viernes, 30 de julio de 2021

30 julio 2021 Diario de Navarra (opinión)

30 julio 2021

 


Microrresistencias frente a ETA

¿Cómo pudimos ser tan solidarios con mil causas y tan ciegos hacia el dolor y el miedo que estaban viviendo cientos de nuestros vecinos y vecinas?

Joseba Eceolaza Miembro de GogoanMemoria Digna

En el paisaje que construye la violencia, cruel y dura, también se generan resistencias que dignifican ese pasado lleno de cegueras. Probablemente muchas de esas resistencias no sean grandes gestas, pero todas ellas sumadas, tenidas en cuenta, relatadas, sí que forman un puzzle al que merece la pena mirar. Porque la violencia de ETA ensanchó tanto los márgenes de su diana que miles de personas fueron, en algún momento, objeto de ese odio embrutecido de ceño largo y puño cerrado.

Seguir viviendo de forma cotidiana, normal, en los mismos sitios y con las mismas costumbres era en muchos casos la forma más digna de resistir ante ese fascismo que iba aparejado a la violencia de ETA y que solían ejercer quienes celebraban el tiro en la nuca.

Por eso la violencia rompe tantos lazos, porque su acción embrutece a quienes la defienden y en ese camino arrasa, o trata de arrasar, con cuestiones elementales.

Hace muy poco fui a visitar la exposición del Centro Memorial de las víctimas del terrorismo en Vitoria y salí impactado. La pregunta ¿dónde estaba yo? se coloca como un aguijón en lo más profundo. Nadie dijo que recordar fuera fácil. ¿Cómo pudimos ser tan solidarios con mil causas y tan ciegos hacia el dolor y el miedo que estaban viviendo cientos de nuestros vecinos y vecinas? El espejo, ese testigo de nuestra insensibilidad.

Los atentados más conocidos, como el de Miguel Ángel Blanco, generan una experiencia memorable que es importante para el futuro. Porque hace posible, y facilita, una revisión personal del pasado. Y esa es una de las primeras condiciones para romper la inercia de la violencia y la intolerancia en la que hemos vivido.

Pero antes o después de esas grandes fechas existieron microrresistencias que a menudo pasaron desapercibidas y que merecen ser contadas. Ese mismo verano de 1997, Alfredo García, alcalde socialista de Ansoain y militante antifranquista recibió una camiseta con manchas de sangre. Casi a la vez aparecía una pintada en su casa con la frase “Alfredo tú serás el próximo”. A Joaquín Pascal, que militó clandestinamente en el PCE y después fue concejal del PSN en Pamplona, le exigieron por carta ese agosto que se fuera de “Euskal Herria” si no quería que tomaran contra él “medidas por nadie deseadas”.

El verano siguiente, Maribel Beriáin, concejal de UPN en Pamplona, se convirtió en el objetivo de un minucioso plan para asesinarla en plenos Sanfermines que se frustró en el último momento. Ninguno de ellos, como otros muchos cargos públicos, dejó de presentarse a las elecciones.

La intolerancia necesita de espacios oscuros donde anidar. Por eso estos gestos, que retan esa tediosa pasividad frente a la violencia, fueron tan importantes en momentos en los que las armas acababan una tras otra con la vida de más de 850 personas.

En 1980 ETA llegó a asesinar a 98 personas. En ese contexto, 33 personalidades de la cultura vasca como Xabier Lete, Barandiaran, Gregorio Monreal o Gabriel Celaya firmaron un manifiesto contra la violencia de ETA. Ante ello HB emitió un duro comunicado de tono amenazante en el que se negaba a apoyar “ningún acto en que intervengan enemigos del pueblo, y tales personas ya se han autocalificado como tales”. Poco después, Xabier Lete tuvo que abandonar unos días su domicilio de Urnieta por precaución.

Quienes asumieron que todas las mañanas debían mirar debajo del coche, quienes vivieron escoltados o quienes ponían su nombre en listas electorales tocadas por el miedo, representantes de PP, PSOE y UPN sobre todo, son quienes han sufrido la violencia de persecución. En otro nivel de amenaza y riesgo, pero al lado de ellos, en esos sitios donde no llegaban los focos, también había quienes hacían frente a su manera a la violencia y el odio.

En el 2000, después del primer atentado tras la tregua de 1998, Milagros Rubio, parlamentaria navarra de Batzarre dentro de la coalición Euskal Herritarrok, expresó pública y privadamente su condena a los atentados de ETA, tal y como lo hacía desde años antes. Algunos de sus “compañeros” de grupo parlamentario la presionaron para que no lo hiciera, mientras en la calle recibió insultos y presiones de una parte del entorno de la izquierda abertzale. A pesar de todas esas situaciones, Mila aguantó el tirón, siguió condenando la violencia y pasó al Grupo Mixto. Los insultos continuaron.

Naiara Zamarreño, que día a día veía las dianas contra su padre concejal del PP en Rentería, decidió que en su caso merecía la pena seguir viviendo donde había nacido tras el asesinato de su padre.

Carmen Gómez, viuda del guardia civil Alfredo Díaz, asesinado el 11 de febrero de 1980, también decidió quedarse a vivir en Vizcaya. Dos años después, reflexionó sobre ello en una entrevista: “A veces me preguntan por qué no me marcho. Yo soy vasca, aquí tengo a mis padres, aquí está mi ambiente”.

