miércoles, 28 de abril de 2021

26 abril 2021 (2) Diario Vasco

26 abril 2021 


 

«El testimonio de un expreso de ETA autocrítico en un aula puede ser tan transformador como el de una víctima»

«La unidad didáctica Herenegun! está preparada y ultimada para implantarla a título de ensayo piloto en diez centros escolares el próximo curso»

José Antonio Rodríguez Ranz Viceconsejero de Derechos Humanos y Memoria

José Antonio Rodríguez Ranz (Andoain, 1960) cum-ple casi siete meses de viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco. La propuesta fue «total-mente inesperada» y hoy cree que acertó con la decisión de aceptar el cargo. Exvicerrector del campus donostiarra de la Universidad de Deusto y doctor en Historia, Rodríguez Ranz tenía claro que su primer acto público tenía que ser junto a las víctimas del terrorismo y se estrenó en unas jornadas de la AVT en Donostia. Defiende que «las víctimas no son pasado amortiza-do, son, sobre todo, presente y fu-turo», y prueba de ello es que des-de octubre lleva una maratón de reuniones con asociaciones de todo tipo para profundizar en una materia ante la que siempre ha sido «sensible». El viceconsejero valora también el «enorme potencial transformador» de los testimonios de las víctimas en las aulas y cree que llevar, a esos mismos centros educativos, el relato de expresos de ETA que han hecho autocrítica «puede ayudar a cambiar mucho las cosas».

 

–¿Reconvertir la secretaría general que lideraba Jonan Fernández en una viceconsejería desdibuja la filosofía con la que se creó?

–En absoluto se han devaluado las políticas y las estrategias que tie-nen que ver con derechos huma-nos, memoria y cooperación.

 

–Su primer acto público fue en un congreso de la AVT en Donostia y se comprometió a mantener la mirada en las víctimas. ¿En qué tareas han sido ellas su prioridad?

–Además de trasladar empatía, acompañamiento y cercanía en el plano humano y personal, en lo político estamos tratando de profundizar en las líneas abiertas en la anterior legislatura. Las víctimas no son pasado amortizado, son, sobre todo, presente y futuro. Y me parece un hito significativo el acuerdo, por unanimidad, del Consejo de Participación de Víctimas del Terrorismo, hecho público el pasado marzo y que busca profundizar en el reconocimiento legal, institucional y social de las víctimas.

 

–En ese documento el Consejo se propone una reforma de la Ley vasca de Reconocimiento y Reparación de las Víctimas del Terrorismo para su mejor adecuación a la nueva realidad. ¿Se ha avanzado en ese terreno?

–No. Y yo no me atrevo a afirmar categóricamente que necesite una reforma, pero vamos a ver cuáles son los temas en los que quizás sea necesaria esa actualización. Lo que-remos contrastar con el Consejo de Víctimas y será uno de los trabajos que tendremos sobre la mesa en la próxima sesión de ese foro, fijada para el 19 de mayo, y en la que además vamos a priorizar y calendarizar las propuestas del documento.

 

–Las víctimas pusieron también el acento en la señalización de los lugares de los atentados. ¿Se debería impulsar esa iniciativa en todos los municipios vascos?

–Es parte del reconocimiento social. Me parece modélico cómo lo está haciendo el Ayuntamiento de San Sebastián, buscando siempre el consenso y el mayor bien de la víctima, y creo que ése es el camino. Sería bueno que el espacio público de todos los municipios de Euskadi recogiese esa memoria de las víctimas del terrorismo y de todas las vulneraciones de derechos.

 

–¿Con placas en memoria de los asesinados como en Donostia?

–No me atrevo a decir si la placa debe ser el elemento sí o sí, pero creo que en el espacio público debe tener reflejo la memoria del pasa-do y en ella las víctimas son un elemento nuclear.

 

–Se plantean llevar el testimonio de las víctimas también a las au-las de FP y a otros ámbitos no formales. ¿Cuándo lo harán?

–En el curso 2020-2021 decidimos hacer un paréntesis, entendíamos que los centros escolares tenían otras prioridades por la pandemia. En este momento tenemos dos lí-neas de trabajo que es bueno que vayan confluyendo. Por una parte, están las unidades didácticas curriculares. Herenegun! (la polémica iniciativa educadora sobre el terrorismo de ETA) está preparada y ultimada para implantarla a título de ensayo piloto en diez centros escolares el próximo curso. Entendimos que por dejarlo en ‘stand by’ durante un curso no pasaba nada. La experiencia se evaluará y se hará extensiva al resto de los centros es-colares. Lo que sigue en marcha es el programa Adiadian, el proyecto de testimonios de víctimas en las aulas, que este año ha tenido menor entidad a causa de la pandemia. Nos hemos limitado a atender peticiones que nos llegaban, pero no hemos sido proactivos.

 

–También proponen llevar a las aulas el testimonio de expresos de ETA que hayan hecho autocrítica. ¿En quién están pensando?

–El testimonio de las víctimas tiene un potencial transformador enorme y el testimonio de un ex-preso de ETA, de un victimario que hace autocrítica y que dice que fue injusto, tiene el mismo potencial transformador. Creo que puede ayudar a cambiar mucho las cosas. Sin prisas pero que se pueda contemplar en el horizonte. Las víctimas merecen todo el respeto y todo lo que vayamos a hacer tiene que ser por el bien de ellas.

 

–¿Cuándo podrá llevarse a cabo?

–No voy a poner fechas porque creo que no es lo importante. Pero puede estar segura de que no es un brindis al sol. No lo he escrito yo, lo han escrito las víctimas en ese documento del Consejo.

 

–¿Está ya en marcha el proyecto de Memorial que se quiere crear en las instalaciones de Gogora?

 –En Gogora hay dos conjuntos de proyectos que pueden ser referenciales en estos momentos y que es-tán dentro de un plan de actuación que espero que se apruebe en breve para todo el cuatrienio. Uno es el espacio expositivo de Gogora, cuyas bases saldrán a licitación pública en el plazo de un mes. También está el Memorial del 3 de Marzo en Vitoria para el que estamos constituyendo, en estos momentos, la fundación entre Gobierno Vasco, Diputación, Ayuntamiento y Obispado. El otro proyecto de Gogora es el de tratar de construir las bases para una memoria compartida, reto que no se llegó a consensuar en la ponencia –de paz– del Parlamento Vasco.

 

–¿Cuáles deberían ser esas bases de las que habla?

–Por una parte, que sea una mira-da a través de las víctimas del terrorismo y de otras vulneraciones de derechos, que se haga de manera crítica y que no sirva para legitimar ni para justificar ni para argumentar. En definitiva, tiene que ser una mirada ética que concluya en que la vulneración de de-rechos humanos y la utilización de la violencia con fines políticos sonradicalmente injustas. Yo me hago muchas veces la pregunta: ¿memoria para qué? Y la respuesta es: para la convivencia.

 

–¿El Ejecutivo vasco ve con cierta distancia el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo ubicado en Vitoria o se siente cer-cano al proyecto?

–Somos parte del patronato del Memorial y creo que va a ser también un centro de referencia. Se ha hecho una labor de documentación y de visibilización de toda esa labor que es muy importante. Nadie oirá una palabra de crítica mía en relación a ese proyecto. Tenemos que ser capaces de establecer sinergias entre lo que es el Centro Memorial y lo que vaya ser el futuro centro expositivo de Gogora. Estoy convencido de que es posible.

 

–¿No es una duplicidad de memoriales?

–El centro expositivo de Gogora va a ser pequeño y lo que debe bus-car es su seña de identidad.

 

 –¿Sabe cuándo será la inauguración del Centro Memorial?

–No, no tengo ni idea.

