jueves, 21 de noviembre de 2024

20 noviembre 2024 (2) Gobierno Vasco (opinión)

 

20 noviembre 2024 



La consejera de Justicia refuerza su compromiso con las víctimas y promete más transparencia en las decisiones sobre los victimarios

En la clausura del Encuentro Victimológico Antonio Beristain, San José avanza que las víctimas van a empezar a comprobar un mayor ejercicio de información y transparencia sobre los motivos que llevan a tomar determinadas decisiones sobre los presos de ETA

La consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, María Jesús San José, ha reforzado hoy el compromiso del Departamento con las víctimas del terrorismo y con la necesidad de garantizar una mayor transparencia en la toma de decisiones relacionadas con los victimarios, y ha avanzado que las víctimas ya lo van a empezar a comprobar.

San José ha participado hoy en San Sebastián en la clausura del XIV Encuentro Victimológico Antonio Beristain, y ha recordado que, “desde el principio de este mandato”, se comprometió con las víctimas en que su Departamento se iba a esforzar para que comprendieran mejor las decisiones que se tomaban en relación a los victimarios. Para ello, “en adelante” las víctimas tendrán como referencia, no sólo a la Dirección de Víctimas, sino al área de Justicia y Gestión Penitenciaria.

La responsable de Justicia y Derechos Humanos ha reconocido que el contexto actual es complejo porque, 13 años después del cese de ETA, “en los que Euskadi dejó de ser la gran anomalía de Europa”, los victimarios que cumplen condena en prisión comienzan a acceder a derechos que la Ley les reconoce, lo que ha generado inquietud en las víctimas, y ha provocado un problema que es “nuclear”. "Nadie había preparado este momento", ha afirmado.

Progresiones de grado

Para abordar esta situación, la consejera ha subrayado los esfuerzos que su Departamento está realizando para acercar a las víctimas a los responsables de la toma de decisiones en materia penitenciaria. "Probablemente las víctimas no debían ser atendidas sólo en la ventanilla de la Dirección de Víctimas, porque eso podía hacerles incomprensibles las decisiones” sobre los presos de ETA, ha explicado. Por eso, ha destacado el trabajo de su equipo por acercarles a la ventanilla de quienes toman las decisiones sobre las progresiones de grado.

"Estamos iniciando un nuevo camino que sabemos que es complejo. Pero no vinimos a este Departamento a buscar el aplauso, sino a buscar soluciones a los problemas que persisten”, ha afirmado, al tiempo que ha hecho hincapié en la importancia de garantizar que se atienda el derecho a la información de las víctimas, “sin olvidar los derechos a la privacidad de datos que asisten también a los victimarios”. Por lo tanto, serán las víctimas las que accedan a la información “hasta donde deseen” porque, como ha reconocido, “hay víctimas que no quieren saber nada”.

En su discurso, la consejera ha presentado esta decisión como una contribución para la construcción de un “nuevo” ciclo para consolidar la convivencia “plena”. En este sentido, ha citado al catedrático de Derecho penal y fundador del Instituto Vasco de Criminología, Antonio Beristain, que defendía el principio de `in dubio pro víctima´ poniendo el foco en las necesidades de quienes han sufrido un delito para evitar su revictimización.

Asimismo, ha subrayado la urgencia de gestionar la convivencia de forma íntegra y respetuosa, garantizando que no haya justificación alguna para la violencia, especialmente aquella de carácter político que atenta contra la integridad física o psíquica de las personas. Reconociendo que aún persiste un déficit en este aspecto, ha señalado que “quizás estamos en uno de los momentos más delicados para la gestión de la convivencia que queremos legar a las próximas generaciones”. Por ello, se ha comprometido, "hasta donde nos sea posible", a trabajar para que las y los responsables de la violencia se arrepientan y reconozcan que nunca debieron causar el dolor producido, tras recordar las ideas de Beristain sobre el sistema penitenciario como un espacio para la reinserción social y la reparación del daño a las víctimas.

