jueves, 13 de julio de 2023

11 julio 2023 (6) eldiario.es


11 julio 2023 


 

Las mentiras y el voto de Txapote

En un mundo más normal, el “que te vote Txapote” no solo debería generar el rechazo de la izquierda; también debería indignar a un votante conservador que simplemente no quiera vivir en esta pocilga argumental

El PP alienta una batalla entre las víctimas de ETA en la recta final de la campaña

Feijóo enfanga con mentiras el único debate electoral

Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote. Uno de los jefes militares de ETA, condenado por el asesinato de Miguel Ángel Blanco y por su participación en una decena de asesinatos más: entre otros, los de Gregorio Ordónez, Fernando Múgica y Fernando Buesa. Lleva en la cárcel desde el año 2001 y no saldrá de prisión hasta 2031. Pero su nombre se ha convertido en parte del eslogan más rastrero, más infame, de esta sucia campaña electoral.

“Que te vote Txapote”, un siniestro lema que inventaron los ultras de Vox, que después popularizó Isabel Díaz Ayuso y que ahora usan sin rubor por toda España en el Partido Popular. “Que te vote Txapote”, insultan a Sánchez. Y, ya de paso, a cualquier ciudadano que lo vaya a votar. Porque el mensaje no admite muchas interpretaciones alternativas. Hay que ser un terrorista asesino para votar a Sánchez, dicen desde Vox y el PP. Así que, si votas a Sánchez, –o a cualquiera de los partidos que son “socios del sanchismo”–, es que tú también eres cómplice de los asesinos. O un asesino más. 

¿Es insultante? Sin duda lo es. Casi tanto como ver a Feijóo negándose a condenar esta campaña tan brutal mientras aboga por “abandonar las trincheras y rebajar la crispación”. Y en un mundo más normal, el “que te vote Txapote” no solo debería generar el rechazo de la izquierda. También debería indignar a un votante conservador que simplemente no quiera vivir en esta pocilga argumental.

También se consideran insultadas, con razón, una parte de las víctimas de ETA. “Es repugnante que al PP no le importe el dolor de las víctimas porque ‘que te vote Txapote’ sea perfecto para sus cálculos electorales”, dice Consuelo Ordóñez en esta entrevista. Es la hermana de Gregorio Ordóñez, una de las víctimas de Txapote.

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, se ha convertido en una voz muy incómoda para el Partido Popular. Es difícil tachar a una víctima de ETA de filoetarra –aunque, a este paso, no lo vayan a descartar–. Más aún cuando hablamos de la misma asociación de víctimas que, hace solo unos meses, desveló la presencia de varios condenados por terrorismo en las listas electorales de Bildu para las municipales.

Pero no solo Consuelo Ordóñez rechaza este discurso de odio a título individual. La Fundación Fernando Buesa, la asociación de víctimas Covite y muchas otras víctimas han exigido a PP y Vox, en un comunicado, que dejen de usar este insultante lema electoral. “Pedimos respeto para la memoria de nuestros familiares”, que “ningún partido se arrogue nuestra representación”, dicen también. Dará exactamente igual.

Pocas horas después de este comunicado de Covite y la Fundación Fernando Buesa, otro grupo de víctimas del terrorismo cercanas al PP difundieron un segundo texto, al rescate de su partido. Lo lideran dos diputados del PP de Madrid –Daniel Portero y Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco– y un alto cargo del Gobierno de Ayuso –Ángeles Pedraza, expresidenta de la AVT–. Y allí argumentan su respaldo al “que te vote Txapote”: “No podemos ni debemos erradicar una expresión que parte del pueblo. Además, es lo que cientos de nosotras sentimos”.

“Que te vote Txapote” es un grito que habla al alma irracional que anida siempre en una parte de la sociedad. Tiene hasta rima –y todo lo que rima es verdadero, o al menos suena como tal–.

Tal vez es un intento ridículo buscar coherencia en un eslogan así. Como también era ridículo analizar desde la racionalidad aquel zETAp con el que la derecha despreció y atacó al presidente del Gobierno bajo cuyo mandato la democracia derrotó a ETA; el mismo que enterró a varios militantes socialistas asesinados por ETA mientras Mariano Rajoy le acusaba de “traicionar a las víctimas”.

¿Es inútil desmontar los argumentos del “que te vote Txapote”? Probablemente. Para empezar, porque es imposible sintetizar una respuesta en otra frase de cuatro palabras. Pero al menos lo voy a intentar.

Los entrecomillados están todos extraídos del comunicado de Daniel Portero, Marimar Blanco y Ángeles Pedraza.

“Sánchez ha acercado a presos al País Vasco”.

Exactamente igual que hicieron todos los gobiernos que precedieron a este, también el de Mariano Rajoy y el de Aznar.

“Estos días, se cumplen 26 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que dio su vida porque un Gobierno democrático no cedió al chantaje de ETA de acercar presos al País Vasco”.

Apenas año y medio después del asesinato de Miguel Ángel Blanco, José María Aznar abrió una negociación con ETA, a la que públicamente calificó como “Movimiento vasco de liberación”.

