18 octubre 2015
Mendia (PSE)
advierte a ETA que "le queda desaparecer" y asumir que "eligió
el peor de los caminos"
Lamenta que
los partidos vascos estén "varados" porque "hay quien aún no
asume que matar estuvo mal siempre"
La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha
advertido a ETA de que, cuatro años después de anuncio de cese definitivo de su
actividad terrorista, "le queda desaparecer" y asumir que
"eligió el peor de los caminos". Además, ha lamentado que, tras
"coser unos mínimos éticos", los partidos vascos se encuentren
"varados" porque hay quien aún no asume "que matar estuvo mal
siempre", y que "nada ni nadie debió legitimar el terror".
En un artículo publicado en su blog a dos días del
cuarto aniversario del comunicado de ETA de 2011, la líder de los socialistas
vascos da un repaso a las actividades cotidianas que el terrorismo de ETA
impidió desarrollar a sus amenazados, como acudir al trabajo en bicicleta,
bajar la basura "sin miedo", "improvisar una tarde de sábado",
ir a buscar a los hijos al colegio "sin poner en riesgo la vida de unos
cuantos chavales" o "dar a luz al hospital con la compañía de quien
eligieras, no de tu escolta".
"La paz era esto, sí. Y todavía cuatro años
después quienes impedían cosas tan simples siguen sin desaparecer. Todavía hay
quien empieza a asumir que aquel fue el peor de los caminos", ha señalado.
Mendia recuerda que, hace cuatro años, ETA anunció
"que dejaba de matar, de extorsionar, de secuestrar, de amenazar"
aunque "rindió homenaje a los terroristas que habían participado en esos
crímenes, en ese amordazamiento, en ese miedo". "Nadie de buena fe
podría esperar de ellos un reconocimiento del daño causado. No en aquel
momento. No como organización, aunque algunos, unos pocos, individualmente, ya lo
estaban haciendo", ha añadido.
A su juicio, aquella "conexión entre la
asunción de su derrota" y la "glosa" a su trayectoria, que ETA
plasmó en su comunicado, "sembró de emociones encontradas a las
víctimas", porque se unió "el alivio para tanta gente" con
"el temor al olvido de quienes tanto han sufrido".
La secretario general afirma que, aquel 20 de
octubre de 2011, los socialistas, entonces al frente del Gobierno
vasco,consideraron "urgente" gestionar aquella situación "y
hacerlo con consenso". "Con todos los agentes sociales y políticos.
Con todos. Con la izquierda abertzale también. Se abría un nuevo tiempo, todos
los vascos y vascas lo veíamos así", ha dicho.
También ha recordado que, un mes antes, Patxi López
llevó al Parlamento una propuesta "con los mimbres de un posible
acuerdo", entre ellos, "pluralidad, derecho a convivir, memoria,
reconocimiento público de las víctimas, desaparición de ETA o ruptura de los
presos con la banda para su reinserción, política penitenciaria flexible",
pero "fue imposible" porque "de nuevo la inminencia de unas
elecciones agarrotaba a los partidos".
“Mínimos
éticos”
Sin embargo, añade que "unos meses
después", la mayoría de la
Cámara "cosió los mínimos éticos sobre los que construir
algo", con la inclusión del "principio irrenunciable" de que
"ninguna causa política puede situarse por encima de los derechos humanos,
y que es imprescindible el reconocimiento del daño causado y de la dignidad de
las víctimas".
"Y ahí estamos varados. Porque hay quien aún no
asume que matar estuvo mal siempre, y que nada ni nadie debió legitimar el
terror", ha advertido.
Según señala, "hay quien dice que se debe ir
más allá, ser más audaz". "Hemos comprobado, de hecho, muestras de
voluntarismo en los últimos tiempos, y siempre se encalla en el mismo sitio. Me
pregunto a dónde se quiere ir, si todavía hay quien no sabe de dónde debemos
partir. Cuatro años y aún aquí", ha lamentado.
Ha admitido que "sabíamos que no iba a ser
fácil" y ha advertido de que "las lágrimas de alegría por un futuro a
construir sin bombas" y de "tristeza por las ausencias
irreparables" siguen "ahí". "Aún brotan en cada aniversario
y así seguirá siendo. Pero falta aún que quienes provocaron el lloro reconozcan
que esas eran lágrimas que no se deberían haber derramado", ha asegurado.
Mendia ha aludido a la declaración de EH Bildu,
cuyos dirigentes han afirmado que contarán a sus hijos "que la violencia
es siempre el peor camino" y ha admitido que "tienen razón".
Pero les ha advertido que hay personas a las que
"ya nos lo contaron nuestros padres y madres" y eligieron
"defender nuestras ideas y proyectos sólo con la palabra". "Hay
quienes así se lo dijeron a sus hijos huérfanos, que no se tomaron la justicia
por su mano. Tampoco cuando veían salir de la cárcel, tras cumplir las
resoluciones dictadas por los tribunales, a los responsables de esa orfandad,
recibidos con homenajes por los suyos", ha señalado.
Según ha dicho, "tampoco entonces ni después
optaron por el peor camino" y "también entonces y después, todos
menos los victimarios y sus jaleadores, la inmensa asumíamos que las reglas en
el Estado de derecho son ésas". "Hay quienes contamos ya hace tiempo
a quienes nos siguen que la violencia no es atajo alguno. Lo entendieron",
ha manifestado.
No obstante, ha apuntado que lo que todavía
"siguen sin entender" es "qué hacía la bicicleta aparcada en el
trastero, por qué no se salía un sábado al cine, por qué sus padres o madres no
les iban a buscar a la ikastola".
La dirigente del PSE se ha mostrado convencida de
que debido a que "fueron y fuimos inmensa mayoría los que no elegimos el
peor de los caminos, porque combatimos con decisión el peor de los
caminos", hace cuatro años ETA "dijo que dejaba de matar".
"Le queda desaparecer y asumir que el que eligió fue eso, el peor de los
caminos", ha advertido.
En este sentido, ha indicado que "el mejor
(camino)" sigue siendo "el de la convivencia en libertad, asumiendo
la pluralidad, asumiendo que todo el daño causado ha sido tan doloroso como
inútil, asumiendo que Euskadi necesita a todos", una senda en la que,
según indica, se "empeñarán los socialistas vascos" y se encontrarán
"en ese trayecto" con "quienes comparten la misma ruta de
país".
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