lunes, 4 de marzo de 2024

02 marzo 2024 (3) La Vanguardia

02 marzo 2024 


 

Lo de Évole tiene este domingo ración doble. El programa de La Sexta disecciona en dos episodios consecutivos (de 52 y 51 minutos) cómo el gobierno de José María Aznar trató de aguantar entre el 11 y el 14 de marzo de 2004 la ambigüedad respecto a la autoría de los atentados de Madrid, de los que están a punto de cumplirse 20 años.¡

“Si es ETA ganamos de calle, si no es ETA puede que perdamos”, dijo al parecer Pedro Arriola, sociólogo de cabecera de aquel gobierno, en una reunión del gabinete de crisis que se reunió en la Moncloa a las pocas horas de estallar diez bombas en cuatro trenes de Cercanías de Madrid, dejando un balance final de 193 muertos.

En la estela de esa teoría, Évole analiza con entrevistas a ocho periodistas que vivieron aquel día en primera línea cómo el gobierno intentó incidir en los medios y en las instituciones.

Fue ambicioso: Aznar llegó a forzar que la mismísima ONU se pronunciara contra ETA, cuando todas las pruebas que iban acumulando los agentes de la científica y de inteligencia apuntaban con claridad hacia la autoría de Al Qaeda.

Como así fue.

En el documental son entrevistados Iñaki Gabilondo, Mamen Mendizábal y Javier Álvarez de la cadena SER; José Antonio Zarzalejos y Cruz Morcillo, del periódico ABC; y Óscar González, Fran Llorente y Josep Puigbo, de TVE.

La primera entrega se centra en el mismo día 11, cuando de entrada todos (todos: políticos, policías, periodistas) piensan en la autoría de ETA; cuando aparecen el lehendakari Juan José Ibarretxe para atribuirlo a esa banda terrorista; cuando aparece el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, para negarlo; cuando empiezan a aparecer indicios de Al Qaeda; cuando Aznar y su ministro del Interior, Ángel Acebes, comparecen una vez tras otra para afianzar la idea de que ha sido ETA.

El documental trufa las entrevistas, y los recuerdos de llamadas, y las averiguaciones policiales, con las apariciones de Acebes.

Porno duro: a las 12 de la mañana, el comisario general de información le explica al ministro que en la estación de Cercanías de Alcalá de Henares ha sido hallada una furgoneta con explosivo, detonadores y una cinta con versículos del Corán, y a las 13.30 aparece Acebes y dice: “ETA buscaba una masacre en España”.

Y así todo el día 11 y el 12, abriendo un ligero atisbo con aquello de “hay dos líneas de investigación” cuando ya sólo hay una.

En medio del marasmo, Évole rescata la portada de La Voz de Galicia, que el día 12 tituló con rotundidad que la autoría era de Al Qaeda. (La Vanguardia desafió a Aznar, que llamó al director (como a otros) a jurar que la firma era de ETA, y este diario sostuvo desde el primer día que las pruebas que ofrecían nuestras fuentes apuntaban a Al Qaeda, pese a la insistencia de Interior en lo contrario).

Zarzalejos -uno de los receptores de las llamadas de Aznar- dice que le habría gustado “acertar desde el minuto uno”. “Es que le llamaba el presidente: ¿quién no le cree?”, viene a decir su redactora Morcillo, que fue crítica con la línea editorial. Desde media mañana del día 11, sus fuentes le aseguran que ha sido Al Qaeda.

“La polarización que vivimos hoy es fruto de aquella división”, opina Gabilondo.

Ocurrió otra cosa insólita: el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush (aliado de Aznar) llamó a la embajada a ofrecer una entrevista (¡llamó él!) y ésta se grabó en la embajada, algo inaudito. Pues bien: la entrevista nunca se emitió, porque habría supuesto vincular la masacre con la guerra de Irak, esto es, con aquella alianza, esto es, con Al Qaeda. TVE la rescata 20 años después y la emitirá el martes.

El resultado del documental es demoledor para aquel gobierno, porque con el paso de las horas la policía acumula indicios que apuntan a Al Qaeda pero Acebes sigue teniendo que salir a dar la cara (suda) para intentar llegar a las elecciones del 14 con la ambigüedad.

Pero todo se derrumba la tarde del sábado, cuando la policía detiene a tres marroquís y dos indios, y la ambigüedad debe desaparecer y la sustituye la indignación.

La noche de aquel sábado, TVE riza el rizo, eliminando la programación prevista para emitir "Asesinato en febrero", sobre el asesinato del político (socialista) Fernando Buesa.

Évole recoge un fragmento de una entrevista que le hizo a Aznar en 2021 sobre el 11-M, y donde dice: “Al gobierno se le puede acusar de cualquier cosa menos de una cosa: no decir la verdad”. Ángel Acebes, por su lado, lleva veinte años sin hablar del asunto.

 

 

 

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