Nadie gritó entonces un “que te vote Txapote” a Aznar. Que contó con el apoyo sin fisuras de toda la oposición.

“Este año Sánchez ha culminado el plan de acercamiento de etarras a cárceles vascas y navarras, lo que representa una traición a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas”.

Entre septiembre de 1998 y septiembre de 1999, el Gobierno de Aznar ordenó el acercamiento de más de 120 presos de ETA a cárceles del País Vasco. También permitió el regreso de 300 exiliados de la banda terrorista.

“Se ha acercado a todos los presos de la banda a las cárceles vascas para que los de Arnaldo Otegi puedan ponerlos en la calle cuando previsiblemente lleguen al poder”.

Falso. La Generalitat catalana tiene también la competencia sobre las cárceles, pero esto no permite a ningún gobierno autonómico excarcelar a nadie. Tampoco podría hacerlo EH Bildu, si es que gana las elecciones. Y una cosa es la gestión de las cárceles y otra la legislación penitenciaria, que no está transferida y depende del Parlamento español.

“La expresión ‘Que te vote Txapote’ es perfectamente descriptiva, pues durante el mandato de Sánchez se ha acercado absolutamente a todos los presos que quedaban fuera al País Vasco y Navarra, se han transferido las competencias de prisiones y se ha otorgado un papel clave en la gobernabilidad del Estado al brazo político de ETA”.

El compromiso de transferir las competencias de prisiones al gobierno vasco está firmado en el Estatuto de Gernika. En vigor desde 1979. Era una absoluta anomalía que ese estatuto autonómico –que forma parte del cuerpo constitucional, como todos los demás– estuviese aún sin cumplir. Una anomalía que podía tener sentido en los años en los que ETA mataba y la política penitenciaria era clave para la lucha antiterrorista. Pero hoy no.

En cuanto a la política de dispersión de presos de ETA, era una condena añadida para las familias de los presos, que no habían cometido delito alguno y se veían obligados a viajar muchas horas para poder visitarlos –varios murieron en accidentes de carretera en sus largos desplazamientos hacia las cárceles–. Podía tener justificación cuando ETA estaba activa y había casi 800 presos: no se podían encarcelar a todos ellos en las tres cárceles del País Vasco, por el riesgo de un motín y porque dificultaba la reinserción. Pero hoy solo quedan poco más de 160 presos y ETA hace años que se disolvió.

En cuanto a EH Bildu, es falso que hoy sea “el brazo político de ETA”. Porque ETA no existe y porque hace años que los tribunales han calificado a esta coalición como una formación perfectamente legal –de la que también forman parte partidos que se opusieron a ETA cuando este grupo terrorista existía–. Es cierto que a esta coalición aún le queda recorrido en su reparación del daño que provocó ETA –y que algunos de sus dirigentes justificaron–. Y sin duda fue un enorme paso atrás incluir a terroristas con delitos de sangre en las listas municipales (algo que después corrigieron). Pero solo desde la propaganda más abyecta se puede defender que ETA hoy sigue viva cuando ese terrorismo es historia y todos los partidos defienden en España sus objetivos sin violencia.

Y respecto a ese “papel clave en la gobernabilidad del Estado” que se supone ha tenido EH Bildu, solo existe en la propaganda del PP y de Vox. En las leyes más importantes de toda legislatura –la de los Presupuestos Generales– los votos de Bildu han sido irrelevantes. En varias votaciones importantes –como la reforma laboral– EH Bildu coincidió en el 'no' con el PP. Y en la investidura de Pedro Sánchez, Bildu ni siquiera votó a favor.

“El acercamiento de etarras (...) es una cesión en toda regla a aquella reclamación histórica que aún hacen suya los bilduetarras”

No solo EH Bildu defiende hoy el acercamiento de presos a las cárceles del País Vasco. También lo hacen muchos otros partidos que nunca ha tenido nada que ver con el terrorismo. Alrededor de tres cuartas partes de la sociedad vasca, según las encuestas, respalda el acercamiento de presos.

“No podemos ni debemos erradicar una expresión que parte del pueblo”.

Emana de la extrema derecha y nunca habría tenido tanto recorrido ni popularidad de no ser por la colaboración de Isabel Díaz Ayuso y, más tarde, otros dirigentes del Partido Popular, como hoy los tres firmantes de este comunicado.

“Vete a fregar” –contra las mujeres–, “maricón de mierda” –contra los homosexuales– o “puto mono” –contra las personas negras– son también expresiones que “parten del pueblo”, a nuestro pesar. Pero no por ello son tolerables en los discursos de representantes públicos.

Los líderes políticos tienen una importante responsabilidad: marcan los márgenes de lo aceptable del debate en una sociedad y guían a los demás. Son límites importantes, porque cuando los políticos estiran el discurso hacia el odio alguien puede llegar más allá. ¿Es un marco aceptable la deshumanización del rival político y de quienes no piensan como tú? ¿Hay alguna deshumanización mayor que equiparar al otro con un asesino? ¿O es que todo vale?

 

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