20 enero 2023
El Gobierno pide perdón por los asesinatos cometidos por la Guardia Civil en el caso Almería
El Gobierno hace un acto de reparación a las familias de los tres jóvenes asesinados por la Guardia Civil en 1981
Han tenido que pasar 42 años, pero finalmente, el Gobierno ha pedido perdón a las familias de Juan Mañas, Luis Cobo y Luis Montero, los tres jóvenes que en mayo de 1981, cuando hacían un viaje en coche de Cantabria a Almería, fueron arrestados y asesinatos por agentes de la Guardia Civil, que supuestamente los confundieron con tres terroristas de ETA que habían cometido un atentado en Madrid. El secretario de Estado y Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha pedido perdón "desde el corazón del Estado" a los familiares de las víctimas en un acto celebrado en la subdelegación del Gobierno en Almería, al cual también ha asistido la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, que ha señalado que "aquellos terribles hechos en Almería no se tendrían que haber producido nunca" y que "no hay justificación". Las familias, aunque han lamentado que ha pasado demasiado tiempo y que "el dolor no prescribe", han agradecido el acto de reparación, que supone un "alivio".
Martínez ha condenado el asesinato de los tres jóvenes, que ha definido como "una de las páginas más negras de la joven democracia", no solo por las muertes, sino también por las "oscuras operaciones de encubrimientos, juicios insuficientes y falta de apoyo institucional". Por todo eso, ha pedido perdón a las familias por los crímenes y por "el injustificado abandono de décadas" por parte de las instituciones. "Somos conscientes del extraordinario sufrimiento que habéis pasado y sabemos que este acto llega tarde", ha afirmado el secretario de Estado, que al mismo tiempo ha prometido a las familias que no volverán a estar "solas". En este sentido, Martínez ha destacado la ley de memoria democrática como la herramienta que ha posibilitado hacer este acto de reconocimiento y reparación, y que incluirá el caso Almería en la comisión técnica para un estudio sobre la vulneración de los derechos humanos en la Transición, entre 1978 y 1983.
Las familias agradecen el acto, pero recuerdan que "el dolor no prescribe"
El hermano pequeño de Juan Mañas, Francisco Javier Mañas, ha afirmado durante su intervención que aunque se ha hecho "demasiado tarde" era muy esperado. "Representa un alivio a nuestro sufrimiento prolongado e injustamente silenciado", ha aseverado. Con todo, ha recordado que el dolor no prescribe después de 42 años, y que "tres familias han sobrevivido en ese dolor, con esa losa insoportable, esa incomprensión, esa pérdida irreparable y todos estos años de sufrimiento sin que nunca nadie desde las administraciones los haya dado una explicación, un 'lo siento' o un 'no tenía que haber sucedido lo injustificable'".
En especial, Mañas ha querido destacar el sufrimiento que ha vivido su madre, María Morales, que con 86 años es la única de las tres que todavía vive y a quien el auditorio ha hecho una larga ovación. "Son más de cuatro décadas las que ha estado esperando, aunque solo sean unas palabras de disculpa, y hoy es ese día", ha dicho en relación con su progenitora, que se ha mostrado visiblemente emocionada durante todo el acto.
Mañas también ha señalado como una "gran paradoja y tremenda injusticia" que los crímenes se produjeran "en manos de los que tienen como obligación nuestra custodia y garantizar nuestros derechos". En este sentido, ha lamentado que los asesinatos fueran tratados como un "trágico accidente" y ha negado que la Guardia Civil confundiera a las víctimas con miembros de ETA, porque los habían identificado previamente y "sabían lo que hacían". Así, ha pedido que no se olviden ni los hechos ni los lugares en los que se produjeron, como el antiguo castillo de Casasfuertes, donde tenía su sede la Guardia Civil y se llevaron a cabo los interrogatorios, o la carretera de Gérgal, lugar donde los cuerpos aparecieron totalmente calcinados al día siguiente.
A pesar de haber más implicados, solo hubo tres condenados, el teniente coronel Castillo Quero, jefe de la comandancia almeriense, el teniente Gómez Torres y el guardia Fernández Llamas, con penas de 24 años de prisión para el primero, 15 para el segundo y 12 para el tercero.
En relación con esta cuestión, también ha dedicado unas palabras al abogado Darío Fernández, que murió en agosto del 2021, por su tarea en la defensa de las víctimas en el caso Almería. Mañas ha recordado que "casi le cuesta la vida" hacer esta defensa, pero que gracias a él fue posible la celebración de un juicio, que, eso sí, "no fue justo". Con todo, ha asegurado que con este "nuevo impulso del Gobierno de España", no se detendrán y seguirán trabajando para "buscar la verdad del caso Almería".
Opinión:
Homenaje y reconocimiento absolutamente merecido, aunque sea uno de esos actos en los que los homenajeados jamás querrían ser los protagonistas de tan macabra historia.
Y recordando “perdones desde el corazón del Estado”, quizás haya llegado el momento de que también lo hagan al haberse cumplido 45 años del incendio/atentado contra la Sala de Fiestas “Scala” Barcelona.
Es solo una propuesta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario