martes, 24 de noviembre de 2015

24 noviembre 2015 (4) Deia (opinión)

24 noviembre 2015 


La viuda de Enrique Casas retira la placa que Covite pegó en la fachada de su garaje

La exeurodiputada asegura que su caso no es único y que tiene constancia de que ha habido más peticiones de retiradas de placas



Bárbara Durkhop, viuda del socialista Enrique Casas, asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas en 1984, ha retirado la placa que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite colocó en el garaje de su casa sin previo aviso y sin su consentimiento.

La exeurodiputada socialista ha relatado a EFE que fue en mayo o junio, a la vuelta de un viaje, cuando se encontró en la pared de su garaje la placa de Covite con la inscripción "Aquí fue asesinado por la banda terrorista ETA Enrique Casas Vila 23/02/1984".
En ese momento, Bárbara Durkhop llamó por teléfono a Covite y habló con la secretaria a la que transmitió su "enfado" y pidió que retiraran la placa al entender que era una "falta de respeto" haberla pegado en la fachada de su casa sin preguntarle primero.
Ha explicado que la secretaria quedó en trasladar a la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, su petición, aunque transcurrieron dos semanas sin que tuviera ninguna respuesta.
Fue entonces cuando Durkhop decidió mandar una carta por "burofax" a Covite en la que expresaba su "enfado" y explicaba también los "motivos personales" por los que ella no tiene "por qué tener eso en la pared de su garaje".
La viuda de Casas ha indicado que días después recibió una carta de Consuelo Ordóñez, totalmente "aleccionadora" sobre lo que "tienen que ser las víctimas" del terrorismo y su "visibilidad".
En ese momento, Durkhop reconoce que se molestó porque le "llegó un poco al alma" que Consuelo Ordóñez le "aleccione sobre lo que es ser víctima" cuando "todo el mundo conoce" su trayectoria desde que en 1987 fue elegida para ocupar un escaño en el Parlamento Europeo.
Aunque en un primer momento pensó en responder a la misiva con otro escrito, la viuda de Casas decidió ponerse en contacto con el grupo del PSE en el Ayuntamiento de Donostia para pedirle que quitara la placa, que además era incorrecta, ya que su marido no fue asesinado por ETA sino por los Comandos Autónomos Anticapitalistas.
Finalmente, la placa fue retirada por el consistorio donostiarra el pasado mes de octubre sin que Bárbara Durkhop haya recibido más comunicaciones por parte de Covite.
No obstante, la exeurodiputada asegura que su caso no es único y que tiene constancia de que ha habido más peticiones de retiradas de placas.



Opinión:

Una nueva muestra de lo que desde siempre he denunciado: que hay gente (víctima o no) que imponiendo sus ideas partidistas consideran tener la representatividad de “las” víctimas, aunque ello implique hacer las cosas y tomar decisiones sin preguntar nunca antes a los interesados.
Es una pena que haya quien continúa en ese empecinamiento, incluso pidiendo el voto para alguna sigla política concreta no hace demasiado tiempo.
Ello me lleva también a recordar que hay quien siendo president@ de alguna asociación acepta acudir a actos de partidos políticos e incluso fotografiarse con algún líder político, con lo que muchas de las víctimas a las que creen representar tales personas llevan años separándose de las asociaciones en cuestión. Aunque eso no le importe al Ministerio ni a alguna administración, está ocurriendo y lo están permitiendo.
En cuanto a la actitud de la Sra. Bárbara Dunkhorp, quiero recordar una anécdota ocurrida en una visita al Parlamento Europeo. Mientras una eurodiputada (ahora lider de un partido) denegó una entrevista con tres víctimas porque “no éramos de la AVT” (aunque por cierto una víctima sí lo era), Bárbara Dunkhorp sí nos recibió con una atención exquisita sin importarle nuestra pertenencia o no a asociación alguna.
La primera eurodiputada se llena la boca. Aún hoy, de su “interés” por “las” víctimas.

Pero obras son amores. Y Bárbara Dunkhorp, como viuda por terrorismo y como eurodiputada, mostró un interés real.

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