30 junio 2019
Una
víctima de los GRAPO: "Vox blanquea el terrorismo"
La organización terrorista fundada
por Pío Moa asesinó al hermano de Silvia Vidal Pinar a principios de septiembre
de 1980
El 2 de
octubre de 1980 un
Seat 124 de color negro paró a las 8:00 am a las puertas de la casa del general Enrique Briz Armengol,
situada en el número 54-56 de la calle Benedicto Mate en Barcelona. Dentro
del coche se encontraban dos chicos de 19 años que hacía poco habían comenzado
la mili. Al volante, el chófer Luis
Arnau David y a
su derecha, el escolta Marcos
Vidal Pinar. Como cada día, les tocaba recorrer el trayecto
entre la residencia del general Briz y y la sede del Gobierno Militar en Las
Ramblas. Así lo hicieron.
El coche oficial del Ejército de
Tierra atravesaba Barcelona y se adentraba en el bullicioso centro de la
capital. La ciudad vivía la vuelta a la rutina y el ocaso del verano dibujaba
la habitual estampa postvacacional de una gran ciudad, donde los atascos
resucitan y los despachos de las oficinas del centro vuelven a ocuparse de
hombres de traje y maletín. Las nubes cubrían el cielo de una bochornosa
mañana.
Un día más en la Ciudad Condal
Los tres militares llevaban apenas 3 kilómetros
recorridos cuando un taxi les cortó el paso en la Gran Vía de Carlos III.
Luis Arnau dio un volantazo tratando de escabullirse pero fue en vano y acabó
rozando una farola. Del coche se bajaron tres jóvenes ataviados
con chaqueta negra y pantalón claro, armados con subfusiles.
Apretaron a sangre fría el gatillo de sus armas automáticas y acribillaron
de balas del calibre
9 Parabellum el
flanco derecho del coche.
Al acabar la balacera, uno de
ellos se acercó al cuerpo moribundo del general Armengol quien había
recibido diez balazos y lo remató con un disparo a quemarropa. Acto seguido, se
dio la vuelta dejando a los dos jóvenes soldados desangrándose, se subió
al taxi y huyó junto a sus compañeros ante la atónita mirada de los testigos.
Abandonarían el coche en una calle
contigua. Luego se supo que el vehículo había sido robado esa misma
mañana. Eran 3 terroristas de los GRAPO y habían cumplido
con éxito el asesinato de Enrique Briz Armengol. Luis Arnau y
Marcos Vidal, los dos veinteañeros que simplemente cumplían su
servicio con el Estado haciendo el servicio militar obligatorio,
yacían en el suelo, luchando por su vida. Para los terroristas, daños
colaterales.
Marcos Vidal recibió cinco tiros. Alguno fue en la cabeza,
destrozando su masa encefálica. Los otros fueron en brazo y pulmón.
Ingresó en el hospital clínicamente muerto y finalmente fallecería cinco días después. Luis Arnau, corrió mejor suerte.
Dos balas alcanzaron brazo y pierna pero consiguió salvar su vida. 2
hombres muertos por plomo de tres gatilleros de los Grupos de resistencia
Antifascista Primero de Octubre, una organización terrorista española
que nació en Vigo en el año 1975 y cuyo objetivo era la instauración de un Estado Socialista en España.
Uno de sus fundadores fue Pío
Moa, historiador de cabecera de la ultraderecha nacional y
al que Vox ha dado altavoz en numerosas ocasiones. Al mismo tiempo que los
de Santiago Abascal ponen el grito en el cielo por la entrevista de Arnaldo Otegi en TVE, elevan la figura
de otro terrorista.
Para hablar de aquel terrible suceso
y el doble rasero de Vox, hemos
conversado con Silvia Vidal Pinar, hermana del soldado asesinado por los GRAPO,
quien recuerda aquel fatídico martes de hace 40 años: "Es el único día del
que no he olvidado ningún detalle. Lo tengo grabado desde el minuto cero".
"Acababa de llegar a Barcelona porque tenía que estudiar para un
examen que tenía esa semana. Conmigo estaban mi
padre, que ya se había ido a trabajar en ese momento, y mi abuelo, que
vivía con nosotros. Mi
madre se había quedado de vacaciones en Lloret de Mar. De
repente, la novia de mi abuelo llamó a casa y me preguntó a qué general
escoltaba mi hermano. Se lo dije y me narró el suceso que había escuchado por
la radio. Desperté a mi abuelo y traté de localizar a mi padre. Acto seguido,
llamé a La
Vanguardia. Allí me dijeron que había un soldado
herido y un general muerto. Mi abuelo y yo fuimos al despacho de mi padre,
donde llamamos a mi madre para que viniera a Barcelona. Después fuimos al hospital y mi
hermano estaba clínicamente muerto. Estuvimos ahí hasta
que finalmente, al quinto día falleció", recuerda Silvia.
