Hoy hace 25 años que un coche bomba colocado por ETA entre la avenida Meridiana y la calle de Biscaia de Barcelona, mató a mi hermano Joan. Fue la primera víctima civil catalana que moría en un atentado de la banda terrorista, en el que también resultaron heridos siete guardias civiles del cuartel de la calle de Navas de Tolosa. Mi hermano era una buena persona, un chico sencillo que acababa de cumplir 29 años y solo aspiraba a ser feliz. Catalán, barcelonés, amaba su tierra y su ciudad, una ciudad quizás más gris y oscura entonces, no tan olímpica, pero más cívica que ahora. Durante estos 25 años, toda la familia hemos tenido que aprender a vivir sin él y tragarnos la rabia y la impotencia. Y hemos echado de menos el apoyo de los políticos; nos ha dolido el olvido de su muerte. Entonces, todo fueron promesas. Recuerdo al 'president' Pujol y al alcalde Maragall hablarle a mi padre de hacerle un monumento a Joan y de ponerle su nombre a una calle. No creo que a Joan le hubiera gustado, pero este olvido duele, y mucho. Tanto, que han tenido que pasar 25 años para decirlo. Eso sí, hemos tenido el apoyo de otras víctimas. Sobre todo queremos dar mil gracias a Robert Manrique, un gran amigo, víctima del atentado en Hipercor, que es quien más sabe de terrorismo en Catalunya, y me atrevo a decir que del Estado. Tengo la esperanza de que no se olvide nunca que hace 25 años unos supuestos 'patriotas vascos' extendieron el terror en Catalunya y mataron a Joan y a otros catalanes como él. He estado callado 25 años, pero creo que él se merece como mínimo este recuerdo público. Nosotros no lo olvidamos y le querremos el resto de nuestras vidas.
Opinión:
Solo me queda agradecer a Jesús y a su familia el reconocimiento a nuestra amistad. La carta ha sido publicada en La Vanguardia, El Periódico de Catalunya y ElPuntAvui y ha servido para retomar el contacto con algunas víctimas con las que hacía tiempo no hablaba. A todas ellas doy las gracias por el respaldo recibido.
Opinión:
Solo me queda agradecer a Jesús y a su familia el reconocimiento a nuestra amistad. La carta ha sido publicada en La Vanguardia, El Periódico de Catalunya y ElPuntAvui y ha servido para retomar el contacto con algunas víctimas con las que hacía tiempo no hablaba. A todas ellas doy las gracias por el respaldo recibido.
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