31 enero 2023
El yihadista de Algeciras se radicalizó en apenas un mes
El magistrado de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha ordenado este lunes el ingreso en prisión provisional y sin fianza de Yassin Kanjaa, el marroquí de 25 años que la semana pasada mató a un sacristán en Algeciras. Kanjaa consta como investigado por los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas, y todo apunta a que se radicalizó "en el último mes o mes y medio". El detenido ha declarado este lunes durante más de una hora asistido por una abogada de oficio. Según avanzan desde la Audiencia Nacional, su ataque "no ha sido dirigido por otras personas", "no ha jurado lealtad a ninguna organización o grupo terrorista" y encaja con "un perfil de terrorista autoadoctrinado". Los hechos por los que se le investiga "podrían conllevar la prisión permanente revisable".
Kanjaa atacó el pasado miércoles dos iglesias, mató a un sacristán y acuchilló a un párroco, además de agredir a un vecino marroquí, acusándole de ir en contra del islam. Su recorrido de 400 metros acabó en un mirador con vistas al puerto de la ciudad, donde se arrodilló a rezar tras la masacre. "La conducta del investigado fue consciente y tiene definidos sus objetivos, teniendo la opción de causar unos daños mayores, focaliza su acción concretamente sobre los sujetos a quienes ataca, a los que elige de forma deliberada", advierte el magistrado. "Su intención era matar a todos los sacerdotes que se encontraban en la iglesia", así como a "un marroquí al que considera infiel, al creer que estaba ante un marroquí converso, por no practicar la auténtica religión".
El magistrado relaciona los hechos con el salafismo yihadista. Nacido en octubre de 1997 en Marruecos, Kanjaa había publicado alabanzas al Estado Islámico y otros comentarios de carácter yihadista bajo un alias en un perfil de Facebook. El último mensaje lo compartió el mismo miércoles, horas antes de matar al sacristán. Los investigadores también han hallado soportes informáticos con contenido yihadista en el piso de Algeciras en el que vivía con otras tres personas. "Se puede inferir que Yassin Kanjaa mantenía y mantiene un compromiso implícito con su visión del islam encontrándose plenamente radicalizado en terrorismo yihadista", explica el magistrado. "Lleva a cabo su acción en nombre del fenómeno yihadista al que tantos se adhieren de forma remota, generando un ataque violento que causa terror en la sociedad y desestabiliza la paz social".
Como desveló el pasado jueves El Confidencial, Kanjaa se encontraba en España en situación irregular. La Policía Nacional lo detuvo en Algeciras el 16 de junio de 2022 y comprobó que carecía de la documentación necesaria para poder residir en territorio español, por lo que automáticamente se iniciaron los trámites para su expulsión y le notificaron la resolución definitiva el 3 de noviembre. Sin embargo, nunca llegó a ser devuelto a suelo marroquí. Desde el Ministerio del Interior apuntan a que la expulsión estaba a la espera de un salvoconducto para poder deportarlo a Marruecos, un trámite burocrático con las autoridades magrebíes cuando el extranjero carece de pasaporte.
"El detenido no había aparecido como peligroso en la inteligencia policial, siendo totalmente desconocido para la policía", relata el magistrado. "No solo se desconocía su rigorismo religioso, sino que no se había visto inmerso en ningún tipo de altercado o incidente que hubiera podido generar algún tipo de actuación policial". La Audiencia Nacional enmarca así lo ocurrido en "un adoctrinamiento ideológico que se podría calificar de rápido" y en principio descarta la participación de terceras personas. "Sus compañeros de piso señalaron que el detenido, un tiempo atrás, bebía alcohol y fumaba hachís, y que cambió de hábitos de manera radical, escuchando de manera asidua el Corán a través de audios desde su teléfono móvil", destaca el magistrado.
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