sábado, 26 de agosto de 2017

22 agosto 2017 (21.08.17) (7) Diario Vasco (opinión)

22 agosto 2017 (21.08.17) Diario Vasco



Sara Bosch, psicóloga especialista en víctimas de terrorismo y trastornos postraumáticos.

Lo peor viene ahora

 “Para las víctimas, lo peor viene ahora”.

Ese fue el titular de una entrevista que me hicieron cuatro días después del 11M. Cuatro días después de los atentados de Barcelona y Cambrils sigo diciendo lo mismo. Y repitiendo que hay muchas más víctimas de las que desgraciadamente han sido asesinadas o heridas. Porque no alcanzamos a entender todavía que el daño psicológico es una herida tan legítima y sangrante como el físico. Ni entendemos su dimensión ni su forma de evolucionar. Porque si lo entendiéramos, no habría vuelto a pasar lo que pasa siempre: Psicólogos al teléfono, en hospitales, centros de asistencia, aeropuerto, en la Ciudad de la Justicia... y, seguramente, algún dispositivo específico durante un tiempo.
Todo apunta a una buena cobertura psicológica. Pero no de todos. No duradera. Ni con el alcance que se precisa. Como siempre. Sé de personas atrincheradas en sus casas. Hay muchos que no llamarán a ningún teléfono. Que no irán con su sentimiento de culpa, impotencia, con su temblor, su llanto, sus imágenes, su ahogo… a buscar ayuda psicológica. ¿Ilógico? Nadie dijo que el cerebro en su versión afectada lo fuera. Sé de otros que podrían llegar a ir cuando ya no estén activados los dispositivos especiales. Las heridas psicológicas van a otro ritmo. Y sé que hoy muchas de esas personas que sufren no saben que son víctimas del terrorismo y que hay una ley que las ampara. Porque aún no ha pasado el tiempo suficiente. Esperen un poco. Hasta que empecemos a hablar de secuelas y de juicios. A todas les alcanzará el cobijo o el muro de esa ley. Espero no ver una Asociación de Afectados 17A.
No crean que sea casualidad que se autoorganicen. Y que acaben expresando sentimientos de injusticia y abandono. Porque después de tantos años de conocerlas, sé que un porcentaje de ellas no podrá demostrar – si su daño de hoy no remite y deviene en lesión psíquica- que su trastorno psicológico es real y que deriva del atentado. Si quisiéramos de verdad ayudarles, el dispositivo psicológico sería otro. Al que quiera oír que oiga.
Parte de lo peor viene ahora. La solidaridad se desvanece, los psicólogos de emergencias se van, los teléfonos de atención se desactivan. Lo peor viene para los que tendrán para siempre camas vacías mientras –como debe ser– se vuelven a llenar de normalidad las calles de mi ciudad. Mientras en algunas casas a las que ningún psicólogo irá, –porque nadie pensó en poner ese detalle en un protocolo que deja muchísimo que desear– habrá personas despertándose por las pesadillas y escondiéndose para llorar. Habrá personas recuperándose y otras empeorando.
Y de éstas, alguna tardará más tiempo en pedir ayuda de lo que establece la ley que nació para ayudarles. Hay nuevas víctimas que, para serlo, aún no saben que tienen un plazo para acreditar su herida psíquica y demostrar que pudieron morir. No están hoy por esos detalles. Ni nadie. ¿Dónde estaremos mañana para ayudarles?
Opinión:
Han sido unos días de numerosas peticiones de opinión por parte de muchos medios de comunicación. Algunos los he(mos) podido atender directamente, bien a nivel presencial o mediante las redes o el teléfono móvil.
Las razones para tal alud de llamadas no es extraño: si se desea conocer la realidad de la asistencia a víctimas del terrorismo, por mi parte son 30 años de trabajo ininterrumpido y por parte de Sara Bosch son 25… así que lecciones, las justas.
Sara ha podido organizar en menos de ocho horas un equipo de asistencia y seguimiento psicológico compuesto por seis psicólogas voluntarias, como todos. Y ante la avalancha de solicitudes de información, la oportunidad ofrecida por Vocento para ofrecer la información en un artículo es de agradecer. Ese artículo es la causa para muchas de las llamadas recibidas.
En el artículo advertimos y denunciamos lo que se encontrarán muchos de los testigos presenciales una vez hayan transcurrido varios días desde el atentado. Y nos consta que a mucha gente no le agradará pero es la pura realidad… lo sabemos porque sumamos 55 años de experiencia y eso NADIE lo puede ni discutir ni mucho menos igualar.

El artículo es de obligada lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario