20
octubre 2016
Lo que queda de ETA un lustro
después: una veintena de huidos inexpertos y 355 presos ignorados por todos
También se ha mermado su arsenal de
hasta tres toneladas de explosivo y 300 armas tras ser intervenidas esta semana
145 pistolas en Francia
También se ha
mermado su arsenal de hasta tres toneladas de explosivo y 300 armas tras ser
intervenidas esta semana 145 pistolas en Francia
ETA
ha agravado su estado comatoso cuando se cumplen cinco años de su anuncio de
cese de la violencia al no lograr nada más que mantener una pírrica estructura
con un máximo de veinte miembros inexpertos, con Mikel Irastorza ejerciendo de
'número uno' por la ausencia de otros candidatos, y con 355 presos ignorados
por las autoridades españolas y francesas y, en parte, también por la izquierda
abertzale.
Son
los rescoldos de la banda terrorista que quedó derrotada del pulso que mantuvo
durante cuatro décadas con el Estado. Este 20 de octubre se cumplen cinco años
desde que, asfixiada por las fuerzas de seguridad, oficializara su renuncia a
continuar con los asesinatos, extorsiones y coacciones. Deja atrás más de 800
víctimas mortales, miles de heridos y, según la Fundación de Víctimas del
Terrorismo, unos 314 asesinatos sin autor conocido.
Al
arsenal de hasta tres toneladas de explosivo y 300 armas con los que contaba
hay que restar las 145 pistolas intervenidas en Francia esta semana, en un zulo
a unos cien kilómetros al noreste de París en el que ETA escondía también
munición y dos fusiles de asalto enterrados en bidones en un parque forestal en
el término municipal de Carlepont.
"ETA
no va a volver a matar, no hay vuelta atrás. No quiere decir que esté inactiva
porque tiene que gestionar su defunción y la entrega del arsenal. Pero sólo
tiene dos salidas: o entrega las armas o se las quitamos nosotros",
explicaban esta semana a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Interior
ha reconocido que hacía mucho tiempo que tenían conocimiento de las coordenadas
exactas de "uno de los zulos estratégicos" de los que disponía ETA,
el de Carlepont en Francia, lo que da prueba de la eficacia con la que trabajan
los servicios de información. La operación tiene valor porque se recuperan las
pistolas robadas por los terroristas en Vauvert en 2006.
Impedir escenificaciones grotescas
Y
por otra razón todavía más importante: se cortocircuita la
"publicidad" de la banda para, en palabras del ministro Jorge
Fernández Díaz, llevar a cabo "presuntas maniobras de entrega de su
armamento y escenificaciones tan grotescas" como la de los verificadores
internacionales que terminaron reconociendo en la Audiencia Nacional que ETA se
había llevado en cajas de cartón el exiguo material del que había dicho que se
desprendía en febrero de 2014.
La
anterior vez que las fuerzas de seguridad incautar un importante arsenal de ETA
fue el 28 de mayo de 2015. La banda custodiaba en Biarritz, ciudad del suroeste
de Francia situada a unos 30 kilómetros de la frontera con el País Vasco, 19
revólveres, siete pistolas, más de mil cartuchos de distintos modelos, 3,2
kilos de pentrita y temporizadores artesanales. Pero las fuerzas de seguridad
comparan el hallazgo del zulo de Carlepont con otro más lejano, concretamente
en 2004.
El
4 de abril de hace doce años se hallaron 800 kilos de explosivos en Saint
Michel. En octubre, una segunda operación policial descubrió siete zulos en los
que ETA, dirigida hasta su arresto por Mikel Albizu Iriarte, 'Mikel Antza', y
su pareja, Soledad Iparragirre, 'Anboto', ocultaba dos misiles, abundantes
armas y documentación, además de 600 kilos de dinamita titadyne y 500 de
clorato de sodio.
