05 marzo 2021
Ni el terrorismo de ETA, aquella horrible plaga que se terminó hace diez años, es capaz de enterrar el hacha de guerra que con impúdica obsesión enarbola a todas horas el pimpollo Casado frente a Pedro Sanchez.
Ayer mismo, impulsado por el Memorial de Víctimas, organización no partidista, se celebró en Madrid un acto de destrucción de armas utilizadas por ETA o GRAPO. Asistieron las asociaciones de víctimas, las distintas policías del Estado, pero no el líder del PP porque era un acto partidista, dijo.
Bueno, no es extraño. Es la utilización del terrorismo en la confrontación política que impuso Aznar en 1990, y así se lo hizo saber a José Luis Corcuera, entonces ministro del Interior del PSOE. Fraga había apoyado a Felipe Gonzalez en las conversaciones de Argel, Almunia lo hizo con Aznar en sus conversaciones con ETA en 1998, pero Rajoy acusó a Zapatero en 2005 de traicionar a los muertos. Así que el pimpollo Casado no hace nada más que repetir lo que ha aprendido en casa: utilizar el terrorismo, pura bazofia destructiva.
Opinión:
Quisiera saber la verdad sobre los asistentes a ese acto porque en algunos medios se dice que “las” víctimas estaban en contra del mismo… en otros se dice que algunas asociaciones concretas estaban en contra del acto y otras acudieron…
Ah, y ya puestos… la reflexión constante: si hay víctimas que están en mas de una asociación y algunas acuden y otras no acuden, me gustaría saber que asociación las representa…
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