jueves, 23 de febrero de 2023

23 febrero 2023 (22.03.23) (5) 20minutos


23 febrero 2023 (22.03.23)

 


Descubren una placa para homenajear a las víctimas del atentado de la sala de fiestas Scala

Los hechos sucedieron hace 45 años, en enero de 1978, en la esquina de Consell de Cent con Passeig de Gràcia

Esta mañana se ha descubierto un atril con una placa que recuerda el atentado de la sala de fiestas barcelonesa Scala en enero del 1978, en el que murieron cuatro trabajadores que estaban haciendo operaciones de mantenimientoen el interior del local. La placa se encuentra en el chaflán de Consell de  Cent con Passeig de Cent, esquina en la que se ubicaba entonces la sala de fiestas. Al acto en el que se ha descubierto la placa han asistido hijos y familiares directos de las cuatro víctimas del atentado.     

Los hechos que recuerda el atril se remontan a enero de 1978 cuando tras una manifestación contra los Pactos de la Moncloa, un grupo de cinco militantes de movimientos ácratas y libertarios, lanzaron cócteles molotov contra la fachada del edificio donde se encontraba la sala de fiestas. El inmueble empezó a arder y al final tuvo que ser derribado. Posteriormente se descubrió que un infiltrado policial había preparado el ataque e instigado a los anarquistas a cometer el atentado.

La investigación del llamado Caso Scala estuvo lleno de irregularidades los dos juicios celebrados acabaron cerrando en falso el caso. La muerte de los cuatro trabajadores fue considerada accidente laboral, y no fue hasta 20 años más tarde, en 1998, que fueron considerados víctimas de terrorismo.   

El regidor de Derechos de Ciudadanía y Participación del Ajuntament de Barcelona, Marc Serra, ha señalado durante el acto de institucional de presentación de la placa informativa, que este reconocimiento a las víctimas "llega 45 años tarde", y ha calificado la colocación del atril que rememora los atentados de "acto de reparación" de lo que considera un "maltrato institucional". Marc Serra ha insistido en que los familiares de las víctimas se merecían "una disculpa institucional".

A continuación, el historiador Jesús Sánchez, redactor de la información que se expone en la placa, ha explicado que el atentado significó la "persecución de la CNT", sindicato al que supuestamente pertenecían quienes cometieron el atentado, y por extensión, se orquestó toda una campaña contra el anarcosindicalismo, que en aquel momento era un movimiento muy fuerte y que promulgaba la ruptura con el sistema que se estaba creando con la transición. Jesús Sánchez también ha denunciado la situación de abandono en la que quedaron las familias de los cuatro trabajadores, Bernabé Bravo, Ramón Egea, Juan Manuel López y Diego Montoro. El historiador ha recordado que las viudas cobraron pensiones muy exiguas.

Mercé Bravo, hija de Bernabé, ha recordado que "en un primer momento recibimos las condolencias del Rey, e incluso vino a visitarnos el ministro de la Gobernación", pero reprocha que "después se calificó el suceso de incendio y de accidente laboral". Mercé Bravo ha reclamado que "nunca tengan que pasar tantos años para las víctimas de un atentado tengan el homenaje que se merecen".

Antonio Egea, hijo de otra de las víctimas, Ramón Egea, quiso dar las gracias al activista en favor de las víctimas del terrorismo Roberto Manrique por el apoyo, y también quiso constatar que las cuatros víctimas "no eran militantes de la CNT, como se había dicho, sino que eran afiliados de UGT desde el año 77".

Calles con historia

Finalmente, el regidor de Memoria Histórica del Ajuntament de Barcelona, Jordi Rabassa, ha destacado que el atril con a placa que se ha presentado hoy "se quedará en esta esquina para que todo el que pase por aquí sepa que en la transición hubo mucha sangre", e insistió en que "muchas personas sufrieron brutalidad policial". Rabassa puso énfasis en que el atentado de la Scala "le sirvió al Estado para acabar con el movimiento anarcosindicalista". El regidor de Memoria Histórica puso punto y final a su intervención señalando que "nuestras calles y plazas nos explican la historia de cómo se ha ido construyendo la ciudad y la democracia".

Tal y como señalaba al principio de su intervención el regidor Marc Serra, el atentado de la Scala fue un hecho "controvertido y desconocido". Con el tiempo, diferentes investigaciones periodísticas  hicieron público que el infiltrado policial Joaquín Gambín participó en la trama del incendio y que fue quien delató a los anarquistas que lanzaron los cócteles molotov para que fuesen detenidos. Ante las pruebas que se  obtuvieron se tuvo que celebrar un segundo juicio a Joaquín Gambín y fue condenado a siete años de prisión.

No obstante esas mismas investigaciones señalaron algunos interrogantes que nunca han podido ser contestados, como que se demolió el edificio sin haber recogido pruebas periciales suficientes, o que el incendio fue más virulento en el lado contrario al que se lanzaron los cócteles molotov, y que los bomberos detectaron restos de fósforo como acelerante del fuego, una sustancia que solo utiliza el ejército. Algunas fuentes también señalan que antes de los hechos, se retiró la unidad móvil de RTVE que retransmitía un programa en directo desde la sala de fiestas.

Opinión:

Solamente aclarar un dato. El ministro de la Gobernación no visitó a nadie. Lo que hizo Rodolfo Martín Villa fue convocar a las viudas y huérfanos pocos días después de lo ocurrido para hacerles entrega de un cheque por una cantidad concreta.

También fue muy curioso que el Rey llamara en ese momento para hablar con las viudas… seguramente fue una casualidad…

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