Nuestra cotidianeidad está trastocada por la violencia, aunque a veces hagamos como si no fuera con nosotros. Porque en esa esquina o en este bar, ETA decidió aplicar la pena de muerte.

La violencia impacta hasta en los rincones más personales. Por eso aguantar, contar y dejarlo escrito hoy con vistas al futuro constituye un deber moral y político inaplazable. Tenemos que seguir haciendo todo lo posible para que las siguientes generaciones conozcan esta memoria de los detalles, sobre todo para que sean conscientes de que la violencia es un trauma, especialmente para la vida de quienes se vieron dentro de una diana. Como escribió Albert Camus, “hacer sufrir es la única manera de equivocarse”. Porque aquí la épica no estuvo en agredir, sino en resistir ante la violencia. Dejémoslo escrito para el futuro.

Opinión:

Aparte del reconocimiento que el autor hace sobre el olvido y el abandono que durante décadas se ha vivido en relación al colectivo de víctimas del terrorismo, me sigue sorprendiendo cómo se circunscribe ese abandono al territorio del País Vasco… como si fuera del mismo no hubieran ocurrido atentados salvajes.

Como víctima del atentado en Hipercor de junio de 1987, no acierto a entender cómo fueron solo unos pocos, muy pocos los ciudadanos vascos que se atrevieron a salir a la calle para manifestarse contra aquel atentado dirigido a la población civil. Los informes hablaban de poco mas de 300 en todo el País Vasco.

Y eso, guste más o guste menos, tiene un nombre definido en una palabra de cinco letras que hay que reconocer: MIEDO. Y está muy bien que se reconozca, pero no entiendo que haya tanta gente pontificando AHORA sobre el tema mientras en aquellos años no aparecieron…

 

jueves, 29 de julio de 2021

29 julio 2021 Periodista Digital (opinión)

29 julio 2021 

 


Macarena Olona planta cara a los «terroristas callejeros» que acosan a VOX en Cádiz 

"Hay que hacer control antidoping a los energúmenos que nos manda el Gobierno"

o toleran la libertad ni la diversidad de opciones políticas.

 

Los reventadores profesionales de actos de partidos que no están en su línea de pensamiento ideológico volvieron a actuar el 27 de julio de 2021 contra VOX.

La formación de Santiago Abascal tenía agendado un acto en Cádiz, pero los que no digieren aspectos básicos de la democracia se plantaron en la capital de la Tacita de Plata para intentar ensuciar el evento.

Sin embargo, la jugada les salió mal.

Y es que se dieron de bruces con la portavoz adjunta de VOX en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona, que no permitió que los facinerosos que siempre buscan tener su momento de gloria se llevaran el gato al agua.

Cientos de ciudadanos acudieron a la plaza de San Juan de Dios a escuchar lo que tenían que decir tanto Macarena Olona como su compañero en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, el gaditano Agustín Rosety.

Al poco de comenzar las alocuciones, un grupo de manifestantes se acercó hasta el lugar en el que VOX desarrollaba su acto para insultar y llamar «fascistas» a los asistentes al acto político.

El propio partido denunció los hechos acaecidos en la capital gaditana.

Olona y VOX recibieron el respaldo de varios tuiteros frente a la reacción exacerbada de los manifestantes que intentaron dinamitar el acto del partido de Santiago Abascal.

 

Opinión:

 

La democracia tiene estas cosas. Que siglas políticas con ideologías totalmente contrarias puedan encontrarse en sedes parlamentarias y hablar o, generalmente, discutir e insultarse.

Por desgracia, esa crispación se traslada en ocasiones a las calles. Problema que debe resolverse.

Pero lo que no me cuadra es que haya quien, utilizando la palabra terrorismo acusa de “terroristas callejeros” a manifestantes mientas no es capaz de pedir perdón por un tuit como el que reproduzco a continuación.


 

Ese tuit se publicó el mismo día del tercer aniversario de los atentados, cuando representantes de Vox asistieron al homenaje organizado por el Ajuntament de Barcelona y tras rezar y santiguarse ante la ofrenda floral… pues eso, publicaron este tuit.

Quizás el próximo martes 17 de agosto, durante el acto en recuerdo al cumplirse el cuarto aniversario ¿aprovecharán la ocasión para disculparse?

Ah, por cierto, espero que no acuda el señor Pio Moa, fundador de la banda terrorista GRAPO y condenado por el asesinato de un policía a martillazos. Más que nada porque al acto en recuerdo de las víctimas de los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Catalunya, también han confirmado su asistencia algunas víctimas de esa misma banda terrorista para mostrar su sensibilidad y cariño con víctimas de otras bandas terroristas

Podría considerarse también una provocación ¿o no?

Por si alguien duda lo comentado sobre Pio Moa, ahí están los datos…


 

martes, 27 de julio de 2021

27 julio 2021 Deia

27 julio 2021

Interior usó a los abogados para detener a etarras

Un testigo del 13/13 dice que los letrados de ETA eran “la gallina de los huevos de oro”

En una nueva jornada del sumario 13/13, el guardia civil del grupo de Información que dirigió la investigación a Halboka, el supuesto brazo jurídico de ETA, reveló en el juicio contra ocho de sus supuestos integrantes que el colectivo de abogados de la banda eran “la gallina de los huevos de oro” Interior usó a los abogados para detener a etarras huevos de oro” para investigar y detener a dirigentes de la banda.

