lunes, 18 de julio de 2022

17 julio 2022 (2) elplural.com (entrevista)

17 julio 2022 

 


Las víctimas del terrorismo se hartan de que el PP las utilice: “Llevamos avisando desde 1998”

Conversamos con Robert Manrique, víctima del atentado de Hipercor de 1987 y asesor de la Unidad de Atención y Valoración de los Afectados por el Terrorismo

Durante los últimos días han tenido lugar varios hechos que han puesto, una vez más, a las víctimas del terrorismo en la mesa del debate público. En primer lugar, el pasado domingo se celebró en Ermua un homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su secuestro y asesinato por parte de la banda terrorista ETA, con la presencia de autoridades del Estado Español y de numerosos cargos públicos.

En segundo lugar, el Congreso de los Diputados aprobó este jueves una nueva Ley de Memoria Democrática, que buscará ofrecer ayuda y reparación a las víctimas del franquismo y del terrorismo de Estado y eliminar o resignificar los símbolos relacionados con el periodo dictatorial. Dicho escrito fue aprobado con los votos a favor de PSOE, UP, EH Bildu, PNV, PDeCAT, Más País y Compromís y con el rechazo de PP, Vox, Ciudadanos, Junts y la CUP. ERC y BNG optaron por la abstención.

En tercer lugar, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, convocó, en pleno debate de la mencionada Ley de Memoria Democrática, una reunión con numerosas asociaciones de víctimas del terrorismo, con el fin de mostrar su desacuerdo con dicha norma y prometer su derogación. Los motivos dados por el líder de la oposición para adoptar esta postura son la “peligrosidad” de la misma, ya que, a su juicio, “equipara a víctimas y verdugos”; “el hecho de haberla aprobado en la efeméride del asesinato de Miguel Ángel Blanco”; y haberla firmado con EH Bildu, de quienes, ha dicho, “son los herederos políticos del terrorismo y siguen sin condenarlo”, a pesar del respeto de la formación abertzale al minuto de silencio celebrado en el Congreso en memoria del concejal y de las reiteradas ocasiones en las que Oskar Matute, su portavoz, ha expresado su rechazo a la violencia terrorista.

Utilizar a las víctimas del terrorismo ya parece costumbre en el PP

Algunas asociaciones dieron plantón al líder de los populares y le acusaron de utilizar el dolor de las víctimas para sus propios fines partidistas y políticos, señalando este comportamiento como una “falta de respeto”, no solo a las víctimas del terrorismo, sino también a las víctimas del franquismo, por expresar el deseo de derogar una ley que les ampara. Sin embargo, utilizar el terrorismo como argumento de desgaste político, aunque ello implique faltarle el respeto a sus víctimas, parece haberse convertido en un filón muy sencillo de aprovechar.

Hay quienes llevan tiempo avisando de esta tendencia por parte del PP y sufriendo esta instrumentalización cada vez que a los populares les conviene sacar rédito político o atacar a sus adversarios. Es el caso de Robert Manrique, víctima del atentado perpetrado por ETA en el Hipercor de Barcelona en el año 1987 y asesor de la UAVAT (Unidad de Atención y Valoración de los Afectados por el Terrorismo). El periodista firmante de este artículo ha tenido la oportunidad de charlar con Manrique sobre su propia experiencia y sobre la utilización de las víctimas del terrorismo con fines políticos, fenómeno contra el que el asesor lleva décadas luchando.

35 años después del golpe más fuerte de ETA

19 de junio de 1987. ETA introduce un Ford Sierra robado en el parking del Hipercor de la avenida Meridiana de Barcelona. El vehículo va cargado con treinta kilos de amonal, cien litros de gasolina, escamas de jabón y pegamento, mezcla que acaba con la vida de 21 personas y hiere a otras 45 en el ataque más sangriento de la historia de la banda.

700.000 personas se echan a la calle en la Ciudad Condal tres días después de la masacre para protestar por las muertes de sus conciudadanos. Robert Manrique es uno de los supervivientes, y como muchas otras víctimas de la violencia terrorista, está cansado de que se les utilice para fines que nada tienen que ver con la reparación, la asistencia y el apoyo a los afectados.

“Se utiliza nuestro dolor para hacer política. Instrumentalizar a las víctimas del terrorismo según conviene me parece repugnante, pero no me pilla de nuevas. Llevo poniendo el foco en esto desde 1998 [cuando ETA dio una tregua indefinida fruto de las negociaciones del Pacto de Estella]. Lo viví en primerísima persona y tengo las pruebas de ello, aparte de las declaraciones que efectuaron entonces y que ahora niegan haber hecho. Algunos aprovechan la poca memoria de la gente para pasar por alto cómo actuaron ellos cuando ETA estaba en su máximo esplendor”, comienza denunciando Manrique.

