viernes, 19 de junio de 2015

19 junio 2015 El Mundo del Siglo XXI (opinión)

19 junio 2015 



Velasco pide la extradición de De Juana

El magistrado insta al Gobierno a solicitar a Venezuela la entrega del miembro de ETA




La Justicia lleva su ritmo y cuatro meses después de que EL MUNDO informara del paradero del etarra José Ignacio de Juana Chaos, en Chichiriviche, Venezuela, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha podido actuar. Solicitó ayer al Gobierno que pida a Venezuela su extradición para poder juzgarle en España por un delito de justificación pública de actos terroristas propios y ajenos que humillan e intensifican el dolor de las víctimas.

Se le acusa desde el 2 de agosto de 2008 por la “carta que entregó para ser leída en su nombre, en la que entre otros extremos, se hacía un llamamiento a la continuación de la lucha armada”. En el auto en el que se solicita que se inicien los trámites para lograr la entrega de De Juana se afirma que en la misiva “se hacían referencias expresas al histórico dirigente de ETA Domingo Iturbe Abasolo, Txomin”, implicado en cinco asesinatos terroristas y otros atentados.

Se refería también a supuestas medidas de excepción contra “los prisioneros políticos vascos, tribunales de guerra”, y se remitía al “largo camino que queda para la independencia del País Vasco”.

La carta fue leída por una mujer que no ha sido identificada en el acto de homenaje que se dispensó a De Juana en San Sebastián, con motivo de su salida de prisión, tras cumplir 21 años de cárcel por 25 asesinatos y un delito de amenazas, que prolongó in extremis su estancia en prisión.

Se concluyó que De Juana era el autor de la carta tras realizarse, por primera vez en un procedimiento de terrorismo, una prueba lingüistico forense en la que se determinó que los modismos y las formas que incluía coincidían con los que habitualmente utilizaba en sus escritos el que hasta ese momento había estado preso.

Tras publicarse por este diario el paradero de De Juana, así como que regenta una tienda de licores junto con su mujer Irati Aranzabal, la primera actuación del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 fue dirigirse a Interpol Venezuela, para contrastar la información, ya que es imposible actuar judicialmente contando únicamente con informaciones periodísticas no contrastadas por otra vía.

No obtuvo respuesta y el magistrado se dirigió a la Embajada española en ese país, a través del Ministerio de Exteriores. Esta opción sí dio fruto. El pasado 21 de marzo la Embajada informó de que De Juana había sido localizado “en una licorería llamada Falcon FJJ, CA, ubicada al final de la calle Zamora, a escasos 25 metros del malecón, sita en la localidad de Chichiriviche, perteneciente al Estado Falcón (Venezuela)”.

La comunicación oficial llegó al Juzgado el pasado 21 de mayo a través del Grupo de Información de la Comandancia de Guipúzcoa de la Guardia Civil, que es la competente al ser ese el lugar donde se cometió el delito por el que le reclama la Justicia española.

Una vez recibida la notificación, el fiscal informó a favor de solicitar la extradición para acabar con una búsqueda que había comenzado el 11 de noviembre de 2008, cuando se negó a comparecer en la Audiencia y el juez Velasco decretó su ingreso en prisión y su busca y captura nacional e internacional.

De Juana huyó en un principio a Irlanda del Norte, donde dirigentes del IRA le proporcionaron cobertura y apoyo logístico, pero pronto fue descubierto y el magistrado cursó una orden europea de detención y entrega a las autoridades británicas para volver a intentar que el miembro de ETA compareciera ante él. Para cuando Reino Unido accedió a la reclamación española, el 1 de marzo de 2010, De Juana Chaos ya había vuelto a fugarse. Su siguiente destino conocido sería Venezuela.

Cubillas, un mal precedente

Velasco tiene experiencia en peticiones de extradición a Venezuela. Y no buenas. El juez reclamó hace años la entrega del etarra Arturo Cubillas por mantener en ese país su actividad terrorista. Hasta la fecha, España no ha obtenido respuesta. El caso de Cubillas era más delicado aún que el de De Juana porque ostentaba un cargo de confianza en el régimen chavista. Tal vez por eso, tras la localización de De Juana por este diario el ministro de Justicia se mostró optimista sobre la nueva petición de extradición: “Hay que confiar en que Venezuela atenderá al requerimiento del Gobierno y que actuará con lealtad y buena fe en cumplimiento de sus obligaciones internacionales”, dijo Rafael Catalá.

Opinión:

El hecho de que la banda terrorista ETA haya declarado, hace unos años, que “cesaba la actividad armada”, implica a ciertos sectores a exigir el cumplimiento de la legislación en lo relacionado con los presos de la banda. Si la ley permite esas exigencias, adelante.
Pero por la misma regla de tres, la ley también obliga a perseguir el delito, sea cual sea el delincuente y la situación del mismo o de su “entorno”. Por lo tanto, si se exigen los derechos, también hay que cumplir las obligaciones.



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