Transferencia de Prisiones

–Cuando sea efectiva la transferencia de Prisiones, el próximo 1 de octubre, el Gobierno Vasco ha dicho que gestionará las cárceles vascas con un modelo penitenciario propio. ¿Eso qué significa?

–La transferencia es una muy buena noticia y también un tema muy complejo. Estamos hablando de personas presas, de funcionarios, de infraestructuras y equipamientos, de todo el conjunto de convenios para la prestación de servicios, que algunos estarán finalizando y otros estarán recién iniciados. No es competencia mía, pero es un reto ilusionante y unreto de legislatura. Y luego está el modelo. El terreno de juego está delimitado, es la legislación general en materia civil, penal y penitenciaria del Estado. Pero ese terreno de juego permite el desarrollo de políticas diferentes.

 

 –¿Y en qué se quiere incidir? 

–En la resocialización. Y si lo decimos, nos lo tenemos que creer.

 

–¿Qué quiere decir poner el foco en la resocialización?

–Poner el foco en la integración comunitaria de cada preso durante su estancia en la presión y, sobre todo, al salir de la prisión. Y eso quiere decir poner el foco en la formación, en la educación, en el trabajo penitenciario, en explorar todas las posibilidades de la ley para tratar de incentivar un régimen abierto, en la perspectiva de género y en los colectivos más vulnerables en una cárcel que pueden ser las personas de más de 70 años, las personas con problemas de salud mental o discapacidad o las personas que tienen que tienen hijos en edad escolar.

 

–¿Y cómo se resocializa a los presos de ETA en las cárceles vascas?

–Primero, la política penitenciaria se aplica a todas las personas presas. Luego, en ese marco de igual-dad, de derechos, oportunidades y deberes de todos los reclusos habrá determinados programas que se pueden poner en relación a un colectivo o a otro. El objetivo es que cuando salga a la calle tenga un marco de inserción laboral y comunitario. Los presos de ETA creo que han dado pasos en la buena dirección con el reconocimiento del daño causado, pero eso es algo objetivo, y tiene que ser complementado por una reflexión crítica y autocrítica sobre la sinrazón del uso de la violencia y del terrorismo, desde una perspectiva ética y que concluya en que fue injusto. Ese es el marco que sería deseable. Por lo demás, el traslado de presos a su entorno familiar y comunitario es marco legal.

 

–¿Hay base para que algunas víctimas teman que esta transferencia vaya a conllevar una salida acelerada de los presos de ETA?

–Los presos de ETA en cárceles vascas tendrán el mismo tratamiento que el resto. En ningún caso hay que medirlo en términos de connivencia.

 

–¿Qué le parece que EH Bildu no apoye la moción que pide acabar con los ‘ongi etorris’ públicos?

–Tengo la impresión de que son iniciativas que poco a poco van a dejar de tener presencia. Tenemos todos los mimbres para una convivencia normalizada.

 

–¿Ayudaría a esa convivencia normalizada que los dirigentes de EH Bildu dijeran ya que fue injusto asesinar, extorsionar, amenazar...?

 –Evidentemente, sí. Pero yo no sería esclavo de las palabras y sí firme en los principios. El punto de partida no puede ser: o fue injusto o no hablamos más.

 

–¿Se debe reabrir la investigación del caso Zabalza para contribuir al derecho a la verdad que reclama la familia?

–En el caso de Zabalza, hay una verdad establecida que tiene muchas lagunas y no es creíble, y todos debemos contribuir a activar todos los mecanismos que hagan posible el derecho a la verdad con mayúscula. Y quien más debe hacerlo es el Estado que era el responsable de las FSE.

 

Opinión:

 

Aparte de la idoneidad (o no) de algunas de las iniciativas, me gustaría recordar a todos aquellos que utilizan el “LAS” al hablar de víctimas del terrorismo que sería más apropiado que hablaran de los “sectores” o los “grupos” de víctimas… porque es evidente que “LAS” aporta una idea de generalización que no es la real en el mundo de víctimas del terrorismo. “LAS” víctimas como ente único no existen.

 

 

 

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