lunes, 8 de febrero de 2021

06 febrero 2021 (3) ABC (opinión)

06 febrero 2021

 


Interior cree que algunos programas de asociaciones de víctimas del terrorismo están desfasados

El Ministerio quiere aumentar la «visibilidad» de su apoyo e insta en una orden a que haya representantes suyos en los actos de las asociaciones

«La mayor parte de estas entidades continúan solicitando todos los años subvenciones para los mismos programas, muchos de ellos desfasados o no adaptados a la realidad actual y a las nuevas necesidades de las víctimas del terrorismo». Es la crítica que se hace desde el Ministerio del Interior en el marco del Plan estratégico de subvenciones de este departamento para los próximos tres años, una orden ministerial publicada en el BOE el 30 de diciembre.

Esas subvenciones, con cargo a los Presupuestos de Interior, se adjudican a nueve grandes centros gestores, entre los que está la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), y es en el detalle de los criterios del plan donde aparecen estos comentarios del movimiento asociativo de las víctimas.

Opinión:

Quizás habría que empezar explicando que esos “enfrentamientos” de los que habla el titular no son entre asociaciones sino, más bien, entre los representantes de algunas asociaciones. Dudo mucho que se pueda hablar de “enfrentamientos entre asociaciones” por dos razones.

Una, porque no consta que a los miembros de esas asociaciones “enfrentadas” se les consulte su opinión ante asuntos de extremada importancia.

Dos, porque existen víctimas que pueden pertenecer a más de una de las asociaciones “enfrentadas” y, por lo tanto, es una situación muy extraña enfrentarse “a uno mismo” y lo contrario. Si alguien pertenece a la asociación “A” la cual está enfrentada a la asociación “B” y es miembro de ambas ¿con cual de las dos asociaciones se sentirá representada esa víctima?

En  cuanto a la postura de algunas de estas entidades, sólo hay que echar un vistazo a la revista de la Fundación Víctimas del Terrorismo y su posicionamiento ideológico que, evidentemente, no tenemos por qué compartir la totalidad del colectivo de víctimas del terrorismo.

Y, por si a alguien se le olvida, recordemos que víctimas del terrorismo no lo somos únicamente las víctimas de la banda del terrorismo etarra.

 

Me gustaría recordar una reunión que mantuve con la Dirección General de Apoyo as Víctimas el Terrorismo, que depende del Ministerio de Interior. Presenté un listado con 280 víctimas de atentados en Catalunya con nombre, apellido o apellidos, lugar y fecha del atentado, banda terrorista autora del atentado... solo faltaban dirección y teléfono.

Le solicité a la Dirección General de APOYO a Víctimas del Terrorismo que buscaran a esas personas y las informara de sus derechos. Incluso les planteé la posibilidad de que alguna pudiera haberlo hecho por su propia cuenta y que si había algún caso así, me lo dijeran para no seguir buscándola por mi propia cuenta. La respuesta de la Dirección General de APOYO a Víctimas del Terrorismo fue “quien quiera algo, que venga a vernos”.

Ante mi enfado, me propusieron que buscara una entidad y que a través de la misma solicitara una subvención. Lo hice a través de la “Fundación Internacional Olof Palme”... meses después esa subvención era denegada.

Lo expliqué en su momento, incluso hace años en este mismo blog: “Tiene un listado de 280 víctimas del terrorismo en Catalunya a las que no ha podido localizar. Cinco son del atentado de Hipercor. Quizás se movieran por su cuenta. No lo sabe. “En marzo de 2014 llevé la lista de los 280 a la oficina de atención a las víctimas del Ministerio de Interior y me dijeron: “¡Manrique, te lo has currado!”. Pero no avisan a nadie, así se ahorran dinero. ‘El que quiera que venga a vernos, me dijeron”.

Ahora llega el momento de recordarle al Ministro y a la Dirección General de APOYO a Víctimas del Terrorismo que ese listado merece ser revisado. Y que si el Ministerio cree que hay programas “desfasados” (que sí, es cierto) puede retomar el proyecto que desestimaron en 2014 y 2015.

Y que si quiere que hayan “representantes suyos en los actos de las asociaciones”, por nuestra parte no habrá ningún problema. Quizá sea la única manera de que se enteren de una vez de quien es quien en el movimiento asociativo y asistencial dirigido a la atención a “LAS” víctimas del terrorismo. Estoy seguro que se llevaran muchas sorpresas, como las que alguien (a quien agradezco públicamente su interés) se llevó el pasado viernes día 5 de febrero.

 

 

 

 

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