Estarían planeando robar armas a los agentes para disparar
'indiscriminadamente'
Fue el pasado viernes cuando la Ertzaintza trasladó a
todas sus unidades una alerta por "un posible atentado inminente de
carácter yihadista" en el País Vasco.
"El modus operandi de la
acción sería mediante el asalto a alguna patrulla uniformada con el objetivo de
apropiarse de sus armas de fuego, con las que posteriormente proceder a abrir
fuego de manera indiscriminada contra las personas que se encontrasen en las
inmediaciones", se lee en un
informe confidencial elaborado al respecto por la Guardia Civil de
la Comandancia
de Vizcaya, al que ha tenido acceso EL MUNDO.
Dos fuentes policiales
consultadas confirman que la
Policía vasca trasladó ese aviso con ese mismo nivel de
precisión a sus agentes el pasado viernes en distintos briefings, las reuniones
de trabajo en comisaría antes de que las patrullas de cada turno salgan a la
calle.
En el marco de estas
actuaciones, además, la
Ertzaintza habría identificado en las últimas horas en
Guipúzcoa a dos ciudadanos de apariencia sospechosa que estaban fotografiando a
una patrulla. Tras el análisis de su cámara, se pudo comprobar que tenían más
imágenes de policías, por lo que se sospecha que podían haber estado realizando
seguimientos en los días anteriores.
Se trataría no tanto de una
amenaza específica en el País Vasco, matiza la Ertzaintza , sino de una alerta de carácter europeo agravada por
acontecimientos recientes como el bombardeo de Irak iniciado por Estados
Unidos. Las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) han activado
a sus servicios de información, dentro y fuera del País Vasco, para analizar el
alcance de esa comunicación pero, según el informe de la Guardia Civil , la amenaza hasta el momento "no ha podido ser
contrastada" por sus propios medios.
El plan de seguridad del País
Vasco presentado el pasado mes de julio por la consejera de Seguridad,
Estefanía Beltrán de Heredia, ya refería que el "radicalismo
islámico" constituía la principal amenaza terrorista desaparecidos los
atentados de ETA desde octubre de 2011. "Se aprecia un significativo
aumento de la población islámica, que se supone se mantendrá en el futuro y,
por consiguiente, en el aumento del interés de los grupos radicales de nutrirse
de la comunidad autónoma vasca", reflejaba el documento.
El Cuerpo
Nacional de Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ya tenían
fichadas algunas células islamistas en suelo vasco, pero
se trataba de "terroristas técnicos", que más que perpetrar atentados
formaban parte de redes más o menos organizadas que desarrollaban todo tipo de
tareas de apoyo logístico. Su misión principal era la captación de jóvenes para
la guerra santa, pero también la financiación de Al Qaeda u organizaciones
satélites. Los distintos cuerpos han realizado varias operaciones contra estos
grupúsculos en los últimos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario