En el número 29 de “La razón” es presenta un extens reportatge sobre l’atemptat de “Hipercor” al complir-se els 10 anys dels fets. Es un article molt complert on es resumeixen deu anys de lluites jurídiques i de feines socials i en el que, com no, en Robert torna a defendre els drets de les víctimes i aprofita a llençar uns missatges als membres de HB y ETA. El que segueix serà de interès per tots aquells que vint-i-cinc anys després parlen de aquest tema sense saber-ne res de res. En aquests nouvinguts els recomanem que n’aprenguin de les dificultats que altres van tenir que superar i no parlin del que no saben ni es posin els mèrits que no els corresponen.
Se quejan del abandono absoluto por parte del Estado
Las víctimas de Hipercor reclaman al Gobierno las indemnizaciones pendientes.
En la mencionada rueda informativa, que contó con una nutrida presencia de medios de comunicación, estuvieron presentes una veintena de afectados directos del acto terrorista así como sus familiares quienes recordaron al Gobierno la deuda que tiene pendiente con los damnificados, ya que sólo Alvaro Cabrerizo, que perdió a su mujer y a sus dos hijas en el atentado, ha sido indemnizado.
El Tribunal Supremo obligó, hace un año, al Estado a indemnizar a este afectado con 45 millones de pesetas al considerar que hubo una actuación negligente por parte de la Policía , que no ordenó desalojar el centro comercial, pese a que los terroristas advirtieron una hora antes de la colocación del coche-bomba.
Aún existen treinta y tres familias que no han sido indemnizadas de igual modo y que se encuentran envueltas en una batalla jurídica con la Administración por este motivo.
El delegado de la AVT en Cataluña Roberto Manrique que trabajaba como carnicero en Hipercor y que resultó herido en el atentado, no ha dejado de luchar porque las víctimas reciban mejor atención por parte de la Administración , a quien acusó de actuar “con desprecio e insensibilidad” hacia los afectados. Recordó cómo al principio todo fueron promesas desde el Gobierno, la Generalitat y El Corte Inglés, propietario de Hipercor, que prometió ayudas laborales para los damnificados, pero después de todo eso quedó en el olvido.
Manrique explicó que se cumplían 370 días desde que mandó un fax al Ministerio del Interior reclamando una reunión para hablar acerca de las indemnizaciones que quedan pendientes, “sin que hasta el momento hayamos recibido ninguna respuesta”. Igualmente, afirmó que ya es hora de que el Gobierno deje de escamotear con “argucias jurídicas” –el Estado recurre insistentemente las sentencias de los tribunales para no pagar a las víctimas”- y cumpla con su obligación de indemnizar “en bloque” al resto de los afectados.
El delegado en Cataluña dedicó también unas palabras a Herri Batasuna a los que tachó de “gilipollas” por decir que la AVT está formada por mezquinos y ruines, y criticó a la formación proetarra por el cinismo que mostró tras el atentado de Hipercor, al que consideró un “error político”, lo que en opinión de Manrique resulta “vomitivo”.
El director-gerente de la AVT Juan Antonio Corredor reclamó que los terroristas Domingo Troitiño y Josefa Ernaga, condenados a 794 años de cárcel cada uno como autores de este acto terrorista, cumplan íntegramente sus condenas, al menos los treinta años que como máximo permite nuestro Código Penal. Aunque mostró sus dudas respecto a denunciar que el Partido Popular no cumplirá su promesa electoral por el pacto con el PNV.
Asimismo, pidió al Gobierno que solicite a las autoridades galas la extradición del etarra Rafael Caride Simón y Santiago Arróspide Sarasola “Santi Potros” que se encuentran en prisiones francesas, para que puedan ser juzgados en nuestro país por este mismo atentado.
En la rueda de prensa también estuvo presente la psicóloga Sara Bosch, que atiende a las víctimas del terrorismo en Cataluña, quien narró las secuelas psíquicas que quedan tras un atentado, como son fobias, depresiones, ansiedades, insomnios y sentimientos de injusticia. “Una catástrofe provocada por el hombre es más difícil de superar porque es mucho más difícil de entender”, explicó.
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