Silvia además, recuerda la mella que
dejó el asesinato de su hermano en su familia: "Aquello
te marca para toda la vida. Mi madre empezó a sufrir
depresiones, mi padre tuvo tres infartos y yo, que empezaba la universidad
aquel año, sufrí mucha ansiedad y acabé dejando los estudios. Tienes proyectos vitales e
ilusiones que nunca cumples porque las circunstancias no te lo permiten".
Con valentía, responde las preguntas de ElPlural.com.
Pregunta - ¿Qué te parece que
Vox le de altavoz a Pio Moa, miembro fundador de la organización
terrorista que asesinó a tu hermano, mientras critica el paso de Otegi por TVE?
Respuesta - Vergonzoso, indignante e insultante
de cara a las victimas del terrorismo, no solo de los GRAPO. En cuanto a lo de Otegi, a mi
personalmente no me gustó nada que le entrevistaran en TVE. Pero eso hay que agradecérselo
a José María Aznar, que fue el primero en darle validez a ETA como
interlocutor. Lo que
es de una falsedad supina
es que los de Vox critiquen que Otegi esté en el Congreso o en la televisión
pública y después en sus filas tengan a Pio Moa. La mayor
hipocresía que puede tener un partido político.
P - ¿Está Vox blanqueando el
terrorismo?
R - Claro. Vox se
queja de que se blanquee a ETA y ellos lo hacen con los GRAPO.
P - ¿Consideras que desde
ciertos sectores políticos existe un interés concreto en usar a las víctimas
del terrorismo con motivos partidistas?
R - Absolutamente.
Tener una víctima en política da puntos. Viste. Por ejemplo, Marimar Blanco le
saca rendimiento a la muerte de un hermano de una manera obscena. También el
presidente de la
Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas
(ACVOT), José
Vargas. Y si esa
víctima es mediática, mejor. Todos los que les apoyaron en su momento, se
encuentran que ahora cobran un sueldo público, sacan tajada de un
asesinato y rentabilizan el hecho de estar en un partido político que se agarra
a ellos para tener más presencia. Está
clarísimo que hay víctimas que se han aprovechado de su condición. Eso es sucio.
P - ¿Consideras que en España
hay víctimas de primera y de segunda?
R - No
exactamente de segunda porque el trato oficial es el mismo pero la cantidad de
víctimas de los GRAPO, por ejemplo, no se puede comparar con las de ETA.
Entiendo que haya gente que lo pueda pensar y le pueda doler, pero yo no me
siento así. También es cierto que los que
no somos víctimas de ETA no hemos sido ni tratados por los partidos políticos.
Ellos buscan lo mediático y por eso pillan al jeta de turno que haya sido
víctima y se quiera aprovechar de la situación. A mi nunca me ha preguntado
nadie nada y soy exactamente igual de víctima que la hermana de Miguel Ángel
Blanco.
Silvia, para terminar
recuerda sin rencor que Marcos
"no tenía vocación militar. Estaba haciendo la mili por
obligación. Él estaba estudiando Arquitectura Técnica y aquel día le tocó
escoltar al general Briz". También valora el papel que tuvo el Ejército
con ella y su familia: "Estuvieron durante 30 años haciendo una misa anual
y nos acompañaban todos los años al cementerio a llevar unas flores. Al final
decidimos dejar de hacerlo, dejando constancia de lo agradecidos que estabamos por
su trato durante todos estos años. El Ejército siempre nos consideró
de su familia".
Sivia Vidal Pinar es simplemente una
víctima que es testigo de cómo un partido político trata de apropiarse del
dolor de las víctimas para sacar rendimiento electoral y al mismo tiempo tiene
entre sus filas a un fundador del grupo terrorista que segó la vida de su
inocente hermano. Y esa hipocresía, le indigna.
Opinión:
Es un honor conocer a víctimas como Silvia y haber conocido
a sus padres (Juan e Isabel, ya fallecidos) en aquellos durísimos años de
principios de la década de los años 90 del pasado siglo.
Como en la casi totalidad de víctimas del terrorismo con
las que he tratado, trato y seguiré tratando, la familia Vidal-Pinar fueron y
Silvia es y seguirá siendo un ejemplo de DIGNIDAD y de SOLIDARIDAD.
Ha habido ocasiones en las que algunos personajes han
intentado utilizar a ciertas víctimas en beneficio propio… con Silvia y ante su
desconocimiento y las mentiras usadas, lo hicieron una vez pero ya no lo harán
nunca más… aún nos reímos al recordar la situación… y es que el humor jamás hay
que perderlo…