Así lo testificó ante el tribunal de la Audiencia Nacional, donde detalló que el inicio de la investigación tuvo su origen en la documentación intervenida al exlíder del aparato político de ETA, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, durante su detención en el año 2008.

Con este testimonio y el de otros compañeros que intervinieron en el registro del despacho de abogados en el que trabajaba Arantza Zulueta, la Audiencia Nacional reanudó ayer el juicio por el sumario 13/13.

De esta manera, el Ministerio de Interior y la Guardia Civil habrían investigado a los letrados de presos de ETA con el objetivo de obtener información sobre el paradero de la cúpula de la organización y tratar de detener a sus principales cabecillas.

 

26 julio 2021 (24.07.21) Diario de Navarra (opinión)

26 julio 2021 (24.07.21) 

 


Víctimas

José María Romera

Ya nadie discute que recordar a las víctimas del terrorismo es un deber moral de primer orden. Algo hemos avanzado: hasta hace poco tiempo, los asesinados sufrían la doble muerte del crimen y del olvido. Junto con la lápida mortuoria caía sobre sus restos otra losa de silenciosa indiferencia que no siempre era debida a la natural tendencia humana a gestionar los traumas borrando las huellas de aquello que los ha provocado. En el proceso de desmemoria intervenía también una obscena tendencia colectiva a la culpabilización del aniquilado. “Algo habrá hecho”, farfullaba la cobardía tribal en una innoble mezcla de justificación y desprecio. Y es cierto que algo hacía la víctima: su delito postrero era incomodar, interpelar, sacar a la luz las flaquezas de una colectividad incapaz de plantar cara a la barbarie. Por suerte, y contra la opinión de los pesimistas, van en aumento las muestras de reconocimiento, aún insuficiente, en forma de homenajes, publicaciones, actos conmemorativos, declaraciones oficiales, placas de recuerdo y memoriales donde a las víctimas se les rinde el tributo público que antes no tuvieron. Bienvenidos sean, aunque los principales beneficiados no sean ellas sino nuestras retardadas conciencias. Frente al alambicado contorsionismo de los relatos exculpatorios de Eta, la ventaja del relato de las víctimas es que no requiere otro esfuerzo narrativo que el registro de los hechos tal y como sucedieron. Pero el narrador se enfrenta a un dilema: sabe que cuanto más visible haga a la víctima, más la convertirá a nuestros ojos en la foto fija de un cadáver. Quedar reducido a blanco de unos disparos u objetivo de una bomba también deshumaniza. Días atrás Consuelo Ordóñez celebraba lo que habría sido el cumpleaños de su hermano Gregorio dirigiéndole estas palabras: “Mientras otros te recuerdan solo por cómo te mataron, yo siempre te recordaré por cómo viviste”. Es otra deuda que deberían pagar los asesinos: la de haber condenado a sus víctimas a perdurar como símbolos sin alma, nombres fosilizados en la piedra, vidas rotas a las que no solo arrebataron el futuro sino que despojaron de pasado. Y a quienes dejaron a merced del olvido de muchos y de la codicia política de unos cuantos.

Opinión:

Un excelente resumen el que plantea el señor José María Romera. Y en la frase “por suerte, y contra la opinión de los pesimistas, van en aumento las muestras de…” me gustaría añadir algo a ese argumento: ¿es casualidad que se presenten tantas “muestras de” una vez que la banda terrorista ETA cesó sus actividades terroristas? A tantos que AHORA aparecen en las fotos y en tantos y tantos actos me gustaría preguntarles dónde estaban antes de octubre de 2011.

Algunas víctimas, muy pocas por cierto en comparación a las que AHORA aparecen, ya lo hacíamos en aquellos años tan “plomizos” como las décadas de los 80, los 90 y la primera del nuevo siglo. Y unas, muchas menos, ahí seguimos hasta hoy.

Para ellas, por tantas vivencias sufridas y padecidas, mi reconocimiento y mi agradecimiento. Y a la inmensa mayoría de las que AHORA aparecen, decirles que no se dediquen a dar lecciones de nada y mucho menos a hablar de situaciones que jamás vivieron. Y cuando digo jamás, digo jamás.

Incluyendo a los impostores de turno…

26 julio 2021 Voz Populi (opinión)

26 julio 2021

 

Víctimas de ETA contra los carteles de 'presoak etxera': "No son mártires"

La Fundación Buesa, Covite y Gogoan reclaman otra vez el final de apología del terrorismo tras la aparición de carteles y pintadas y la celebración de actos a favor de reclusos etarras

Diversos colectivos que defienden la memoria de las víctimas de ETA comparten el objetivo de acabar con la apología de los miembros de la banda terrorista. Y en los últimos días insisten en sus mensajes para acabar con el culto al terrorismo. Lo hacen después de la aparición de carteles y pintadas a favor de reclusos etarras y después de conocerse la celebración de diversos actos en el mismo sentido, como la “marcha solidaria” por Henri pator que publicó Vozpópuli el pasado miércoles.

También el mismo día Covite desvelaba que el próximo 14 de agosto se celebrará en una céntrica plaza de San Sebastián un brindis a favor de los "presos, huidos y deportados políticos". "¿Por qué hay que brindar por criminales cuyo único "mérito" es perseguir a centenares de españoles durante décadas?", se preguntaban desde este colectivo.

