jueves, 25 de junio de 2015

24 junio 2015 (2) El Mundo del Siglo XXI (opinión)

24 junio 2015 


Juicio en la Audiencia Nacional

'Santi Potros' se desentiende de un atentado contra la Guardia Civil y vuelve a pedir su libertad

Tres etarras evitan incriminar al ex jefe de la banda terrorista en el juicio




El histórico cabecilla de ETA Santiago Arróspide Sarasola, alias Santi Potros, ha aprovechado su presencia en el juicio que la Audiencia Nacional celebra contra él por atentar contra una patrulla de la Guardia Civil en abril de 1987 para volver a pedir su puesta en libertad.

El que fuera jefe de comandos de la banda terrorista, que se enfrenta a una petición de 94 años de cárcel por parte de la Fiscalía y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), ya hizo este alegato el pasado mayo durante el juicio por el atentado frustrado del ex fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba, por el que resultó condenado a 17 años de prisión. “Pido mi libertad y no voy a declarar”, dijo entonces.
Potros, que ha estado defendido por el diputado de Amaiur Iker Urbina, ha reiterado este miércoles que debería estar en libertad y se ha negado a responder a las preguntas de la fiscal Ana Noé y de la abogada de la AVT Carmen Ladrón de Guevara.

El etarra arrepentido Caride Simón, acogido a la vía Nanclares  y condenado por estos hechos, ha reconocido que se comunicaba a través de notas manuscritas con la dirección de Francia, aunque ha evitado incriminar directamente a Santi Potros como el responsable de las órdenes de atentar contra las Fuerzas de Seguridad.

El etarra Domingo Troitiño, a quien se aplicó la doctrina Parot,  y la etarra Mercedes Ernaga han dicho no recordar quién fue el mando que ordenó el atentado del 2 de abril de 1987, que causó la muerte de un hombre que se encontraba en ese momento en el interior de una cabina telefónica y heridas de gravedad a dos guardias civiles. La AVT solicitó la declaración de Caride Simón y Troitiño como testigos y, por tanto, con obligación de decir la verdad y colaborar con la Justicia.

El juicio se reanudará el 16 de julio

El juicio se reanudará el próximo 16 de julio tras haber sido suspendido este miércoles a la espera de que comparezca un gendarme francés que intervino en la documentación incautada en el momento de la detención de Santi Potros.

La Fiscalía y la AVT acusan a Santi Potros, que fue condenado por ser el cerebro del atentado de Hipercor que costó la vida a 21 personas en 1987, de un delito de asesinato consumado, dos asesinatos en grado de tentativa, otro de estragos terroristas y cinco faltas de lesiones que llevan aparejados una pena de 94 años de prisión con arreglo al Código Penal de 1973.

En su escrito provisional de acusación, la fiscal Ana Noé sostiene que el entonces jefe del aparato militar suministró a los miembros delcomando Barcelona Domingo Troitiño, Rafael Caride Simón y Mercedes Ernaga 40 kilogramos de explosivo amonal, pistolas, temporizadores y detonadores para atentar en el marco de una "campaña contra militares de alta graduación, miembros de la Guardia Civil y Policía".

A través del acusado, los etarras del comando Barcelona recibieron un automóvil que había sido robado y al que habían cargado con 18 kilos de amonal y 30 de metralla de tornillos para que explotara al paso de una patrulla de la Guardia Civil en el cruce de la Avenida Meridiana con las calles Vizcaya y José Estival de la ciudad condal.

El 2 de abril de 1987 sobre las 22.00 horas, Troitiño accionó a distancia el dispositivo detonador, mientras que Caride Simón vigilaba las inmediaciones y Ernaga les esperaba cerca para huir los tres a un piso que habían alquilado con un nombre falso. La explosión provocó la muerte de Juan Fructuoso Gómez, que se encontraba en una cabina telefónica y heridas a siete personas, los dos guardias civiles y cinco viandantes, además causó daños valorados en 116.892 euros.

Este procedimiento fue uno de los dos que motivó la detención de Santi Potros el pasado 20 de enero y justificó su prisión provisional por riesgo de fuga. El acusado, a quien el tribunal Supremo decidió no descontarle la pena cumplida en Francia, fue condenado recientemente a 17 años de cárcel por ordenar el asesinato del que fuera fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba, quien se libró del atentado porque los terroristas Idoia López Riaño, la “Tigresa”, e Ignacio de Juana Chaos se quedaron dormidos el 8 de mayo de 1986.


Opinión:

Aunque ya planteo la realidad de lo vivido antes, durante y después del presente juicio en una entrada diferente, debo recordar que quien informa sobre esta noticia publicada en El Mundo olvida (espero que involuntariamente) la labor como acusación particular de los abogados Juan Antonio Corredor y Armando Fresnadillo en representación de la familia de la víctima mortal, Joan Fructuoso. Parece que el informante no sabe o no quiere saber que la familia decidió que la AVT no le representara como acusación particular y prefirió que lo hicieran los dos abogados mencionados. La razón es obvia: el primero fue gerente de la antigua AVT (ahora, además, es abogado) y el segundo fue uno de los mejores abogados de aquella época en la que la AVT representó a cientos de víctimas del terrorismo ante los diferentes tribunales. El recuerdo y el excelente trabajo desarrollado permanece, por mucho que algunos lo quieran esconder o ignorar.

A cada uno lo suyo.

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