Del consenso y el perdón a los reproches partidistas

“Aznar decía, en su momento, que no se iba a cerrar a la generosidad, al perdón y a la coherencia, y sostenía que iba a impulsar una política penitenciaria flexible. Por aquel entonces, se trató de apostar por el consenso y el diálogo con ETA. Sin embargo, todas esas directrices parecen haberse abandonado ahora [desde el PP], cuando la banda lleva más de diez años sin operar e interesa utilizar a sus víctimas para hacer política y oposición. Por lo tanto, no acepto que algunos hablen de respeto, memoria, dignidad, verdad y otras bellas palabras cuando, por otro lado, están siendo incongruentes con su propio discurso de hace años y utilizando nuestro dolor para hacer política partidista”, expresa un Manrique muy contundente, señalando el cambio de directriz de los populares en función del interés coyuntural.

“Muchas víctimas del terrorismo, y cada vez más y más mediáticas, llevamos años denunciando esta utilización. La condena al terrorismo y su violencia ha de ser unánime y desprovista de ideología, y no puede ser utilizada para hacer oposición ni guiarse por intereses de partido. Las víctimas debemos estar representadas de manera plural y consensuada, sin importar la naturaleza de los perpetradores ni la de las víctimas”, sostiene. “Siempre se dice que el asesinato y secuestro de Miguel Ángel Blanco cambió la sociedad española con respecto al terrorismo. Y así es. Sin embargo, creo que hay que tener una visión más global de los hechos y condenar todos los actos de violencia terrorista, sin quedarnos en intereses partidistas o ideológicos”, indica la víctima del atentado de Hipercor.

A su vez, Manrique apunta que la utilización de las víctimas no solo se lleva a cabo desde el plano político, sino que algunas de las asociaciones de representación de las víctimas no buscan en realidad velar por los afectados, sino que son “impostores” que cuentan con claros intereses políticos tras de sí: “Algunas asociaciones no buscan ayudar a las víctimas, sino que tienen un claro carácter parcial y también buscan utilizar nuestro dolor. Son impostores. Estaría bien preguntarle a aquellas que se reunieron el jueves con Feijóo cuántas de ellas se preocuparon de atender y de asesorar a las víctimas de los atentados de agosto de 2017 en Cataluña [perpetrados por una célula del Estado Islámico].”, indica.

“Te puedo decir que solo una organización lo hizo: la Asociación 11M Afectados por el Terrorismo, que casualmente declinó acudir a la reunión con Feijóo. Ojalá el Ministerio del Interior se atreviera, en algún momento, a pedirle a las asociaciones sus memorias de gestiones para ver a cuántas personas ayudan, visitan y asisten a lo largo del año. Con muchos casos nos llevaríamos una sorpresa”, señala el asesor de UAVAT, dejando entrever que algunas siglas solo prestan atención a las víctimas de ETA e ignoran al resto, por el rédito político que pueden obtener a través de las primeras.

“Estamos hartos de que nos utilicen”

Ante las constantes vinculaciones realizadas por parte de la derecha y la ultraderecha de EH Bildu con el terrorismo de ETA, a través de las que se creó el relato de que el Gobierno de España pacta con terroristas y asesinos, las víctimas están diciendo basta. El hartazgo se explica de manera muy sencilla en palabras de Manrique: “El uso de nuestro dolor como un arma arrojadiza con la que acusar y atacar a los rivales políticos tiene que acabar. Si se condena la violencia y se apoya a las víctimas, se ha de hacer de manera aséptica y desprovista de partidismos, y no aprovechando la más mínima oportunidad para atacar y generar disputa”.

“La izquierda abertzale ha dado pasos muy importantes”

Manrique expresó en su momento, en una entrevista con la cadena SER, su alegría ante los avances realizados por la izquierda abertzale: “Muchas víctimas de ETA estamos contentas del paso que ha hecho la izquierda abertzale. Durante años se pidió el cese de las actividades y la condena de la violencia, y ahora que lo han hecho, lógicamente estamos contentos de que hayan decidido dar este paso. Y evidentemente acepto la disculpa”, apuntó entonces.

Si hasta las propias víctimas están siendo capaces de reconocer los avances logrados y apostar por la superación de los hechos, haciendo gala de un encomiable sentido de Estado, la utilización de su dolor por parte de ciertos partidos políticos cobra todavía menos sentido. “Estaría bien que cuando se va a hablar de nosotros, al menos se tuviera en cuenta nuestro punto de vista y nuestra opinión. Nuestro nombre está en muchas tertulias y debates, pero rara es la vez en la que nuestra perspectiva al respecto es tenida en cuenta, a pesar de que las víctimas seamos nosotros. Me gustaría que en lugar de utilizarnos, nos escucharan”, concluye Manrique.

 

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