“Trabajaremos hasta donde está en nuestra mano para que las víctimas se sientan protagonistas de esa Euskadi a la que aspiramos, donde nunca más nadie encuentre una razón ni excusa para matar o perseguir a nadie más”. Para ello, ha anunciado que contará, “con más intensidad si cabe”, con la colaboración del Instituto Vasco de Criminología organizador del XIV Encuentro Antonio Beristain, que tiene como objetivo dar a conocer y difundir el legado victimológico y criminológico del profesor Beristain.

Por último, la consejera ha reafirmado el compromiso de su Departamento con un objetivo ambicioso de trabajar por una justicia accesible, igualitaria y orientada hacia la reinserción social, poniendo a la víctima en el “centro de las atenciones y de las preocupaciones”. Además, ha dicho que trabaja por asegurar que todas las personas, independientemente de su situación económica o conocimientos, puedan acceder a la justicia, al mismo tiempo que se trabaja por una reinserción “plena” y una reparación “completa” de las víctimas.

Opinión:

Qué bonito sería que, en Catalunya tuviéramos el mismo sistema y la misma muestra de interés y de apoyo con los ciudadanos que hemos sufrido los atentados ya fuera en territorio catalán o también en países extranjeros.

Somos unos pocos (cuatro o cinco como mucho) los que dedicamos 24 horas al día siete días a la semana intentando ayudar y asesorar, aunque a título personal e individual. Pero a nadie se le debe olvidar que podríamos hacer mucho más si la legislación permitiera contactar con todas aquellas personas que aparecen en una sentencia o en un sumario. Desgraciadamente la legislación (Protección de Datos) impide que hagamos esa labor so pena de poder ser candidatos a recibir una denuncia.

Quien sí podría hacerlo serían las administraciones competentes pero, por desgracia, la experiencia demuestra que no lo hacen… incluso nos mienten cuando expanden las responsabilidades entre ellas sin que ninguna reconozca que lo que dice el artículo 11 (que aporto a continuación) es de obligado cumplimiento.

Sí, en las últimas semanas me he reunido con diferentes administraciones y alguna me ha dicho una cosa el lunes y el martes he comprobado que mentían. Es una pena por no decir una vergüenza.

La legislación dice lo siguiente:

Artículo 11. Información específica sobre ayudas, indemnizaciones y demás prestaciones.

1. Las Administraciones Públicas competentes establecerán, de forma coordinada, en sus respectivos ámbitos y competencias, los mecanismos de información que permitan conocer los procedimientos para obtener las ayudas, indemnizaciones y prestaciones que correspondan.

2. Dicha información será personalizada y adaptada a las características y a las situaciones que padecen las personas afectadas por un atentado terrorista, y estará orientada al reconocimiento del régimen previsto en esta Ley y al conjunto de prestaciones que se contienen en el Sistema Nacional de Salud.

3. Se articularán los medios necesarios para que las víctimas del terrorismo que, por sus circunstancias personales y sociales, puedan tener una mayor dificultad para acceder íntegramente a la información, tengan asegurado el ejercicio efectivo de este derecho. A tal efecto, se garantizará que las personas a las que la presente Ley es de aplicación, y que se encuentren en una situación de discapacidad, o desconocimiento del idioma, puedan obtener, de forma inteligible, información sobre sus derechos y sobre los recursos existentes para cubrir sus necesidades.

Seamos serios. Aunque no les guste a algunas administraciones, sigo defendiendo que el próximo día 13 de diciembre se cerrará el plazo para que las víctimas de los atentados de agosto2017 en Catalunya puedan exigir sus derechos. Y sinceramente, viviría más tranquilo y relejado si me creyera las milongas que me explicaron el pasado lunes 28 de octubre cuando me dijeron que en 24 horas tendría los datos que les pedía y que debían solicitar a la Audiencia Nacional.

Pues ya ha pasado 24 días y ni una sola respuesta. Ni llamada. Ni siquiera una excusa.

Esta es la realidad del trato que recibimos en Catalunya.

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