La
presión policial no se ha atenuado ni tras el anuncio del cese de la violencia
en 2011 ni tras los sucesivos comunicados de ETA, el último este 27 de
septiembre coincidiendo con el 'Gudari Eguna'. La banda se reafirmó en su cese
definitivo de la violencia y censuró que en los cinco años transcurridos no
haya sido posible un desenlace como el logrado por las FARC y el Gobierno de
Colombia. Ni siquiera esta comparación se sostuvo en el tiempo: días después
del pronunciamiento de ETA, los colombianos rechazaron en un referéndum los
términos del acuerdo de paz.
Más de cien detenidos desde 2011
Prueba
de que el Estado de Derecho no entiende de treguas es que, desde el cese de la
violencia de ETA, se han detenido a 141 personas relacionadas con la actividad
de la organización terrorista, unos arrestos que se han practicado, además de
en España y Francia, en países como México e Italia.
El
cumplimiento estricto de la ley también afecta a los presos. La Audiencia
Nacional se mantiene cautelosa para que los permisos de históricos dirigentes
como Idoia López Riaño, alias 'La Tigresa', no se concedan en el caso de que
puedan coincidir con víctimas de sus fechorías. En la actualidad, hay 355
presos de ETA: 274 presos en las cárceles españolas --sólo tres dentro del País
Vasco--, 79 en Francia, uno en Portugal y uno en Suiza.
Los
últimos jefes de ETA con galones fueron Iratxe Sorzábal y David Pla. Cayeron el
22 de septiembre de 2015 en Francia después de que se descabezaran sucesivas
cúpulas. Fueron los autores de los últimos comunicados y de la falsa entrega de
armas con los verificadores internacionales, que nunca fueron reconocidos por
los gobiernos de España y Francia.
El
último detenido con cierto renombre de la nómina de los terroristas fue Egoitz
Urrutikoetxea, hijo de Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, el histórico etarra
conocido como 'Josu Ternera'. La detención se practicó en París en octubre de
2015. "Quizás era el único con algo de pedigrí que pudiera ser reclamado
para gestionar lo poco que le queda de la organización terrorista", señaló
entonces Fernández Díaz.
Esta
misma semana, mientras se descubría el zulo de ETA en Carlepont, la policía
francesa volvía a registrar por orden de un juez dos domicilios en Anglet y
Ariège. El objetivo, como en 2013, era 'Josu Ternera', que se encuentra huido
desde 2002. Los agentes tomaron fotos de la vivienda y sus accesos e hicieron
copias del ordenador y consultaron el móvil de la pareja de Josu Urrutikoetxea,
según relató ésta a Mediabask.
Mikel Irastorza, “número uno”
El
relevo lo asumió un desconocido en la estructura etarra: Mikel Irastorza. Sigue
siendo para las fuerzas de seguridad el 'número uno' de una ETA desvalijada.
Sin causas pendientes con la justicia ni experiencia terrorista, se incorporó a
ETA tras ser portavoz del Foro de Debate Nacional, una plataforma impulsada por
Batasuna y Eusko Alkartasuna (EA).
La
irrelevancia de la actual cúpula la mide el hecho de que hace tiempo que no se
difunden listados con los más buscados por las fuerzas de seguridad. Pero que
no atente no quiere decir que no haya causas pendientes con la Justicia.
"Cualquier miembro de ETA con cuentas pendientes con la Justicia tiene la
espada de Damocles encima", avisaban las fuentes de la lucha
antiterrorista consultadas por Europa Press, "vamos a ir a por ellos con
todos los instrumentos del Estado de Derecho".
La
primera víctima de ETA fue un bebé de 22 meses asesinado en 1960 y la última el
brigadier francés Jean Serge Nerin, muerto en marzo de 2010. En total, 829
personas, de las que 506 eran miembros de las fuerzas de seguridad, 58
empresarios y 39 políticos. Una siniestra historia de la que sólo se espera un
epílogo a modo de disolución.
Opinión:
Los datos aportados por la información son clarificadores y nos muestran
cómo, entre todos (incluyendo a la inmensa mayoría de víctimas de ETA) hemos
vencido al terror.
Sólo queda desear que la actual situación llegue hasta lo que todos
esperamos: la disolución oficial de la banda terrorista. Así podremos garantizar
lo que muchas víctimas deseamos: que nadie más sufra lo que ya hemos sufrido
tantos otros.
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