19 junio 2022 (6) elplural.com (entrevista)

19 junio 2022 

 

35 años del mayor atentado de ETA: "No acepto que se hable de respeto, memoria y verdad cuando se utiliza el dolor para hacer política"

Roberto Manrique, víctima del atentado de Hipercor en Barcelona, charla con ElPlural sobre este aniversario

Este domingo 19 de junio se cumplen 35 años del atentado más sanguinario perpetrado por ETA: el que tuvo lugar en el parking subterráneo de los almacenes Hipercor en pleno centro de Barcelona. Este mismo día, el Ayuntamiento de Barcelona organiza, en colaboración con UAVAT (Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo), dos actos de homenaje a todas las víctimas del terrorismo.

Fue el 19 de junio de 1987 cuando un coche bomba explotó en el parking del centro comercial de la empresa Hipercor ubicado en la avenida Meridiana de la Ciudad Condal. Este se catalogó como el mayor atentado terrorista de la historia de la banda en la capital catalana, ocasionando la muerte de 21 personas e hiriendo a otras 45. 30 kg de amonal, cien litros de gasolina, escamas de jabón y pegamento hasta sumar 200 kg de carga explosiva fue lo que los miembros del Comando Barcelona depositaron en el maletero de un Ford Sierra robado para perpetrar su ataque.

35 años más tarde, una víctima de dicho atentado charla con ElPlural.com sobre cómo se deben tratar hoy estos temas para que no vuelvan a repetirse, además de la utilización que se está haciendo por parte de distintos partidos políticos del dolor de las víctimas y otros temas de actualidad. Roberto Manrique salió vivo de este atentado en Barcelona y en la actualidad es asesor de UAVAT, y considera que, aunque la banda ETA ya ha sido disuelta, hay que tener en cuenta varios puntos a la hora de tratar estos delicados temas para evitar que se vuelva a producir algo similar.

“Hay que explicar lo innecesario de practicar acciones terroristas, mostrando, por ejemplo, el dolor que han causado los atentados tanto en personas con profesiones uniformadas como en personas de cualquier otra profesión. También habría que reconocer el mérito de todos los ciudadanos anónimos que conseguimos el final de la banda terrorista, incluyendo a la inmensa mayoría de víctimas anónimas que jamás nos tomamos la justicia por nuestra propia mano”, detalla. Además, indica que “habría que explicar la verdad en cuanto a cómo todos los gobiernos han hablado de la banda terrorista, aunque algunos tengan la poca vergüenza y la indignidad de seguir negando las pruebas”. “Hay víctimas que ya somos veteranas en este tema y tenemos muy buena memoria”, remarca al respecto.

Utilización partidista de las víctimas

En numerosas ocasiones, la derecha y la extrema derecha han utilizado de forma partidista el dolor de las víctimas del terrorismo para cargar contra sus adversarios políticos. También han sido muchas en las que las propias víctimas han respondido a estos dirigentes. En los últimos años, con el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, las derechas han acusado a los socialistas de pactar con asesinos, en relación a los partidos vascos, pero ya se viene utilizando desde antes. Al respecto, Manrique es rotundo.

“En octubre de 1998 hubo un punto de inflexión y algunos, con mucho poder político, decidieron aprovecharse del dolor ajeno para su propio beneficio partidista. Lo viví en primerísima persona y tengo las pruebas de ello, aparte de las declaraciones que efectuaron entonces y que ahora niegan haber dicho. Por lo tanto, no acepto que algunos hablen de respeto, memoria, dignidad, verdad y otras bellas palabras cuando, por otro lado, están utilizando ese dolor para hacer política partidista”, señala tajante.

En el mismo sentido, Manrique recuerda, y pone énfasis en ello, que las víctimas no son un todo homogéneo que piensa de la misma manera: “Junto a unas pocas víctimas más, llevamos décadas explicando que el terrorismo no es solo un problema de carácter político. Hay cientos, miles de personas afectadas a las que nadie nos preguntó a qué partido votábamos o si tan solo ejercíamos o no ese derecho”. “Además, hay que añadir otro detalle… desgraciadamente hay políticos que tienen a las víctimas del terrorismo siempre en el discurso, en el mitin… pero jamás se han preocupado de saber cómo estamos. Y ya no quiero ni hablar de aquellos que tienen la indecencia de usar aquella frase de ‘nuestras víctimas’. Muchas víctimas no somos de nadie. Ni ganas de serlo”, sentencia.

Odio y auge de la extrema derecha

Roberto Manrique también ha respondido a las preguntas sobre qué opina del auge de Vox, que se está corroborando a través de los resultados de las urnas en las elecciones de los últimos años. La ultraderecha fomenta mensajes de odio y desprecio contra los colectivos vulnerables, contra personas de diferentes culturas, nacionalidades, colectivos… Sobre esto, a Manrique solamente le hace falta mencionar los diferentes tuits que han publicado en Twitter para retratar a la extrema derecha. “Creo que el tuit que publicaron el mismo día del tercer aniversario de los atentados de agosto de 2017 en Cataluña y que todavía no han sido capaces de eliminar pidiendo perdón, ya muestra muchas cosas”, detalla.

Además, recuerda la fundación DENAES (Fundación para la Defensa de la Nación Española fundada en 2006: “Puede que haya gente que desee cambios que rozan o sobrepasan la radicalidad pero, por encima de los deseos o intereses personales debe estar el beneficio común para el resto de ciudadanos”.

¿Cómo hablar de ETA?

La derecha también ha puesto en el foco mediático y político el modo de enseñanza a los niños y jóvenes en nuestro país recientemente. Así, han denunciado adoctrinamiento y acusado a los diferentes gobiernos progresistas de querer obviar o manipular la historia. Preguntado sobre cómo se debe abordar el terrorismo en general, y el de ETA en particular, para que llegue a los jóvenes que no han vivido en los años de su actividad, Roberto Manrique señala, partiendo de “dos evidencias”, como son que “no se puede obviar ni escusar ni olvidar el dolor y el sufrimiento que han causado y que se ha conseguido que la banda terrorista ETA ya no exista”, que “la juventud debe saber qué fue y qué hizo el terrorismo en este país”.

“Pero no se trata de hacerlo aprovechando la situación para inculcar ideologías concretas sino con el único objetivo de hacer entender que con violencia, del tipo que sea, solo se consigue crear dolor”, añade. Para concluir, remata: “Y creo que el objetivo de muchas víctimas es que nadie más sufra lo que ya hemos sufrido nosotros”.