viernes, 1 de julio de 2022

29 junio 2022 (5) Diario Vasco (opinión)

29 junio 2022 


 

Cadena perpetua para el principal acusado de los atentados de París

Salah Abdeslam es condenado a la pena máxima en Francia en un macrojuicio en el que los 20 procesados han sido hallados culpables de los ataques que dejaron 130 muertos en 2015

Los 20 acusados en el macrojuicio de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint-Denis, en los que murieron 130 personas y 350 resultaron heridas, fueron condenados este miércoles por un tribunal de la capital francesa a penas de entre dos años de prisión y cadena perpetua sin reducción de pena. No obstante, pueden recurrir la sentencia.

La Fiscalía había solicitado penas entre cinco años de prisión y la cadena perpetua para cinco de los acusados, implicados en mayor o menor medida en los atentados. Salah Abdeslam, el único superviviente de los comandos terroristas que atentaron el 13 de noviembre de 2015, fue condenado por un tribunal de París a cadena perpetua sin posibilidad de reducción de pena. Se trata de la pena máxima en Francia y raramente se suele pronunciar.

Abdeslam fue declarado culpable de «asesinatos en banda organizada, en relación con una empresa terrorista». El tribunal consideró al yihadista «co-autor» de los atentados, al estimar que «el conjunto de objetivos (seis en total en París y Saint-Denis) debían ser considerados como una sola y misma escena del crimen», explicó el presidente del tribunal Jean-Louis Péries al leer el veredicto.

El terrorista, que al inicio del proceso proclamó ser «un combatiente del Estado Islámico», formaba parte de los comandos que llevaron a cabo una serie de ataques yihadistas coordinados en seis puntos de la capital francesa: en las inmediaciones del estadio Stade de France en Saint-Denis, en varias terrazas de bares y restaurantes parisinos y en la sala de conciertos Bataclan.

El yihadista, que proclamó su inocencia durante el juicio, aseguró que él no es un asesino porque no mató a nadie. Sostuvo que se arrepintió en el último momento y no activó su cinturón de explosivos. En realidad, en el proceso quedó demostrado que el chaleco explosivo no funcionó, lo que, según el presidente del tribunal, «pone seriamente en entredicho las declaraciones de Salah Abdeslam en cuanto a su renuncia» a cometer el atentado.

Mohamed Abrini, que acompañó a los comandos a París antes de regresar a Bruselas la noche antes de los atentados, fue condenado a cadena perpetua con un periodo de seguridad de 22 años. Seis de los acusados, que se cree que podrían estar muertos, han sido juzgados en rebeldía.

Con la lectura del veredicto se pone fin al macrojuicio de los peores atentados de la historia de Francia. El juicio, que arrancó el 8 de septiembre de 2021, ha durado casi diez meses. Ha sido un auténtico maratón judicial con cinco magistrados y sus suplentes, 14 acusados en el banquillo, 542 tomos de dossier de instrucción, 2.578 partes civiles, 330 abogados y 141 medios acreditados.

400 testigos

A lo largo de las audiencias, unos 400 testigos –víctimas, familiares de las víctimas y expertos- han testificado, entre los que destaca el expresidente francés François Hollande. El exmandatario socialista se encontraba en el Stade de France asistiendo a un partido amistoso entre España y Alemania cuando se produjo la primera explosión.

Abogados, acusados, víctimas, familiares de víctimas y jueces han tratado de encajar todas las piezas de este enorme puzle judicial. Seis años y siete meses después de los atentados, muchas de esas piezas no terminan de encajar y han quedado preguntas sin resolver. De los nueve terroristas que participaron directamente en los ataques, ocho están muertos. Fallecieron al explotar sus cinturones explosivos o fueron abatidos por la Policía francesa.

Pocas horas antes de que se conociera el veredicto, Life for Paris, una de las asociaciones de víctimas de los atentados del 13 de noviembre de 2015, anunció su disolución en 2025, 10 años después de los atentados. «El fin del proceso debe marcar también el principio de un 'después' que todos esperamos, aunque no conocemos la forma», dijo la asociación de víctimas en un comunicado. Será la hora de tratar de pasar página a unos ataques que marcaron para siempre sus vidas.

«La condena a cadena perpetua de Salah Abdeslam es un alivio para toda la nación francesa», escribó en Twitter la líder ultradrechista Marine Le Pen, tras la lectura del veredicto.

Opinión:

Tener contactos con algunas de las víctimas de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París es un argumento mas para estar pendiente de todo lo relacionado con lo ocurrido y revisar la sentencia es una muestra de ello.

Una de las víctimas me ha enviado la sentencia y, al leerla, se presentan razones de peso para poder recordar un asunto que para algunos no existe y para otros, en cambio, es motivo para DESinformar o directamente mentir a sus lectores u oyentes.

La pregunta que mucha gente se hace es ¿y por qué en España, con seis décadas de terrorismo y tantas y tantas víctimas, no se hacen sentencias como esta? ¿Por qué no se castiga con cadena perpetua a los terroristas que han cometido tantos asesinatos y han dejado tantos heridos en sus macabras actividades asesinas?

Bueno, pues ahí va la respuesta que aprendí en noviembre de 1989 tras una breve charla con Santiago Montaner y Juli de Miquel, abogados que llevaron la causa penal de víctimas del atentado en Hipercor. Resulta que la sacrosanta e intocable e invariable Constitución Española no recoge la “cadena perpetua” como castigo por los delitos cometidos.

Una respuesta así de fácil y así de simple.

Y lo mismo se puede aplicar si se habla de la “pena de muerte”.

Y ahora, los que siguen con la sonata de “qué mierda de condenas aplican los jueces en España” que vayan y cambien la, repito, sacrosanta e intocable e invariable Constitución Española.

Ah, tampoco se podría aplicar la retroactividad.

 

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