21 noviembre 2022
El PSC reivindica el espíritu de diálogo de Ernest Lluch
Salvador Illa dice que el miedo puede llevar a “querer romper puentes con el resto de España”
El líder del PSC, Salvador Illa, reivindicó ayer el “ingente” legado que dejó el exministro de Sanidad socialista asesinado por ETA Ernest Lluch, un espíritu de diálogo que el exdirigente defendió incluso con la banda terrorista, hasta sus últimas consecuencias, que para el jefe de filas socialista debe servir de lección para Catalunya.
“Reivindicó el diálogo en los momentos más duros del País Vasco y esto le segó la vida”, evocó el líder de la oposición, recordando la famosa escena del 3 de junio de 1999, en la plaza de la Constitución de San Sebastián, en la que Lluch se desgañitaba contra el escrache que recibía de simpatizantes abertzales congregados: “¡Gritad más, que gritáis poco, porque mientras gritéis no mataréis!”.
Hoy se cumplen 22 años de la muerte del exministro, asesinado en el garaje de su casa de Barcelona. En el homenaje del PSC, celebrado ayer en el cementerio de Maià de Montcal (Girona) donde está enterrado el exministro, Illa se sirvió de su legado para establecer un paralelismo con la actualidad política, reivindicando el diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central como “instrumento de política democrática”.
Para dialogar “hay que estar dispuesto a escuchar y no tener el cien por cien de razón”, dijo, al tiempo que advirtió contra el “miedo” que puede desembocar en “querer romper puentes con el resto de España”, en referencia al nacionalismo catalán.
El president Pere Aragonès también reivindicó la figura del exministro el sábado, en el acto conmemorativo del 20 aniversario de la Fundació Ernest Lluch en Vilassar de Mar (Maresme). “Practicó el diálogo incluso en la más adversa de las situaciones”, algo que “nos debe espolear a seguir encontrando caminos de entendimiento”, alentó.
Opinión:
Glosar la figura de Ernest Lluch es arriesgado porque puedes quedarte muy corto. Por mi parte solo puedo decir que fue un honor poder colaborar con él des de aquel 19 de junio de 1999 en que le conocí hasta el momento en que la banda terrorista ETA le asesinó.
Y recordar a los que se ponen medallas sin haber estado nunca en una sola reunión que algunas mejoras en la Ley de Solidaridad con Víctimas del Terrorismo 32/1999 llevaban su consejo y su firma. Eso solamente lo sabemos los cuatro que, ya entonces, estábamos por esta labor.
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