En este contexto, la Fundación Fernando Buesa y Gogoan-Memoria digna emitían un comunicado conjunto, después respaldado por Covite, donde reclamaban a los ayuntamientos vascos que "generen espacios para la convivencia, la deslegitimación social de la violencia y la memoria de las víctimas". "Inundar las calles de nuestros pueblos con pancartas que piden "presoak etxera", que es como pedir impunidad ante crímenes gravísimos, supone copar el pasaje urbano con mensajes que no ayudan a la paz ni a la memoria".

Ambos grupos recalcaban que el espacio público, "un bien común", "no tiene por qué ser neutral, pero sí que, al menos, debe respetar la memoria de cientos de damnificados y damnificadas por la violencia y su odio". Para la Fundación Buensa y Gogoan, "es absolutamente legítimo criticar la política penitenciaria de alejamiento de presos, pero es muy distinto tratar acríticamente, como si fueran mártires de nuestros pueblos, a quienes cometieron graves atentados contra sus víctimas y contra la convivencia en nuestra sociedad".

Fuentes de estos colectivos consultadas por Vozpópuli destacan, por un lado, que es cierto que el número de homenajes a terroristas está disminuyendo y, por otro lado, recuerdan que ahora vuelve a ocurrir lo mismo que pasó unos meses atrás a cuenta de los ongi etorris a reclusos de ETA que salen de prisión. Entonces varios de estas mismas asociaciones aprobaron un texto sobre "los victimarios en el espacio público" que se votaba en todos los consistorios vascos. Todos los partidos salvo Bildu, y Podemos en una ocasión, apoyaron dicho texto.

En la misma línea, a principios de año estos mismos grupos reclamaron a varios ayuntamientos gobernados por Bildu que retirasen distinas pintadas a favor de terroristas condenados de ETA. En todos los casos el asunto es el mismo: el desigual trato a víctimas y victimarios en las calles de muchos pueblos del País Vasco.

 

Opinión:

Sobre el tema de los homenajes a los asesinos de la banda terrorista ETA o los ongi etorri de bienvenida ya he opinado en diferentes ocasiones. Si sus correligionarios quieren hacerles un homenaje que lo hagan en el interior de su domicilio, en el comedor de su piso o de su casa y que dejen libre la calle para la gente normal.

Pero también querría aprovechar al ocasión para que algunos de esos partidos que, con razón, critican estos homenajes tengan en cuenta que en sus propias filas y en sus propios actos también permiten la aparición de ciertos terroristas, en especial el del fundador de la banda terrorista GRAPO condenado por asesinar a un policía a martillazos.

Es un tema del que, sorprendentemente, no se habla casi nada. Y no acierto a entender qué razones pueden haber para que las víctimas de esa banda terrorista no exijan exactamente lo mismo…

O bien las víctimas o bien las asociaciones que, se supone, las representan y asisten.

Pero es lo que ocurre cuando se habla siempre de un tipo de terrorismo obviando u olvidando al resto.

 

24 julio 2021 Cadena COPE (opinión)

 24 julio 2021


 

“El Mossad ha tenido operaciones realmente espectaculares como matar a un terrorista usando su móvil”

Eric Frattini, periodista y escritor, pasa por Fin de Semana con Cristina para presentar su nuevo libro Mossad, el largo brazo de Israel, un gran trabajo de investigación

Decir ‘el Mossad’ es hablar de los servicios secretos israelíes y, a la vez, tener que hablar de “terrorismo de Estado”. No son palabras agradables ni se refieren a algo cómodo, pero son, por desgracia, palabras que describen algo real: combatir el terror con el terror.

Hacemos un recorrido por la historia del Mossad gracias a Eric Frattini cuyo currículum es poco menos que apabullante: fue corresponsal en Oriente Medio y residió en Beirut (Líbano), Nicosia (Chipre) y Jerusalén (Israel). Es autor de veintiocho ensayos y, atención, su libro ‘The Entity. Five Centuries of Secret Vatican Espionage’ entró a formar parte de la biblioteca de estudios de inteligencia de la CIA en Langley. Además ha sido productor de documentales para Discovery Channel o National Geographic. Ahora publica ‘Mossad, el largo brazo de Israel’ en la Editorial Guante Blanco y lo presenta en Fin de Semana con Cristina, donde ha explicado que el Mossad “se funda en 1951, muy poco después de la creación del Estado de Israel y se establece como servicio de inteligencia oficial para operaciones exteriores”.

Su misión es, detalla, “inteligencia, proteger la democracia, proteger a los ciudadanos de Israel a través de la inteligencia, del espionaje, paraevitar operaciones que vayan contra intereses de Israel, ya sea dentro de las fronteras o fuera. Para ellos el Mossad es una línea más de las defensas del Estado”.

La fama de su eficacia tiene su base, “en parte, en la leyenda que se han creado, creo que la leyenda comienza cuando secuestran a Adolf Eichmann, lo juzgan y lo condenan a muerte y ejecutan. Se descubre tiempo después que ha sido un comando especial del Mossad y ahí empezó esa leyenda”.

Para Frattini la operación más espectacular es una difícil elección: “Todas son espectaculares porque todas tienen su punto álgido de la historia en el que el enemigo de Israel, desde el punto de vista de Israel, eran los iraquíes con su intento de tener un programa nuclear. Hamas por supuesto es otro de los principales enemigos. También sobre los criminales de guerra nazis que huyeron a Latinoamérica… y por supuesto en los 70 el terrorismo palestino y, principalmente, el representado en Septiembre Negro con el famoso ataque al equipo olímpico israelí en los JJOO de Munich”.

Sobre los grandes errores en su historia, el escritor destaca dos: “Una es la Operación Príncipe Rojo, cuyo objetivo era nada más y nada menos que Ali Hassan Salameh, máximo líder de Septiembre Negro y dentro de la Operación Venganza, todos los implicados en el asesinato de los deportistas. Se llamó así porque Hassaan Salameh era un pijo, educado en los mejores colegios de París y Londres y muy adinerado, de ahí lo de ‘Príncipe Rojo’. Un comando le ejecutó y al final resultó que mataron a un simple camarero argelino de 30 años. De aquella operación salió un acuerdo entre el Gobierno de Oslo y el de Tel-Aviv para que nunca volviera el Mossad actuase en suelo noruego, algo que a día de hoy se sigue cumpliendo según dicen”.

En esta investigación lo que más le ha sorprendido a Eric Frattini es, sin duda, “los métodos de eliminación de objetivos, hay realmente espectaculares como la ‘Operación Ingeniero’, ir a por una persona que diseñaba los chalecos bomba de los terroristas que atentaban en Israel. Le siguieron durante un año hasta que, a través de un colaborador cercano, le introducen explosivo plástico en el móvil. Lo curioso es que el móvil solo lo usaba una vez al mes para comunicarse con su padre, así que debían esperar a ese momento para activarlo, y cuando lo activó, a través de la compañía nacional de teléfonos, detectaron el número y, cuando llamó y le preguntaron si era él, activaron el explosivo y lo detonaron”. La segunda más espectacular destaca la de Ahmed Yasín, “el anciano de barba blanca fundador de Hamas. Tras cuatro intentos fallidos de matarle finalmente compran una silla de ruedas idéntica a la que él usaba y la desmontan en trozos para ver dónde pueden colocar un emisor; un colaborador del Mossad dentro de Hamas es informado de dónde colocar el emisor. Un viernes que sale con sus escoltas de una mezquita en Gaza, un helicóptero apache de las fuerzas aéreas israelíes lanza un misil que le sigue, le localiza y acaba con él”.

“Para los ciudadanos israelíes el Mossad es como una unidad de infantería, como una unidad más de defensa, no hay polémicas en los medios de comunicación cuando meten la pata y sale publicado, porque el Mossad jamás habla de lo que hace. Siempre hay rumores de que han sido pero el Gobierno jamás confirma nada, es decir, desde el año 1995 las operaciones llevadas a cabo de eliminar objetivos peligrosos tienen un aire ‘democrático’”, asegura Frattini, “sabiendo que los servicios de inteligencia siempre tienen que caminar en la fina línea de las democracias”. Sobre esto, el autor desvela lo más sorprendente: “Ahora hay un sistema hecho público a través de un diario muy importante allí, consiste en que te detectan como un objetivo para liquidar porque eres un peligro para el Estado de Israel, ellos te ponen tu nombre en una ‘lista roja’, inmediatamente te llevan a juicio en ausencia donde te defiende un abogado del Estado de Israel y te acusa un fiscal del mismo Estado. El tribunal está presidido por un miembro del Tribunal Supremo del Estado de Israel. Si eres condenada en ese juicio secreto ese juez del TS eleva una recomendación al primer ministro de Israel, y él es el único con poder de decisión para conectar o desconectar un equipo del Kidon, las unidades de asesinato del Mossad. Es decir, la máxima responsabilidad de un ataque por parte del Mossad es del primer ministro, y así lo tienen asumido”.

Finalizando, Eric Frattini no ha evitado pronunciarse sobre el acceso que tuvo Pablo Iglesias, comunista reconocido y simpatizante de las dictaduras de Cuba y Venezuela, al CNI: “Nuestro CNI es un aparato de inteligencia muy importante, no son Mortadelo y Filemón, es un servicio muy reconocido en el mundo donde tienen unidades muy herméticas porque debe ser así, incluso para los aparatos de control de esos servicios, es decir, el que sienten a una persona como él en un comité de servicios de inteligencia, donde no se tratan las operaciones secretas del CNI sino a niveles mucho más confidenciales y restringidos, no lo veo como un peligro porque tenemos que pensar, como ciudadanos, que por sus manos como vicepresidente del Gobierno él se sienta en una reunión de todos los viernes que se llama Consejo de Ministros, donde todas las deliberaciones son confidenciales y secretas, es decir, eso me parece mucho más peligroso, lo que se trata ahí, que lo que se pueda tratar en una comisión de servicios de inteligencia”.

Eric Frattini es autor de ‘Mossad, el largo brazo de Israel’ en la Editorial Guante Blanco.

Opinión:

¿Algo que decir sobre Alcanar la noche del 16 de agosto de 2017?

23 julio 2021 El Correo (opinión)

23 julio 2021 


 

Víctimas olvidadas y crimen sin castigo

Mikel Uriguen Inunziaga, Presidente de Errekaldeko EAJ/PNV Uri Buru Batzarra   / Junta Municipal

Después de 41 años del atentado con bomba que segó cuatro vidas en la calle General Salazar de Bilbao, no se conocen sus autores, no se han podido cumplir con ellas los principios de verdad, justicia y reparación, y es momento de volver a reclamarlos para las víctimas.

A las 21.33 del23 de julio de 1980 se produjo una terrible explosión en la calle General Salazar de Bilbao cerca de la plaza de Ametzola. Como consecuencia de ella tres personas dejarían de existir y una cuarta no llegaría a existir nunca. Los nombres de las víctimas eran Antonio Contreras Gabarri, un niño de 12 años, su hermana María Concepción Contreras Gabarri, de 17, y Antonio Leal Serradillo, de 59, empleado municipal de la limpieza que no falleció instantáneamente sino algunas horas después. María estaba embarazada de 9 meses y al resultar destrozada por la explosión su vientre quedó abierto, con salida del feto que nunca llegaría a nacer ni a tener nombre. Su hermano fue desplazado 40 metros por la onda explosiva. Restos humanos se esparcieron en un radio de cincuenta metros llegando algunos hasta un tercer piso. No se sabe con certeza quiénes fueron los asesinos ni siquiera el motivo por el que pusieron aquella bomba con varios kilos de goma 2. Se sabe el resultado de su violencia sin ninguna duda. Pero sobre los orígenes del crimen nunca reivindicado solo se pueden establecer hipótesis que todavía hoy, 41 años después, no se pueden confirmar. 

Aquel año, la extrema derecha españolista había desarrollado una gran actividad cuyo resultado más trágico, hasta entonces, había tenido lugar el 20 de enero con el atentado al bar Aldana, de Alonsotegi, frecuentado por simpatizantes y afiliados a EAJ/PNV. Un atentado realizado también con una bomba de goma 2, reivindicado por los GAE (Grupos Armados Españoles), que acabó con la vida de Manuel Santacoloma, Liborio Arana y el matrimonio formado por Mari Paz Ariño y Pacífico Fica, y dejó más de diez heridos. Desde entonces se habían producido atentados similares con artefactos explosivos en Errentería, Astigarraga y Begoña. El batzoki de Derio había sufrido el último anterior a este pocos días antes, por la noche del 17 al 18 de julio. Otro batzoki también atacado, aunque por un método diferente, había sido el de Erandio Goikoa, que fue ametrallado. El batzoki de Errekalde se encontraba cerrado por obras. Quizás por esta circunstancia los criminales se confundieron y pusieron la bomba en la acera de enfrente, donde figuraba en un local un rótulo en euskera de una guardería Iturriaga haurtzendegia. También cabe la posibilidad de que los hermanos, que podían estar recogiendo cartones de la basura, trasladaran el artefacto de una acera a la otra sin sospechar su peligroso contenido. 

Nunca lo sabremos. Desde la Izquierda abertzale se declaró que el atentado había sido contra la guardería por ser propiedad de Antonio Artiñano, concejal de Herri Batasuna en Zeberio. Las paredes de la guardería estaban cubiertas con propaganda electoral de EAJ/PNV, lo que también pudo confundir a los autores del atentado. Hubo una reivindicación dela Triple A aunque la policía española, sin duda la mejor informada, terminó achacando el crimen al Batallón Vasco Español. En la moción de condena de este atentado por parte del Ayuntamiento de Bilbao es destacable que Herri Batasuna se abstuvo en su tercer punto en el que se expresaba el rechazo rotundo a cualquier tipo de violencia “como la del presente atentado, sumando cuantos esfuerzos hagan falta para no permitir que nuevos ríos de sangre oscurezcan el horizonte democrático hacia el que caminamos, mostrando nuestro más firme apoyo a las instituciones legalmente constituidas”. 

Pocos días antes un atentado reivindicado por Falange había volado con otra bomba de goma 2 el ayuntamiento de Lemoa. 41 años después estos asesinatos siguen impunes, sin que los asesinos hayan recibido ningún castigo. Desde el batzoki de Errekalde, ahora situado en el otro extremo de la misma calle, posible objetivo del atentado, pedimos para estas víctimas y sus familias, como para todas, verdad, justicia y reparación.

Opinión:

Leyendo la información creo recordar que en algunas fuentes ese atentado se ha atribuido, por lo que parece erróneamente, a la banda terrorista ETA.

Dicho esto, solo recordar una cuestión que no ha parecido importar demasiado a ninguna asociación de víctimas de ETA. Me refiero al hecho de que los fetos que no llegan a nacer por el atentado sufrido por la madre gestante NO son reconocidos como víctimas del terrorismo.

Pese a las propuestas que algunas víctimas hemos presentado a título individual, ningún ministro del Interior ha tenido a bien reconocer esas circunstancias. Ninguno. Ni de derechas conservadoras con ese conocido respeto a la vida humana ni tampoco de las izquierdas progresistas.

Algún ministro se ha negado a reconocerlas con unos argumentos tan surrealistas que no los explicaré aquí sino en el libro que me han encargado escribir. Y lo haré porque tengo testigos de aquella conversación en noviembre de 2014.

