08 julio 2018
Así quedó la
furgoneta que sembró el terror en la
Rambla
La inédita imagen del
vehículo con el que los terroristas perpetraron el atentado de la Rambla de Barcelona
La imagen inédita que publica La Vanguardia en esta
página corresponde a la
Fiat Talento que el 17 de agosto por la tarde circuló por el
tramo central de la Rambla sembrando de dolor el paseo y llevándose por delante la vida de 14
personas, hiriendo de gravedad a decenas y dejando una huella imborrable de
dolor a las miles que abarrotaban el corazón de la ciudad y presenciaron el
atentado.
La fotografía fue
tomada cuando las víctimas ya habían sido retiradas y sólo quedaban la comitiva
judicial y los investigadores. La furgoneta quedó dañada por el impacto contra
los cuerpos que intencionadamente Younes Abouyaaqoub buscó dando golpes de
volante. En su carrera fanática colisionó contra la parte exterior de un
quiosco y con una moto, pero los impactos principales fueron con las personas a
las que no les dio tiempo a huir.
El vehículo se detuvo justo en el mosaico de Miró. Llevaba
tal cantidad de cuerpos enganchados en los bajos que no pudo proseguir la
marcha. En el parabrisas quedó colgado el
sujetador de una víctima. En
el suelo, en la parte delantera del vehículo quedaron abandonados la réplica de
juguete de un taxi de Barcelona y dos sombreros.
Entre las decenas de imágenes del atentado están las que
grabaron las cámaras con las que el Ayuntamiento de Barcelona cubre la Rambla. En ellas se observa
como la furgoneta irrumpe en medio de un enjambre de gente y circula esos
primeros metros en línea recta, por el margen derecho. Después llegan los
acelerones y cambios de dirección, hasta detenerse en las proximidades del
Liceu y emprender la huida.
Opinión:
Me duele mucho escribir lo que a continuación voy a
publicar… pero el reportaje ha hecho mucho daño a muchos de los afectados por
los atentados del 17 de agosto. La aparición de la furgoneta que causó tanto
dolor y tanta muerte ha despertado muchos recuerdos por los que el equipo
psicológico de UAVAT está asistiendo a muchos afectados.
Me recuerda a aquellas imágenes que a tantas víctimas de
otros atentados nos hacen daño… por ejemplo las que siempre aparecen para
hablar del atentado en Hipercor. ¿Alguien le ha preguntado a Margarita Labad su
opinión antes de presentar aquellas imágenes? Lleva 30 años viéndolas y todavía
no es capaz de resistirse al dolor visionando la camilla saliendo a la calle.
Pero si el tema de la furgoneta ya es de por sí doloroso,
lo peor no es eso… lo peor es leer en un destacado de la noticia que “el
vehículo se detuvo justo en el mosaico de Miró. Llevaba tal cantidad de cuerpos
enganchados en los bajos que no pudo proseguir la marcha”. ¿Realmente había que
destacar esas imágenes? ¿Nadie se ha parado a pensar en lo que podría ocurrir
si un familiar de los “cuerpos enganchados” lee la noticia?
Por no hablar
de la frase destacada en negrita en la edición digital: “en el parabrisas quedó
colgado el sujetador de una víctima”… una información que, sin duda, ofrece una
enorme calidad informativa…
Muchas
víctimas me han hecho llegar su dolor y su molestia (prefiero no utilizar la
palabra que a muchos nos viene a la mente) diciendo que no entienden que un
medio como La Vanguardia
haya tenido la poca delicadeza de utilizar estas frases para explicar lo
dantesco de la situación vivida.
Me decían hace
años porqué me molestaba tanto que al hablar de las consecuencias de un
atentado se utilizara la palabra “carnicería”… y creo que hay quien aun no lo
ha entendido. Del mismo modo que ha habido víctimas que han mostrado su repulsa
al premio “Ortega y Gasset” a una fotografía obtenida en La Rambla segundos después del
atentado.
No todo vale.
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