23 noviembre 2015
La unidad
contra el terror yihadista presenta las primeras fisuras
Rivera exige a Rajoy que se
implique más en la alianza internacional y que no haga «tacticismo electoral»
La unidad sin fisuras contra el terrorismo yihadista ha durado una semana. Primero fueron los reproches del socialista Pedro Sánchez al presidente del Gobierno por esconder información, y ahora ha sido el líder de Ciudadanos el que ha arremetido contra Mariano Rajoy por hacer «tacticismo electoral» con la respuesta de España a la agresión yihadista. Albert Rivera recordó que José María Aznar ya actuó en 2004 pensando más en las urnas que en decir la verdad y el PP perdió las elecciones.
Ha tardado pero ha llegado. A menos de un mes de las
elecciones generales y nueve días después de los atentados de París, el frente
unitario contra el yihadismo empieza a agrietarse. El líder de Ciudadanos
denunció ayer que la respuesta de Rajoy de no dar un paso hasta que España
reciba una petición de colaboración es pura táctica electoral.
«El
terrorismo internacional se combate de manera internacional, no con tacticismo
local».
Rivera señaló en la presentación de la campaña
electoral de su partido que si un país, como España, pertenece a la Unión Europea , la OTAN y las Naciones Unidas es
«para lo bueno y para lo malo». Si estos organismos, prosiguió, deciden
emprender una acción militar contra el Estado Islámico en Siria, España debe
estar dentro de esa alianza, tenga el coste electoral que tenga. El líder de
Ciudadanos cree que Rajoy no piensa así, y va «dando bandazos y cambiando los
acuerdos» en función de los intereses electorales del PP.
El presidente del partido naranja señaló que el
presidente del Gobierno ha hecho sus cálculos y hará todo lo posible para que
España no se vea envuelta en una operación internacional contra el yihadismo
porque considera que perjudicaría a su partido en las elecciones. «Ante la
mayor amenaza del terrorismo internacional, lo que hace falta -afirmó- es
estrategia, sentido de Estado, estar juntos y unidos» porque a los fanáticos
radicales «no les derrotamos con cálculos electorales, sopesando las urnas».
Rivera recordó que «ya jugaron con eso en 2004, en
ese caso mintiendo» para extender la idea de que los atentados del 11-M fueron
obra de ETA porque Aznar y el PP pensaban que esa autoría les beneficiaba para
las elecciones de tres días más tarde, y así les fue. «Vayan con cuidado y no
jueguen con esto», advirtió el presidente de Ciudadanos. En la Moncloa y en el PP
reconocen que el escenario actual, sin implicarse en una respuesta bélica
multilateral, es el más rentable en términos electorales.
Operación Malí
No es la primera desavenencia que ensombrece el
frente antiyihadista que Rajoy cosió tras los atentados de París. El pasado
viernes fue el secretario general del PSOE el que se declaró «sorprendido y
contrariado» por los planes que manejaba el Gobierno y que no había comunicado
al resto de partidos. Se refería a la posibilidad de ofrecer a Francia que
España se hiciera cargo de las misiones internacionales de paz en Malí y otros
países africanos para que París concentrara los recursos militares en su
territorio y en los ataques a los reductos del Estados Islámico en Siria. La Moncloa desmintió que
Francia haya hecho una petición en ese sentido, pero el propio ministro de
Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmó en una entrevista en
13tv que esa hipótesis de trabajo se manejaba en el Gobierno aunque el
presidente francés no la haya puesto sobre la mesa. Fuentes de la Moncloa ratificaron
asimismo que la operación de Malí se ha estudiado en los despachos
gubernamentales.
Pedro Sánchez advirtió a Rajoy que una decisión de
esa envergadura no la puede tomar un Ejecutivo que estará en funciones después
del 20 de diciembre ni con el Parlamento disuelto. «Pido al presidente saliente
que no tome esa decisión ahora, que la tomen las nuevas Cortes y el nuevo
Gobierno», reclamó.
Podemos, por su parte, mostró reparos desde el
primer momento al frente antiyihadista y su secretario general, Pablo Iglesias,
ofreció colaboración desde la discrepancia.
El PP, entretanto, intenta reforzar el acuerdo
antiyihadista y redobló la presión sobre el PNV para que se sume. El presidente
de los populares vascos, Alfonso Alonso, instó a los nacionalistas a que se
incorporen porque «no puede haber excusas» ante una amenaza a las libertades
occidentales.
Los populares, en cambio, no ponen el mismo énfasis
con el nacionalismo catalán. Rajoy ha excluido a Artur Mas de los contactos
informativos sobre la evolución de los acontecimientos. «Un grave error»,
advirtió el director de los Mossos d'Esquadra porque Cataluña es la comunidad
con mayor número de musulmanes y en la que se han desarrollado algunas de las
principales operaciones antiyihadistas.
Opinión:
Pues es una lástima que hayan ciertos lideres políticos
que se vayan sumando a la estrategia de utilizar el terrorismo como un arma de
carácter electoral. Aunque también hay que reconocer que existen víctimas
dispuestas a colaborar en ello con tal de pillar el cargo o aparecer en las
listas electorales, por mucho que algunas víctimas nos empeñemos en querer
desmarcarnos de todas estas componendas no nos lo están poniendo nada fácil.
Pero las mismas de siempre lo seguiremos intentando
porque hay otras muchas que ya están hartas de esos que hacen tanto uso del
dolor ajeno.
Y recomiendo tranquilidad, que se acercan fechas electorales
y seguramente algunos organizaran actos con “las” víctimas para participar en
la campaña electoral. Ya lo avanzo ahora: en mi nombre NO.
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