y unos absolutos
irresponsables”. Rufián ha denunciado que los ataques del 17-A, que dejaron 17
fallecidos y más de 300 heridos, “se acabaron financiando de forma indirecta
con dinero público”, en alusión a la supuesta asignación mensual reservada para
el imán. El portavoz de Junts, Josep Rius, ha aprovechado por su parte para
atacar al presidente catalán, Salvador Illa, por hacer de “mayordomo” del PSOE
y negarse a “poder saber la verdad del 17-A”.
Opinión:
El general Félix Sanz Roldán, director del Centro nacional
de Inteligencia (CNI) dijo estas frases en su comparecencia en la Comisión de
Investigación:
-
“El
imán de Ripoll no fue colaborador ni informador del CNI”.
-
“Solo
pensar o imaginar que pudimos evitar la muerte de 16 ciudadanos y no lo hicimos
es una infamia, una maldad y una vileza”.
Bien, analicemos la jugada. Hace un par de días se
confirma que existe un terrorista que cobraba 500 euros mensuales y tenía un teléfono
móvil a cargo del Centro nacional de Inteligencia (CNI). Un terrorista que ideó
y planificó atentados en Catalunya que, de haber sucedido como tenía planeado,
habría sido una masacre de inmensas proporciones.
Hoy nos dicen que “el CNI 'castigó' a los agentes que
debían haber controlado al imán de Ripoll” (o sea al que cobraba del propio CNI)
y que “tras los atentados del 17A, el que lo tenía como confidente fue
destinado a Panamá, y su jefe a Colombia”.
Reflexiones:
¿esperan que nos creamos la versión del señor Félix Sanz
Roldán?
¿esperan que nos creamos que alguien que cobraba una
cantidad mensual y tenía contacto directo a través del móvil que le entregaron
no tenía relación con quien la pagaba y le regaló ese mismo móvil?
¿qué debería ocurrir con un personaje que MIENTE en una
Comisión, cuando resulta que a cada uno de los comparecientes nos advierten de
la “obligación de decir verdad”?
¿Se acusará a este individuo de haber cometido un delito
ante sus declaraciones en la Comisión de Investigación?
¿Se puede decir que esas cantidades recibidas por el imán
de Ripoll desde el CNI sirvieron para financiar los atentados?
¿Se puede decir que desde el propio Estado se financiaron actividades
terroristas?
¿Es cierto que la directora actual del CNI cobra un
salario anual de 145.339 euros anuales?
¿Cuánto cobraba el director anterior?
¿qué piensan hacer los representantes de TODOS los
partidos políticos ante estas informaciones?
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