21 junio 2013 (19.06.13)
Abortos de ETA
Emma Riverola
El aborto «tiene algo que ver» con ETA, «pero no demasiado». La revista Interviu recuerda esta desafortunada cita del ministro del Interior, Fernández Díaz, y describe la impresión que le causó a un hijo de víctimas del terrorismo etarra. Hoy hace exactamente 26 años que sus padres murieron en el atentado de Hipercor. Con la enorme explosión también falleció en el vientre de su madre el que hubiera sido su hermano. El Estado nunca contabilizó al feto como víctima. De hecho, ninguno de los no nacidos asesinados por ETA ha sido considerado víctima del terrorismo y, por tanto, nadie ha recibido una indemnización por su asesinato. Tampoco al PP, tan preocupado por el aborto, parece importarle su reconocimiento.
La defensa de los derechos de las víctimas de ETA no siempre ha sido fácil. El desinterés -cuando no la racanería- con el que a veces han actuado los diferentes gobiernos españoles solo es proporcional a la instrumentalización a la que el colectivo ha sido sometido. Para algunos partidos todo es válido para conseguir un puñado de votos. Incluso mercadear con el dolor. Un mercadeo al que algunas víctimas se han sumado, bien porque comparten la ideología de los políticos que las lucen en sus mítines, bien para arrancar alguna contraprestación cuando los suyos ocupan los despachos oficiales. Al fin, un vil jugueteo que muy poco tiene que ver con el respeto que merecen las vidas truncadas.
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