lunes, 23 de septiembre de 2013

22 septiembre 2013 (2) La Vanguardia (opinion)

22 septiembre 2013

Los Mossos investigan el anarquismo italiano por el envío de paquetes bomba
Una gestoría y un banco italianos han sido el objetivo del colectivo FAI-FRI
La policía alerta del "serio riesgo" de las acciones de anarquistas italianos y griegos en Catalunya


Síguenos El anarquismo italiano violento sigue presente y muy activo en Catalunya. Los Mossos d'Esquadra investigan el reciente envío de varios paquetes bombas a dos empresas radicadas Catalunya -una gestoría situada en la avenida General Mitre y el Banco Mediolanum de la Diagonal- y una empresa con sede en Valencia, todas con titularidad o conexiones italianas. La policía de la Generalitat, que trabaja en estrecha colaboración con otros cuerpos de seguridad, ha acumulado numerosos indicios y datos que apuntan a que los autores de estos actos terroristas están vinculados al colectivo FAI-FRI (Federación Anarquista Informal), un grupo de anarquistas italianos que han protagonizados diversas acciones y atentados en Chile, México, Italia, Argentina y Grecia, y que han iniciado una campaña en España contra intereses de su país.
Hace unos meses, la Policía Nacional ya alertó de la infiltración de estos grupos violentos italianos y griegos -representantes del llamado "anarquismo insurrecccionalista"- en movimientos sociales como el de los indignados, las protestas de los mineros asturianos o las plataformas sociales creadas en contra de la reforma laboral y los desahucios. Su objetivo, señalan las fuentes policiales, es radicalizar y organizar sus acciones, reclutar nuevos activistas y aumentar su notoriedad mediática y sus actividades de proselitismo.
Barcelona es precisamente uno de los puntos donde más han arraigado estos grupúsculos anarquistas, muy presentes en los colectivos antisistema y en la red de casas okupas. Su presencia empezó a detectarse después de los los graves enfrentamientos con la policía acontecidos en Génova en 2001, con motivo de la cumbre del G8, y que concluyeron con numerosos detenidos y la trágica muerte por disparos de la policía del joven activista Carlo Giuliani. Desde entonces han protagonizado numerosas acciones violentas. En la investigación de los Mossos sobre los recientes envíos de paquetes bomba a empresas con intereses italianos en Barcelona y Valencia -donde el artefacto no era real, sino simulado- se detectó inicialmente que estos se cursaron desde Sant Cugat del Vallès y estaban elaborados con materiales muy semejantes.
Sin embargo, la policía descarta por ahora que esta organización haya enviado paquetes bombas a Madrid y Sevilla, así como la vinculación de estos grupos anarquistas con el "crimen organizado".
El envío de una carta al diario genovés Secolo XIX, reivindicando algunas de las acciones llevadas a cabo en Barcelona, Zaragoza y Valencia, acabó por confirmar a la policía autonómica la implicación de los anarquistas italianos, un grupo fuertemente politizado y que está tratando de aprovechar la crisis económica.
Los Mossos no dudan en calificar sus recientes acciones de "terrorismo político". En la misiva el grupo anarquista italiano deja clara su ideología y saluda a aquellos que "en el mundo quieren acabar con el sistema de clases y sus injusticias". Además, llama a pasar a la acción contra el Estado capitalista y alejarse de los "ciudadanos bienpensantes" que enarbolan la "bandera de los derechos humanos".
En la carta, el colectivo FAI-FRI se otorga la autoría de la "decapitación" en el año 2005 de la estatua de Millán Astray, fundador de la Legión, en Zaragoza. El escrito concluye con unos "saludos fraternales" a los "neomaquis que siguen manteniendo su dignidad revolucionaria en Barcelona, Vitoria, Madrid y Valencia".
Los investigadores de la policía catalana interpretan esta misiva de FAI-FRI como "una reivindicación" de los paquetes bomba enviados a las empresas italianas de Barcelona y Valencia, y no descartan nuevas acciones.

“El triángulo del Mediterráneo”

La crisis económica y el fuerte descontento social, expresado en diferentes colectivos como los indignados y las plataformas antidesahucios, se han convertido en el perfecto caldo de cultivo para la penetración de elementos violentos del anarquismo griego e italiano, en un intento de organizar un “triángulo del Mediterráneo” de la violencia antisistema. Los Mossos y la Policñia Nacional llevan meses alertando de las actividades de estos grupos, a los que consideran “muy peligrosos”. Un informe de la Policía Nacional señala que los anarquistas violentos –llamados “insurreccionalistas”-, organizados en grupos como Mayo Negro, Novembro Negro y FAI-FRI, están diseñando estrategias conjuntas con activistas españoles. En 2012 y 2013 han producido una veintena de atentados en España, con la colocación de artefactos, el envío de cartas bomba y el lanzamiento de cócteles molotov.

Opinión:

Importante la información publicada por diferentes medios, entre ellos La Vanguardia, para informar sobre la existencia de grupos que operan en Cataluña o en España y que producen lo que, normalmente, llamaríamos atentados terroristas.
Pero, ¡¡¡ cuidado !!!... si llegado el caso, las actividades de estos grupos produjeran víctimas, estas no serían reconocidas como “víctimas del terrorismo”, por tanto no vale hablar de “atentados” sino de “actos violentos”.
Alguien pensará que estoy exagerando pero la experiencia demuestra que, en otros casos, los afectados no han sido reconocidos como víctimas del terrorismo. De hecho, si esas actividades fueran provocadas por un solo individuo tampoco serían consideradas como atentado terrorista.
Viene este tema a colación porque no hace ni una semana se ha aprobado y publicado en el BOE de 18 de septiembre el Reglamento de la ley de Víctimas del Terrorismo, un Reglamento que después de tres años de “¿trabajo?” no ha arreglado nada en absoluto ni ha solucionado los errores que ya existían en la legislación anterior, la Ley 32/1999.
¿Cómo le explicamos esto a Josep María Clua? Ah no, que mi amigo Joseph María murió a causa de su avanzada edad agravada por las heridas de un “lobo solitario”, pero murió sin ver reconocido lo ocurrido como atentado terrorista. Y como él… otros muchos ciudadanos que no verán reconocidos sus derechos por una ley cicatera y que parece solo promovida contra el terrorismo de ETA, sin pensar en otros tipos de terrorismo.
¿O es que podemos dudar que quien construye y coloca artefactos explosivos o asalta librerías usando bombas lacrimógenas solo es culpable de un “delito”?

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