En Catalunya conozco cuatro casos y tengo dudas sobre un quinto como consecuencia del atentado en Ramblas. El problema es que no hay forma de contactar con Isabel Díaz Jerez. Y desde la administración competente dudo mucho que lo hayan hecho…

 

jueves, 22 de julio de 2021

22 julio 2021 (3) El Correo (opinión)

22 julio 2021

 


La memoria y la omisión

El Memorial devuelve el protagonismo a las víctimas. Pero la historia del terrorismo de ETA no puede escribirse sin las inhibiciones del PNV y el viraje de Lizarra

Antonio Elorza

Hay un mérito indiscutible en el Memorial inaugurado el 1 de junio en Vitoria: devolver el protagonismo a las víctimas de ETA (aun cuando en la exposición se hable también de otros terrorismos). Constituye esto un servicio impagable, prestado a la memoria colectiva, al documentar los sucesos presentados y ofrecer los videos que dan cuenta del sufrimiento individual que de otro modo solo queda registrado en las frías crónicas de prensa o en un instante de los informativos en las cadenas de televisión. Es también una excelente idea presentar el zulo donde estuvo en-cerrado Ortega Lara a lo largo de más de quinientos días, emblema de la carga de deshumanización que acompaña a la historia de ETA.

Una vez dicho esto, incluso en esta sección central de la muestra cabe apreciar su principal insuficiencia: la acumulación de casos, incluso con alguno tan triste y honroso como el del practicante de ‘skate’, se constituye en cortina de humo si no nos adentramos en la lógica del terror. Su trayectoria no consiste en un goteo, sino en una combinatoria, que llama a resaltar las tácticas de terrorismo selectivo de ETA, con el magnicidio de Fernando Buesa, por supuesto acompañado del asesinato de su escolta, o la ejecución del periodista López de Lacalle, y las respuestas políticas y sociales de inhibición que siguieron a los atentados. Las muertes no tuvieron lugar en el vacío, sino en una sociedad sobre la cual ETA y sus cómplices ejercieron una verdadera dictadura durante los años de plomo. En la exposición es evocado ¡Basta ya!: falta la brutal descalificación de que fue objeto por el nacionalismo democrático. No se menciona otro atentado emblemático, el asalto a la librería ‘Lagun’ en San Sebastián, sobre el cual el PNV, aunque lo borre un documental reciente de ese título, con Ardanza de lehendakari y Arzalluz al frente, se lució de nuevo cargando contra las víctimas y olvidando a los ‘borrokalaris’. Porque un asalto, seguido de destrucción, como aquel es también un acto terrorista.

La memoria no debiera ser creada a partir de conveniencias políticas del presente, sino atendiendo a la realidad, en la medida que esta resulta del análisis histórico. El último libro del Centro, prólogo a su inauguración oficial, es la ‘Historia y memoria del terrorismo’, dirigida por José Antonio Pérez, y se presenta como un análisis exhaustivo de todas las fuentes disponibles. Sin embargo, carece de la perspectiva amplia que en cambio caracterizó a su predecesor, ‘Vidas rotas’, de Rogelio Alonso y Florencio Domínguez, de objetivos más limitados. Como ya apunté en otro lugar, hay en la historia oficial omisiones inexplicables dada la minuciosidad de la investigación realizada, citando yo el atentado contra el azkoitiarra Baglietto, que en dicha historia omite la movilización social a favor de los etarras ya liberados, con el alcalde nacionalista al frente. Un episodio no se cierra a voluntad del narrador.

Todos sabemos que el PNV no fue terrorista, pero la historia del terrorismo etarra no puede ser escrita sin sus inhibiciones, rebotes políticos en las condenas «de la violencia» contra el constitucionalismo, ni sin el viraje que supuso la alianza de Lizarra, lo que he llamado alguna vez «el pacto infame». Ni siquiera aquí los textos de la exposición optan por la franqueza. Habría sido un acuerdo entre «las fuerzas abertzales», una vez más con el PNV reducido a innombrable. Para completar la elipsis, una imagen brillante y un texto elocuente ilustran la «gran movilización social contra ETA» tras el secuestro y el asesinato inhumanos de Miguel Ángel Blanco. De cómo esa movilización fue desmontada, y del papel en la misma del PNV con el viraje a Lizarra, ni palabra. Quien lea los textos explicativos no entenderá nada.

En consecuencia, lejos de los historia-dores incorporados al Memorial toda explicación intranacionalista del terror de ETA. Los tablones informativos se limitan a decir que ETA se inscribe en la ter-cera ola del terrorismo contemporáneo, señalada por Rapoport. Explicación endógena: cero. Y negación, claro, de todo papel asignable a la doctrina xenófoba de Sabino Arana, centrada en el odio antiespañol, trazando el hilo negro que materializa ETA. No tengo que leer documentos para afirmarlo. Es el mismo odio que observé en el grupo de estudiantes vascos en Madrid, dirigidos por ETA (Txomin Ziluaga), al que pertenecí de 1965 a 1968. Los textos publicados por Corcuera sobre el asalto al Centro maketófilo de la calle Jardines o en el curso de la Sanrocada contra quien exhibe la bandera española, al grito de ‘¡Muera España!’, bastan para invalidar la absolución pronunciada para el Sabino violento por La Granja y por Soldevilla, que el segundo recoge en su último libro. ‘Violencia y odio’. Consecuencia máxima: ETA. Mínima: la exclusión de lo español, que practica hoy cuidadosamente la TV vasca, hasta para hablar de fútbol y de la prehistoria. En definitiva, si omitimos datos esenciales de una historia, ¿qué clase de memoria estamos construyendo?

(Apéndice sobre el 11-M, piso primero de la muestra. Fotos de estaciones vacías, pudiera tratarse de una huelga ferroviaria. Imágenes ausentes de la tragedia. Información ideológica mínima. Mejor volver al segundo piso).

Opinión:

Con todo el trabajo de asesoramiento a mas de 200 víctimas de los atentados de agosto 2017 en Catalunya aún no he tenido tiempo de visitar el Memorial y las opiniones que me llegan de algunos visitantes son contradictorias.

Aunque después de los contactos con los organizadores para aportar información y detalles sobre el atentado en “Hipercor”, espero que el mismo aparezca en el Memorial. Lo digo porque al señor Elorza se le ha escapado ese detalle…

Como en la inmensa mayoría de ocasiones, el terrorismo causado por la banda terrorista ETA parece circunscribirse solamente al daño causado en Euskadi… o al menos me lo parece.

 

22 julio 2021 (2) La Vanguardia

22 julio 2021 

 


Las víctimas del terrorismo reciben la Medalla de Castilla y León "por dignidad, memoria y reparación"

El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha entregado este miércoles la Medalla de Castilla y León a quienes han sido víctimas del terrorismo para saldar una "deuda" que la Comunidad tiene con ellos, para demostrar "nítidamente" al lado de quién hay que estar y por "dignidad, memoria y reparación".

Así, Ibáñez ha apostado por estar "nítidamente" al lado de las víctimas y de sus familias "porque es una cuestión de dignidad" y de distinguir quienes son los terroristas, así como por "evitar acercamientos en los sufrimientos de quienes eligieron el camino de la violencia y de otras que no lo eligieron".

Y es que, según el consejero de la Presidencia, es una oportunidad de dar a las víctimas "una victoria moral, la victoria de ofrecer el relato de lo que sucedió de verdad y eliminar el lenguaje perverso con el que se pretende justificar la violencia".

Asimismo, Ángel Ibáñez, ha abogado por mantener la memoria del terrorismo, "la memoria de los asesinados, de los heridos de los secuestrados, de los amenazados, de sus familiares y amigos", al tiempo que se ha dirigido a los presentes para decirles que son un "símbolo de una sociedad cuya vida en paz y democracia ha sido atacada".

Por ello, en honor a la memoria de las víctimas, Castilla y León "rechazará siempre proyectos políticos insolidarios, intolerantes y supremacistas".

Por último, el consejero de la Presidencia se ha referido a la necesidad de "reparación" con una ley autonómica que establece marco jurídico "con un régimen de protección para las víctimas y sus familias" al tiempo que ha agradecido a los presentes que sean "testigos vivos de esa dignidad" y ayuden a fomentar "la memoria".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales, ha asegurado que las condecoraciones a las personas que han sufrido el terrorismo "vienen cumpliendo un papel de reconocimiento público del daño sufrido y también del respeto y la admiración que la sociedad española siente por las víctimas"

Asimismo, ha subrayado que la Medalla que han recibido este miércoles de manos del consejero de la Presidencia, "es una medalla especial, una condecoración que lleva un mensaje muy hermoso, el reconocimiento y solidaridad de la comunidad de Castilla y León".

"Hoy se entrega una condecoración de la tierra donde nacimos o donde nos han acogido como hijos propios" ha insistido Nogales, quien ha aseverado que la ley autonómica "realiza un merecido reconocimiento, lo que es una medida de satisfacción moral para quienes han padecido directamente la barbarie del terrorismo".

 

 

 

 

22 julio 2021 Tribuna Salamanca (opinión)

22 julio 2021

 


"Dignidad, memoria y reparación" para las Víctimas del Terrorismo de Castilla y León

“Dignidad, memoria y reparación”. El consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, ha explicado que la sociedad tiene que “estar con las víctimas del terrorismo y con sus familias”. Lo ha hecho durante la entrega de las Medallas a las víctimas del terrorismo en Castilla y León, un acto que se ha celebrado en la delegación territorial de la Junta en Castilla y León.

Ibáñez ha recordado que son “tiempos convulsos antes de asegurar que se retribuye a los verdugos por encima de las víctimas”. “Tenemos la obligación moral de saber quiénes son las víctimas y quiénes los torturadores, además de eliminar el lenguaje perverso”. El consejero de presidencia, durante su discurso tras la entrega de las Medallas, ha pedido “memoria para “los asesinados, los heridos, los secuestrados y amenazados” y también ha explicado que la ley Autonómica contiene marco jurídico para la protección de las víctimas.

Ángel Ibáñez ha terminado su intervención agradeciendo a las víctimas por su virtud de libertad. Frente a la sinrazón y la barbarie”  y les ha recordado que no están solos”. Por su parte, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales ha calificado esta medalla de homenaje hermoso de la Comunidad de Castilla y León” y ha asegurado que se trata de un meritorio reconocimiento”.

El delegado territorial de la Junta, Augusto Cobos, ha resaltado el “honor” que le produce que este acto “tan simbólico” se celebre en la delegación territorial antes de recordar una experiencia personal frente a una víctima del terrorismo.

Los reconocidos han sido: Jesús Gómez Lozano, Álvaro González Ruiz, José María Herguedas Sacristán, María Hernández Vicente, José Antonio Herrero, Antonio Gerardo Martín Casado, Valentín Martín San Juan y Tomás Sánchez Blázquez.

Opinión:

Nuevamente enviarle un enorme abrazo a mi amigo Sebastián Nogales por su enorme dedicación en la atención al colectivo. Compartimos muchas vivencias en aquellos años en los que aparecer públicamente y ser miembro de la antigua AVT era lo más parecido a un deporte de riesgo y desde entonces la amistad ha ido creciendo.

Seguiremos trabajando juntos.